viernes, 24 de septiembre de 2010

FUTURO INCIERTO


Por Jorge Olivera Castillo


Habana Vieja, La Habana, 25 de setiembre de 2010, (PD) Es imposible establecer pronósticos favorables. Cuba se acerca a una situación que pudiera tener desenlaces catastróficos.

Encontrar nuevos empleos para el medio millón de trabajadores que serán despedidos entre el 2010 y 2011, en un mercado laboral caracterizado por una marcada contracción, es apelar a algo bien distante de la objetividad.

Aunque se ha anunciado una inminente ampliación de las oportunidades para desempeñarse como trabajador por cuenta propia, tal paso dista de aportar los medios necesarios para absorber los efectos de la masiva cesantía.

Es muy importante tener en cuenta que si no se procede a una mayor desregulación del mercado, donde puedan operar una serie de entidades que garanticen insumos, materias primas, entre otros servicios imprescindibles dentro de un marco comercial identificado por las leyes de oferta y demanda, se estarían dando señales opuestas a un verdadero deseo de sacar al país de la grave situación económica y social en que se encuentra.

Mantener los lazos entre la iniciativa individual y la burocracia del estado, es apostar por la simple creación de expectativas como táctica de supervivencia de una elite política que no quiere asumir el protagonismo de unos cambios que progresivamente recortarían su amplio universo de prerrogativas.

No son pocas las interrogantes que surgen ante un procedimiento que ya una vez se puso en práctica y al final burócratas y políticos lograron imponer sus criterios inmovilistas.
El ímpetu con que comenzaron los trabajos particulares en 1994 se fue desvaneciendo hasta casi desaparecer totalmente a cuenta del desproporcionado acoso de los inspectores, entre una larga suma de actitudes sin ninguna correspondencia con la idea de estimular el desarrollo de estas labores.

Si próximamente se otorgarán cientos de miles de licencias para quienes elijan desempeñar sus habilidades de manera particular, entonces habría que determinar, sin temor a equivocaciones, un peligroso crecimiento del mercado negro.

Como no existen intenciones de permitir ningún tipo de privatización, más allá de los permisos a los ciudadanos que intervengan directamente en la prestación de los servicios autorizados, es de prever un repunte de los mecanismos de represión con el fin de moderar los delitos que surgirán para conseguir un adecuado margen de ganancias.

En un escenario como el que se vislumbra es imposible pensar en el desarrollo de esta modalidad de empleo bajo óptimos parámetros de legalidad. Es de esperar que la corrupción, el soborno, las confiscaciones y las multas sean el común denominador de lo que se avecina como otra maniobra sin mayores consecuencias en el sentido de entrar por la puerta de una real apertura hacia un modelo más racional.

No es color de rosa el futuro que les espera a los candidatos a incluirse en la nómina de los trabajadores por cuenta propia.

Tampoco esa tonalidad tradicionalmente utilizada como indicador de eventos fáciles, bellos y esperanzadores, será un distintivo para la mayoría de los ciudadanos cubanos.

La escalofriante cifra de un millón 300 000 trabajadores que sobran en las fábricas, talleres empresas, ministerios y entidades de servicio, invita a tragar en seco en un país donde más de 80% del mercado del trabajo está en poder del estado.

Obrero agrícola o del sector de la construcción, policía o maestro…Esa es la oferta disponible para los despedidos que no puedan emplearse en algunos de los trabajos particulares que finalmente sean aprobados. Muchos no aceptarán ninguno de estos ofrecimientos.

Entre las probables consecuencias de las difíciles coyunturas, podría adelantar la multiplicación de los intentos y las aspiraciones de marcharse del país por parte de un número mayor de cubanos.

Es obvio que la extrema pobreza o la riesgosa existencia, en el núcleo o en los márgenes de la economía subterránea, se sumarían a las pocos sitios donde único sería posible encontrar plazas vacantes.

oliverajorge75@yahoo.com

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