jueves, 16 de septiembre de 2010

Incertidumbre laboral entre los cubanos


Obrero de la construcción en La Habana.


(Radio Martí, 16/09/10) - La incertidumbre laboral se apodera de los cubanos luego del anuncio de Raúl Castro de eliminar medio millón de empleos estatales en la isla.

"Todavía no sabemos a qué nos vamos a enfrentar, no está fácil la cosa", dijo a la agencia de prensa AFP, Lázara Martínez, empleada en una de las oficinas del historiador de La Habana.

Entre las muchas versiones extraoficiales que circulan entre la población, está la de que el gobierno castrista proyecta entregar unos 250 mil permisos de trabajo por cuenta propia a pequeños negocios que tendrían que pagar impuestos.

Los permisos, entre otros, serían para cafeterías, alquiler de habitaciones a turistas, plomeros, criadores de animales, peluqueros y fotógrafos de fiestas.

Según un documento de 26 páginas del Partido Comunista obtenidos por la agencia noticiosa Prensa Asociada, los primeros despidos ocurrirán en los ministerios del azúcar, turismo y agricultura, y los últimos serán en los sectores de la aviación civil y de servicios sociales.

Dicho documento también revela recortes en el programa de deportes de la nación, y el establecimiento de un nuevo sistema de impuestos y cooperativas privadas.

Mientras algunos cubanos consideran positivas las medidas de ampliar los negocios privados, otros las ven como una oportunidad del gobierno para no suministrar materiales y cobrar impuestos todos los meses, según la AFP.

De acuerdo con Mauricio Vicent, corresponsal en La Habana del diario español El País, hoy se admite abiertamente en Cuba "que la decisión de nacionalizar todos los pequeños negocios privados, en 1968, fue un grave error".

Un economista cubano que habló con Vicent dijo que el despido masivo de empleados públicos constituye "una reforma de calado" que "podría cambiar el país".

Otras fuentes en la isla dijeron a El País que en octubre se aprobará una nueva ley para ampliar el trabajo por cuenta propia que comprenderá la "contratación de mano de obra asalariada". El propio Vicent escribió que "el ajuste es de una dureza extrema".

Paulino Alfonso, un economista independiente en Cuba, dijo a Radio Martí que el cuentapropismo es bueno, pero que la única forma de generar nuevos empleos es por medio de la inversión, y sugirió que el gobierno debería permitir la entrada de dinero de Estados Unidos y otros países, para crear oportunidades y nuevos negocios.

El economista independiente Oscar Espinosa Chepe, quien reside en La Habana, piensa que el gobierno impondrá demasiados obstáculos en el sector privado en vez de dejar que las personas tomen sus propias decisiones.

Jaime Suchlicki, de la Universidad de Miami, dijo que no habrá un cambio radical al capitalismo, y que la economía cubana sólo mejorará si los cuentapropistas pueden ser propietarios y comerciar con firmas extranjeras.

El diario The New York Times reporta que una apertura en el sector privado sería bienvenida por muchos cubanos que están inquietos por el estancamiento de la economía en la isla después que las importaciones cayeron 37 por ciento el año pasado, los ingresos del turismo se han debilitado, hay escasez de arroz y la zafra ha sido un desastre.

Philip Peters, del Instituto Lexington de Estados Unidos, considera que la eliminación de 500 mil empleos y el anuncio de la fecha para ejecutar el plan es sorprendente y parece indicar el sector privado será más grande en una economía socialista.

"Están en un proceso de reducir masivamente la participación del Estado en la vida de los cubanos", declaró Julia Sweig, una especialista en asuntos cubanos afiliada al Consejo de Relaciones Internacionales.

Sweig, quien se reunió con Fidel Castro en agosto, dijo que el gobierno comunista parece estar preparándose para abrir una gran variedad de actividades, como la producción textil y la fabricación de muebles.

Una pregunta que se hace John Kavulich, del Consejo Económico y Comercial Estados Unidos-Cuba, es si el gobierno castrista será capaz de importar todas las herramientas que los nuevos empresarios y cooperativas necesitarán en la isla. También le gustaría saber cómo reaccionará el gobierno comunista cuando el sector privado empiece a enriquecer a algunas personas.

Yoani Sánchez, autora del blog Generación Y, prohibido en Cuba, se hace las siguientes preguntas: "¿Qué hará el anticuado patrón que ha poseído esta isla durante cinco décadas cuando sus desempleados de hoy se conviertan en los inconformes de mañana? ¿Cómo reaccionará cuando la autonomía laboral y económica de los cuentapropistas se convierta en autonomía ideológica?"

Yoani anticipa que "el Estado omnipropietario" comenzará a blasfemar y estigmatizar a los prósperos, porque en Cuba "la plusvalía" sólo puede ser del patrón que ha creado un "capitalismo de Estado", o "latifundio de partido, de clan familiar".

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