lunes, 15 de noviembre de 2010
HOY EN EL CALENDARIO CUBANO, 16 DE NOVIEMBRE
En Rodas
• Santos católicos que celebran su día el 16 de noviembre:
- En el Almanaque Cubano de 1921:
San Cristóbal, Patrono de La Habana y de su Diócesis y Santos Fidencio y Edmundo, confesores
- En el Almanaque Campesino de 1946:
San Cristóbal, Patrono de la Diócesis de La Habana, Santa Gertrudis virgen y Santos Fidencio y Edmundo, confesores
El 16 de noviembre en la Historia de Cuba
• 1900 -
- Actas de los Delegados de la Convención Constituyente.
Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 647-648 nos describe los acontecimientos del 16 de noviembre de 1900 en la Historia de Cuba:
“Labor de los delegados a la Convención Constituyente tuvo que ser, después de la sesión inaugural, ocuparse en discutir las actas de todos y cada uno de ellos. Al abrirse la Convención no pudieron llegar a un acuerdo acerca de la designación de quienes habían de examinar aquellas actas. La proposición de Gonzalo de Quesada tendiente a llevar a cabo este paso previo suscitó el choque de opiniones diversas, y a nada práctico se llegó entonces. La falta de ejemplares del reglamento de la Asamblea de La Yaya imposibilitó resolver lo indicado por Quesada.
“En la sesión del 6 de noviembre de 1900 la Convención designó la Comisión de Actas. La integraron Rafael M. Portuondo y Tamayo, José Miguel Gómez y Gómez, Manuel R. Silva y Zayas, Luis Fortún y Govín y Martín Morúa Delgado. Los componentes de la Comisión de Actas se reunieron y designaron a los generales Portuondo y Gómez, respectivamente, presidente y vicepresidente de la misma.
“El 12 de noviembre comenzó la Comisión de Actas a rendir su labor examinadora. Sus trabajos comenzaron por el estudio de los documentos acreditativos de la elección de los delegados por Pinar del Río. Un solo informe contuvo el resultado de la pesquisa sobre las actas de Pinar del Río, Puerto Príncipe, Matanzas, Santa Clara y Santiago de Cuba. Cuando el general Portuondo dirigió al presidente de la Convención los dictámenes relativos a esas cinco provincias, en 12 de noviembre, pudo anunciar que el referente a La Habana no se haría esperar. El 15, en efecto, era presentado, para ser seguido, al otro día, de una enmienda propuesta por el licenciado Elíseo Giberga.
“El 16 de noviembre de 1900 quedaron aprobadas las actas de los delegados a la Convención Constituyente de Cuba. Los encargados de examinarlas habían laborado con seriedad, y, merced a ello, la Asamblea no encontró mayores obstáculos en su tarea. Ocho días después la Convención eligió su mesa, recayendo la presidencia en Domingo Méndez Capote, las vicepresidencias en Juan Rius Rivera y Pedro González Llorente y las secretarías en Alfredo Zayas y Enrique Villuendas. Ya la Asamblea podía entrar en lo medular de los trabajos que entrañaban su razón de ser.”
• 1895 -
- La Invasión Libertadora en Camagüey: Avanza de La Matilde a San Andrés, en total 2 leguas recorridas.
Rosario Morales
en Patriotas Cubanas
por la Dra. Vicentina Elsa Rodríguez de Cuesta
Rosario Morales, nació en, la provincia de la Habana, de antigua y distinguida familia criolla.
Casó muy joven y al llegar la gesta heroica del 95 era madre de dos lindas jovencitas: María y Raquel de los Reyes y Morales, que como su augusta progenitora fueron dignos ejemplares de patricias de nuestra última gesta emancipadora.
De la biografía de esta mujer extraordinaria, trazada elegantemente por la mano de Herminia del Portal, tomamos los siguientes datos:
“Rosario Morales fue por sus méritos insuperables, nombrada Capitana Jefe de Postas del Ejercito Libertador.
Fue fundadora del Asilo de “Huérfanos de la Patria”. Sus trabajos, penalidades y esfuerzos por la tierra amada, señalan todo el andar de su vida lleno de heroicidades y martirios”.
Como sus dos hijas, sufrió prisión en la “Casa de las Recogidas”. En Guanabacoa, bajo la férula del sicario Fonsdeviela, también estuvieron privadas de libertad por sus actividades revolucionarias.
Pero nada de esto arredraba a la patriota, que seguía luchando en los campos de la insurrección e inculcando a sus hijas que continuaran la lucha emprendida.
María de los Reyes, su hija mayor, de 17 primaveras, era conocida bajo el seudónimo de “Miss María”, de ella recibió el General Aranguren una misiva, precisamente el día de la sorpresa de “La Pita”, donde le prevenía del inminente peligro que su vida corría. Raquel, con sólo 15 años, mereció el renombre de “la valiente girondina” y de ellas dijo el General Nodarse, que habían sido unas de las más destacadas auxiliares de los hombres en armas de la provincia de la Habana, estando sus vidas enlazadas muy íntimamente a los hechos más gloriosos que se realizaron en la provincia habanera, en la etapa final de la revolución de Cuba.
Pobre, viuda, con su hogar destrozado, enferma y sin recursos, siguió Rosario Morales luchando directamente con sus dos retoños, hasta tener la dicha inmensa de ver coronados sus esfuerzos por la causa de la redención.
En la época republicana, a edad bastante avanzada; el Gobierno de su país le concedió la Gran Cruz de Carlos Manuel de Céspedes, que ostentó en su pecho con singular orgullo hasta el fin de sus días, acaecido en la capital habanera.
“Charito” Morales, ha pasado a la Historia Nacional como un valor positivo de las mujeres extraordinarias de nuestra epopeya libertadora, por su valor, su heroísmo y por sus grandes servicios prestados a la República.
POR: GUIJE CUBA
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