El Gobierno cubano aventaja económica y técnicamente a la oposición real. La maquinaria del poder, incluso es capaz de crear una oposición activa y con su consentimiento la convierte en una oposición superior y altamente reaccionaria. Uno de los grandes problemas de la oposición son los recursos, por eso una falsa oposición puede por medio de ellos, dar la impresión de una superioridad política, que muchas veces ha confundido a opositores de buena fe y sentimientos genuinos. La política norteamericana con los recursos ha sido tan errática, que los órganos de la inteligencia cubana han manejado el propósito de la ayuda a la oposición interna a su manera. Ojo, con las ayudas provenientes de organizaciones que están interfiriendo o duplicando los proyectos de la oposición, para convertirlos en proyectos fallidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario