martes, 14 de diciembre de 2010
La ventaja de vivir en un Estado de Derecho
Víctor E Sánchez
Periodista Independiente
victorernestosanchez@ymail.com
Santiago de Cuba, 15 de diciembre del 2010 - (www.aplopress.com) El Gobierno cubano se aprovechó de las propias leyes norteamericanas para encausar judicialmente a los luchadores cubanos, muchas veces infiltrándoles agentes que luego ponían al descubierto algunas infracciones de la ley, pero necesarias para la causa cubana.
Hoy la tortilla se voltea, una nueva generación de luchadores han asimilado la experiencia. La organización Nueva Esperanza trató de neutralizar el proyecto de los Municipios de Oposición, como no lo pudo lograr, ha tratado de difamar y calumniar a quienes han mantenido un prestigio en Cuba, incluyendo las prisiones, que ninguno de ellos es capaz de sustentar.
En mi caso, no tengo que darle explicación a nadie de mis actos y con enfrentarme a la Seguridad del Estado, ya me es suficiente. Sin embargo ya tenemos noticias que estos posibles infiltrados de la Seguridad del Estado, están siendo demandados legalmente, esa es la ventaja de vivir en un Estado de Derecho. Ya aquí la noticia se ha corrido como pólvora, y realmente hay que empezar a hacer justicia a los enemigos de la Patria desde ya.
Yo digo como Antúnez, ni me callo ni me voy, pero seré implacable con los agentes tanto internos como externos y la impunidad no se puede tolerar. En un próximo artículo trataré al tema de “El perfil de los agentes”.
La difamación es un método recurrente de la tiranía castrista, por eso no toma a nadie de sorpresa que estos individuos se comporten de esa manera, tratando con unos míseros dólares comprar la dignidad de la oposición cubana, plagiando proyectos y descalificando a personas.
Esta acción pudiera parecer una lucha fratricida, que la oposición está dividida, sin embargo lo que sucede es que los agentes infiltrados provocan estas aparentes trifulcas para dar la impresión de que estamos divididos. Esta acción es parte de nuestra lucha, vamos a ver como enfrentan este caso ante las Cortes americanas, donde prima la razón y no la filiación política.
Si algunos de ellos, quiere localizarme, que me avisen día y hora de llegada que con mucho gusto lo espero en el Aeropuerto Internacional Antonio Maceo de Santiago de Cuba y hasta lo invito a almorzar en el Cujabo, mi lugar de residencia.
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