Cuba, en la incertidumbre.
(Radio Martí, 27/12/10) - El gobierno del general de Raúl Castro optó por "la menos audaz" de las reformas para actualizar el modelo socialista cubano, aunque puede propiciar cambios en la isla comunista, según un análisis económico de la Iglesia Católica en Cuba publicado este domingo.
"Tras varios meses de tanteos" sobre "los cambios que debían realizarse para actualizar nuestro modelo económico, las autoridades se han decidido" por "la menos audaz de las reformas que poseían en su arsenal: ampliar el trabajo por cuenta propia (privado)", según la revista Palabra Nueva de la Arquidiócesis de La Habana, que encabeza el cardenal Jaime Ortega.
El artículo, escrito por el economista Orlando Freire, destacó que "el Estado no se ha desprendido de ninguna de sus propiedades" mediante "un proceso de privatización (...), sino que insta a los trabajadores que sean declarados disponibles (cesantes) en sus entidades y a que incursionen en el autoempleo".
El plan de reformas incluye una apertura al capital extranjero, el recorte de más de un millón de empleos estatales en los próximos años -500.000 antes de abril- la apertura de pequeñas y medianas empresas privadas para absorber a la mayoría de los despedidos, eliminación de subsidios y autonomía en la gestión empresarial.
No obstante, Palabra Nueva calificó de "innegable" que cuando unas 300.000 personas trabajen en el sector no estatal - "algo habrá cambiado, no sólo en lo económico, sino también en otras esferas de la sociedad" cubana.
También destacó que la flexibilización del autoempleo marca "una de las diferencias esenciales entre las reformas" en curso y las que emprendió el gobierno comunista en 1994 para encarar la crisis por la desaparición del bloque socialista.
Las autoridades interpretaron entonces la aguda crisis como consecuencia de la desaparición del campo socialista, y "no tanto de la ineficiencia del modelo económico imperante", por lo que "una vez que el país dio señales de cierta recuperación económica, el ritmo de las reformas se detuvo", comentó.
Ahora "parece existir consenso dentro del aparato gubernamental en el sentido de que nuestro actual modelo económico no funciona y precisa de cambios para volverlo operante", apuntó.
En ese sentido, el corresponsal en La Habana del diario español El País reportó hace un par de meses que hoy se admite abiertamente en Cuba "que la decisión de nacionalizar todos los pequeños negocios privados, en 1968, fue un grave error".
Un economista cubano que habló con el rotativo español dijo que el despido masivo de empleados públicos constituye "una reforma de calado" que "podría cambiar el país".
Con 11,2 millones de habitantes, Cuba tiene una fuerza laboral de 4,9 millones, 4,1 millones de ellos en el Estado, que controla más del 90% de la economía.
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