martes, 14 de diciembre de 2010

"YA YO HICE UN COMPROMISO Y O CEDE LA TIRANIA O ME MUERO", JOSE A. ALVAREZ BRAVO

PUBLICADO PARA HOY 15 DE DICIEMBRE

POR: Aldo Rosado
Nuevo Acción



En una conversación telefónica sostenida con nuestro compañero Henry Agüeros Garcés esta tarde, José Alberto Álvarez Bravo rechazó nuestras exhortaciones a abandonar la huelga de hambre y con una tranquilidad y una disposición asombrosa, nos reafirmó que no abandona la huelga mientras sigan las condiciones por las que se fue a la huelga. "Ya yo hice un compromiso y o cede la tiranía o yo me muero. Que el mundo sepa que ante su indiferencia, en Cuba quedan hombres dispuestos a morir por defender pacíficamente los derechos que nos corresponden como seres humanos".

Ante esta firme actitud exhortamos a los medios de prensa y a las organizaciones anti castristas de todo el mundo a iniciar una campaña para presionar al gobierno castrista, para que garantice a José Alberto el derecho que le asiste como ciudadano a exigir que cese el asedio policíaco a su domicilio.

ÁLVAREZ BRAVO MUY DEBILITADO

UNA NOTA DE ÉL Y UN PEDIDO NUESTRO PARA QUE ABANDONE LA HUELGA


En esta foto de la semana pasada, aparece José Alberto, con su esposa Lilia, que nos envío la nota del huelguista que es casi una despedida, y un opositor de los que lo visitan a diario.

Lo que sigue es el texto de la nota personal que nos enviara esta mañana José Alberto:

"Aldo

Hoy cumplo solamente catorce días de huelga, pero cuatro factores me tienen “liquidao”: la mía si es de verdad, sin un bocado ni un sorbo de nada que no sea agua, mi poca masa muscular y ninguna reserva de grasa, mi edad y achaques concomitantes y el ajetreo diario de tantos hermanos que pasan por mi casa para apoyarme.

No me da tiempo a continuar escribiéndote, esfuerzo que solo tú mereces, pues ya mi mujer entra a Internet y estoy rodeado de hermanos.

Amo la vida, no tengo vocación de mártir, anhelo comer, tener sexo con mi esposa, ver crecer mis nietos, vivir intensamente, pero la vida sin dignidad no es ni siquiera concebible.

Si no sobrevivo, créeme que te he querido, en el poco tiempo de relacionarnos, como a pocos, por tu integridad, por tu franqueza, tu transparencia.

Un abrazo de corazón de tu hermano José Alberto"

El siguiente es el texto de mi respuesta, rogando que abandone la huelga:

"Respetable y estimada hermana Lilia:

Por favor transmite esta respuesta a José Alberto:

Querido hermano:

Quien te escribe ha visto caer en el trayecto de la lucha por la libertad de nuestra patria a muchos y muy valiosos hermanos de lucha. A tantos, que ya siento como un peso interno y a veces llego a preguntar al Creador ¿Por qué yo sigo vivo si los más valiosos han perdido la vida?

Hubo un momento en que la cotidianidad de la muerte de mis hermanos combatientes era tal, que se aceptaba con tristeza, pero casi como un hecho inevitable.

Te digo esto para que comprendas que tengo el espíritu curtido y que no me conmuevo fácilmente; pero te confieso que tu nota de hoy me ha conmovido hondamente y ha conturbado mi espíritu, hasta el grado de arrancarme lágrimas (dicen los que saben, que las lágrimas de los hombres-HOMBRES, son las que más conmueven).

Hermano José Alberto, en estos momentos terribles en que nuestro pueblo está acéfalo y a la deriva, abandonado a su triste suerte, se necesitan hombres como tú, para tratar de enderezar los destinos torcidos por la tiranía y seguir siendo ejemplo y guía para los hermanos de lucha de la oposición.

Tú, por tu forma de ser, por tu actuar, por tu sentido del patriotismo y del sacrificio, has sido y eres un catalizador entre los distintos grupos de la disidencia y de la oposición que todavía tiene mucho que hacer en ese sentido.

Entre los sacrificios que exige la patria esclava, está el de domeñar el orgullo propio y hasta sacrificar un poco la dignidad, para seguirla sirviendo.

No creo que porque abandones la huelga vas a ser tildado de indigno. Legiones de tus hermanos te han visitado y saben que has llevado la huelga como es debido y que no ha existido ni un gesto de teatralidad en tí. Ellos son tus mejores testigos.

Por eso, a riesgo de perder un poco de la mucha estima que me tienes, me atrevo a rogarte que abandones de inmediato la huelga de hambre.

Te necesitamos vivo ya que aún queda mucho por hacer antes de lograr descabezar a la bestia; y tú debes y tienes que participar en esa tarea.

La Academia la pueden hacer recesar por un tiempo, pero hay muchas otras tareas para las que eres útil y no puedes negarle a la patria, esa participación. O podemos comenzar a jugarle cabeza a los genízaros de la tiranía y cambiarla de lugar y día de la semana. En fin, que esto de la Academia no es más que una escaramuza en una guerra mucho más importante.

Desafortunadamente, aunque aquí hemos tratado de darle la mayor publicidad a tu gesto digno y enaltecedor, por no ser nosotros apadrinados de los poderosos, ni ser tú un mimado de los intereses extranjeros, tu caso no ha recibido la publicidad que la prensa debiera haberle dado.

Para una cosa si ha servido tu caso: para enseñarnos cuantos usan las páginas de Nuevo Acción para publicitar sus programas y sus actuaciones, pero no están disponibles, cuando de ayudar a los que nosotros queremos se trata.

Por eso, en mi nombre, de todos los que colaboran con Nuevo Acción y de los miembros todos de "Nueva Esperanza de Cuba", te rogamos que de inmediato pongas fin a tu huelga, antes de que tenga consecuencias funestas para tu salud.

Abandona la huelga y recupérate, que aún hay mucho que hacer y te queremos ver a nuestro lado en la hora luminosa en que brille en Cuba el sol de la libertad que ya asoma en lontananza.

Con todo nuestro respeto y cariño

Aldo Rosado-Tuero"

Nota de Nuevo Acción: Exhortamos a nuestros lectores y amigos a que llamen a José Alberto para que se unan a nuestra petición y le rueguen que no sacrifique su vida y abandone la huelga. Su número telefónico es el 5-334-1878.

Desde los Estados Unidos estos son los números de código para Cuba: 011-53, que se discan antes del número de la casa de José Alberto.

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