lunes, 31 de enero de 2011

Aciertos y desaciertos de farrar




Por Francisco Chaviano González


febrero 01, 2011 ⋅


Jaimanitas.


La publicación en WikiLeaks de un informe de Jonathan Farrar a la secretaria de estado norteamericano sobre los opositores en Cuba, ha sido motivo de revuelo entre la disidencia donde muchos se han sentido ofendidos con razón. Pero no todo lo que señala el Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos carece de veracidad.

Que la oposición ha envejecido es cierto, pero también se ha hecho inveterado el régimen y encanecido su liderazgo. Hace unos meses un oficial de la policía política le dijo a Félix Bonne cuando se dirigía a una reunión de Agenda para la Transición Cubana: “¿Usted no se ve muy viejo para esto?” Y el amigo le replicó: “¡De vejez no hablemos!”

También es cierto que estamos muy penetrados por los Servicios de Contrainteligencia, consecuencia de la desunión y de constantes querellas. Pero si penetran hasta al Pentágono, con la Red Avispa y se calculan más de 200 espías en ese país, el más poderoso del mundo; que se puede esperar para nuestros grupos. Las carencias y la represión hacen su mella, las provocaciones sobre las debilidades humanas con el transcurso del tiempo, pueden llegar a ser letales. Cualquiera arrostra dos años incólume, pero solo unos pocos sobrepasan los 20 sin flaquear.

El dinero es nuestro talón de Aquiles porque dependemos de la ayuda externa, el gobierno usa esto para acusarnos asalariados del imperio, y promueve chanchullos con sus colaboradores para trastocar la realidad e imponer su farsa; mientras que más del 90% de los opositores viven en la miseria.

Se equivoca el Sr. Farrar cuando deposita todas las esperanzas en la juventud. Hoy los pinos nuevos padecen de una crisis de interés por los problemas sociales, en Cuba es más grave aún por el miedo que se les siembra desde la cuna. Cuando despiertan piensan en huir de forma clandestina, otros entran en la oposición con el mismo afán. El estudiantado está bajo control y aunque no creen en el régimen, hacen cualquier cosa para no buscarse problemas y garantizar su carrera. El movimiento de hip hop asume una postura contestataria alentadora, igual ocurre con los blogueros, aunque éstos tienen menos influencia aún porque dependen de una tecnología que está al alcance de muy pocos. Ambos resultan periféricos y no tienen el peso suficiente para ser factor de cambio.

La desvinculación de los opositores con el pueblo es una cosa cierta, somos líderes apócrifos por la misma razón de quedar fuera del juego. Muchos en el pueblo nos admiran, la generalidad sin conocernos; pero no nos siguen que es lo que cuenta.

La oposición necesita juntarse y conquistar al pueblo: requiere de un espacio común para conciliar ideas, organizarse y depurarse sacando las manzanas podridas, sean jóvenes o viejos, desinfectarnos es vital para que el cáncer no continúe corroyéndonos y para ello, un parlamento de la sociedad civil independiente es la idea más prometedora; en cuanto a la conquista del liderazgo popular, necesitamos irlo a buscar al espacio oficial, defendiendo las prioridades de la ciudadanía, esto es una tarea bien difícil que ya estamos emprendiendo, pero que en otros tiempos resultaba impensable.

Nuestros próceres de la independencia eran viejos, también lo fueron los de la independencia norteamericana y de la mayoría de los países del mundo. Los jóvenes, por supuesto, juegan un importante papel, juntar a los cubanos de adentro y de afuera con independencia de su edad, es la palabra de orden.

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