PUBLICADO PARA HOY 26 DE ENERO
Tratado de Karlowitz
1925 Nació Paul Newman, actor y director de cine estadounidense.
1883 Nació Juan Zaragüeta, filósofo español.
1695 Nació José Quer, botánico español.
1977 Fallece Howard Hawks, director de cine estadounidense.
1936 Fallece José Sánchez Guerra, político, abogado y periodista español.
1824 Fallece Théodore Géricault, pintor francés.
Santa Paula
San Timoteo
Efemérides del día, efemérides de la semana, efemérides del año. Cuándo nació? Donde nació? Donde murió? Cuando murió? Cómo murió?. Santoral de hoy, todos los Santos, las Santas, las Beatas...
1998 Las compañías Compaq Computer y Digital Equipment anuncian su fusión a través de la mayor compra empresarial realizada en el negocio de la informática.
1987 Los reyes de España, Juan Carlos I y Sofía colocan la primera piedra de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, en el recinto de la Isla de la Cartuja.
1983 El nazi Klaus Barbie, el "Carnicero de Lyon", es detenido en Bolivia.
1939 Las tropas de Franco entran en Barcelona.
1924 Petrogrado se llamará desde hoy Leningrado.
1898 Entra en La Habana el acorazado norteamericano Maine, cuya voladura, atribuida falsamente a los españoles, sirve de pretexto para que Estados Unidos declarara la guerra a España.
1827 Perú se constituye en República independiente.
1825 Se constituye la provincia de Costa Rica, dentro de la República Federal de las Provincias Unidas de Centroamérica.
1812 Napoleón ordena la división de Cataluña en departamentos.
1699 Tratado de Karlowitz, pone fin a la guerra entre Austria y los turcos.
1540 El alemán Valerio Cordus descubre el éter.
1500 El navegante español Vicente Yáñez Pinzón llega a la costa del actual Brasil, cerca de Pernambuco.
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Tribute to Paul Newman
Paul Newman
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Paul Newman en 1958
Nombre real Paul Leonard Newman
Nacimiento 26 de enero de 1925
Shaker Heights, Ohio, Estados Unidos de América
Fallecimiento 26 de septiembre de 2008 (83 años)
Westport, Connecticut, Estados Unidos de América
Pareja Jackie Witte (1949–1958)
Joanne Woodward (n.1958)
Premios ganados
Premios Óscar
Óscar Honorífico
1985 Premio a la Trayectoria Profesional
Premio Humanitario Jean Hersholt
1994 A sus Causas Humanitarias
Mejor actor
1986 The Color of the Money
Globos de Oro
Premio Cecil B. DeMille
1984 Premio a la Trayectoria Profesional
Mejor director
1969 Rachel, Rachel
Mejor actor de reparto - Serie, miniserie o telefilme
2006 Empire falls
Premios Emmy
Mejor actor de reparto - Miniserie o telefilme
2005 Empire falls
Premios SAG
Mejor actor de reparto - Miniserie o telefilme
2005 Empire falls
Paul Newman (Shaker Heights, Estados Unidos, 26 de enero de 1925 – Westport, Estados Unidos, 26 de septiembre de 2008)[1] fue un actor, director y productor estadounidense, ganador de dos premios Óscar de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood y un premio Globo de Oro de la Hollywood Foreign Press Association (Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood).
Orígenes, estudios y servicio militar
Hijo de Terézia Fecková, nacida en Ptičie, Imperio austrohúngaro, hoy en Eslovaquia, y Arthur Samuel Newman, estadounidense judío, hijo de emigrantes húngaros y polacos, cursa sus estudios elementales en "Malvien Grammar School" y en "Shaker Heights School". En 1942 ingresa en el Kenyon College universitario y al año siguiente se alista en la Armada de los Estados Unidos. Cumplió el servicio militar entre 1943 y 1945, en las bases de Okinawa y Guam. Tras servir en la Armada de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, volvió a Kenyon, donde se graduó en Ciencias Económicas y formó parte del equipo de fútbol americano. Estudió posteriormente artes escénicas en Yale con una beca del ejército y el método Stanislavski en el actor´s studio, como oyente, durante una década.
Carrera dramática
Inicios en el teatro
Carrera cinematográfica
Tras varios papeles de extra, figurante esporádico y secundario con poco papel en varias series de la televisión norteamericana (Suspense en 1949, The Web en 1952), prueba suerte en el cine. Su primera película fue The Silver Chalice (El cáliz de plata 1954), de Víctor Saville, cinta bíblica de lujosa producción y regulares resultados a nivel de crítica y público en su estreno, donde compartía cartel con Pier Angeli y Virginia Mayo. Fue descrita por el propio Newman como «la peor película de la década».
Su primer éxito le llegó dos años después con un film de enorme repercusión a nivel internacional: Marcado por el odio (1956), de Robert Wise, en el que encarnó al boxeador Rocky Graziano en un papel al que también optaba Steve McQueen, y brillaba con una interpretación bastante notable al lado de dos jovencísimos Pier Angeli y Sal Mineo. Ese mismo año logra destacar en un film de ambiente judicial basado en una obra teatral que se apunta al éxito de Traidor en el infierno, de Billy Wilder: se trata de la notable Traidor a su patria, de Arnold Laven, donde Newman trabaja con Walter Pidgeon y Wendell Corey en una trama de traiciones en el ámbito del espionaje militar. En 1957 repite con el director Robert Wise en un melodrama criminal donde comparte cartel con dos bellísimas Joan Fontaine y Jean Simmons: se trata de Mujeres culpables, en su momento no estrenada en cines en Europa pese a su indudable atractivo. Ese mismo año estrena la biografía musical de la cantante Helen Morgan (quien luchó por salir del alcoholismo estando en la cumbre de su carrera) titulada Para ella un solo hombre, (de Michael Curtiz), al lado de la recordada actriz Ann Blyth.
Tras esta cinta, Newman rueda cuatro films importantes que se estrenan en 1958: La gata sobre el tejado de zinc, de Richard Brooks, adaptación de la espléndida obra teatral de Tennessee Williams que marcó toda una época y que pone al actor en el "mapa" de la industria cinematográfica estadounidense por su impecable encarnación del atormentado hijo de un rico empresario enfermo, por su perfecta química en pantalla con una turbadora Elizabeth Taylor, y por no dejarse robar ningún plano frente a característicos del talento de Burl Ives o Jack Carson; El zurdo, (de Arthur Penn), revisión desmitificadora del legendario Billy the Kid que sólo triunfó en Europa, pero que es considerada película de culto, donde el actor realiza una composición bastante acertada; El largo y cálido verano, drama sureño basado en El Villorrio, de William Faulkner, y de generoso presupuesto, donde Newman trabaja por primera vez con Martin Ritt -uno de sus directores favoritos y cómplice de buena parte de su carrera profesional- y con la bella Joanne Woodward, que acababa de ganar el Óscar a la mejor actriz dramática por una memorable interpretación de mujer con desdoblamiento de personalidad en el clásico Las tres caras de Eva (1957, de Nunnally Johnson), de la que se enamora, además de compartir secuencias con sólidos compañeros como Orson Welles, Tony Franciosa, Angela Lansbury y Lee Remick, y por último Un marido rico, (de Leo McCarey, comedia fresca y agradable pero no muy redonda, no especialmente recordada hoy, a no ser por la presencia de una exuberante Joan Collins).
En 1959 estrena una historia equilibrada aunque poco vista sobre las presiones de la alta sociedad conservadora, en el personaje de un abogado joven y talentoso que lucha por abrirse camino, con el inevitable conflicto de amor, y para los seguidores del cine de tribunales, el desenlace electrizante en un juicio final breve e inesperado (La ciudad frente a mí, de Vincent Sherman, basada en la novela The Philadelphian de Richard P. Powell). Al año siguiente vuelve a trabajar con Joanne Woodward en un melodrama de relieve aunque mediano éxito comercial (Desde la terraza, de Mark Robson, en el que ambos coinciden con Myrna Loy y Peter Lawford). No obstante, vuelve a dar en la diana cuando entra en el reparto de una de las superproducciones más costosas y famosas de la historia: la adaptación del best seller de Leon Uris Éxodo (1960), que produce y dirige el célebre cineasta Otto Preminger. Aunque tachada de sionista por algunos, la cinta logra recrear en parte la realidad de la creación del Estado de Israel tras la 2ª Guerra Mundial, y cuenta con inolvidable reparto: Eva Marie Saint, Ralph Richardson y Sal Mineo, entre otros.
1961 parece dar un revés a la joven estrella, al estrenar dos cintas que pasan sin pena ni gloria: por un lado, la célebre pero en su momento algo incomprendida El buscavidas, de Robert Rossen, una de las mejores muestras del llamado "cine de perdedores" en la que tanto Newman como Piper Laurie, George C. Scott y Jackie Gleason logran magistrales actuaciones; por el otro, su segundo film con Martin Ritt, donde encarna a un joven músico de jazz que viaja a París con un compañero (Sidney Poitier) y ve actuar al mismísimo Louis Armstrong: Un día volveré, film de poca solidez narrativa y dramática pero que conserva cierto encanto. Pero, desde 1962 en adelante, Newman va encadenando un éxito tras otro, en títulos destacados como Dulce pájaro de juventud (nueva adaptación de Tennessee Williams que supone para Newman reencontrarse con el gran director y guionista Richard Brooks y que, pese a las imposiciones de la censura norteamericana para con el texto original, le permite ofrecer una de sus mejores interpretaciones, sin desmerecer a sus compañeros de reparto -entre los que sobresalen Shirley Knight, Geraldine Page y Ed Begley-); Cuando se tienen veinte años (de nuevo a las órdenes de Ritt, en una de sus colaboraciones más famosas, donde el actor comparte protagonismo con Richard Beymer); Hud (1963, otra vez bajo las órdenes de Martin Ritt y acompañado de los consagrados Patricia Neal y Melvyn Douglas en un drama psicológico enclavado en un ambiente rural y enmarcado en el mundo de los perdedores que tiene alcance); Samantha (comedia ligera dirigida por Melville Shavelson donde vuelve a coincidir con su ya esposa Joanne Woodward, y con una estupenda Thelma Ritter en esta especie de versión del clásico de Vincente Minnelli Mi desconfiada esposa (1958); El premio (cine de intriga claramente influido por el estilo de Alfred Hitchcock y basado a su vez en un best-seller de la época, realizado por Mark Robson y coprotagonizado por una deliciosa Elke Sommer), y Cuatro confesiones (de nuevo con Martin Ritt y con un completo reparto encabezado por Edward G. Robinson, Laurence Harvey y Claire Bloom, versión del clásico de Akira Kurosawa Rashōmon con resultados globales netamente inferiores).
Su consagración definitiva como estrella de Hollywood se da en 1966 con su participación en una superproducción de cine negro que hace historia: Harper, detective privado, de Jack Smight, supone una renovación formal y estilística de un género ya en decadencia pero que este film actualiza y reinventa -e inicia un subgénero que recoge Frank Sinatra en su trilogía sobre el detective Tony Rome en Hampa dorada, El detective y La mujer de cemento-; es uno de los films más taquilleros del año en medio mundo, y la crítica internacional arropa un film brillante que contaba también con Lauren Bacall, Shelley Winters, Janet Leigh, Arthur Hill, Robert Wagner, Julie Harris... Ese mismo año, Newman rueda su único film con Alfred Hitchcock: Cortina rasgada, al lado de Julie Andrews, que supone un fracaso comercial bastante inmerecido y que cuenta una interesante trama al hilo de la Guerra Fría. De aquí en adelante, la carrera del actor se consolida con películas de renombre y otras menos logradas pero de buena acogida: Un hombre de Martin Ritt (western psicológico donde Newman tiene un inolvidable duelo interpretativo con Fredric March y Richard Boone); La leyenda del indomable, de Stuart Rosenberg (primer título del actor con este director, que será uno de sus talismanes en los 70, y todo un clásico del género carcelario de todos los tiempos, donde el actor queda inmortalizado para la historia del cine junto a George Kennedy, Jo Van Fleet o Strother Martin); Rachel, Rachel (que supone su debut en la dirección, y una de las mejores radiografías de la condición femenina en la Norteamérica profunda, y otorga a Joanne Woodward una de sus mejores creaciones); Dos hombres y un destino, de George Roy Hill (primera reunión de Newman con este director y con Robert Redford para uno de los films clave de los 60 que revisitaba e innovaba en el western crepuscular y lograba uno de los mayores taquillazos de la década, suponía el descubrimiento de la malograda Katherine Ross y arrasaba en la entrega de los Óscar); 300 millas, de James Goldstone (reuniéndose de nuevo con su esposa en un film de carreras de coches que se apuntaba a la moda iniciada desde Aquellos chalados en sus locos cacharros en 1963 o La carrera del siglo en 1964); Comando secreto, de Jack Smight (mediocre thriller británico donde Newman sale airoso junto a Andrew Duggan y Sylva Koscina frente a un guión bastante flojo); Un hombre de hoy, de Stuart Rosenberg (su peor película pese a trabajar con su esposa y la inevitable química entre ambos); Casta invencible (su segundo film como realizador, logrado drama familiar con los rostros de Henry Fonda, Lee Remick y el hoy olvidado Michael Sarrazin); El juez de la horca, de John Huston (en su primer encuentro con este enorme director, en un remake de la legendaria y magistral El forastero, de William Wyler, de 1940, en compañía de una madura pero todavía sensual Ava Gardner); Los indeseables, de Stuart Rosenberg (western otoñal infravalorado por la crítica, donde Newman trabajaba con Wayne Robson y Lee Marvin en un film luego imitado hasta la saciedad); El golpe, de George Roy Hill (que supone la segunda película de Newman-Redford y todo un fenómeno social en el momento de su estreno, basado en una obra teatral de prestigio), y El hombre de Mackintosh, de John Huston (thriller casi británico no maravilloso pero redimido por la actuación de Newman, de James Mason y de la fascinante Dominique Sanda). Punto y aparte merece su tercera película detrás de las cámaras: El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas, de nuevo con Joanne Woodward como protagonista absoluta, supone el reconocimiento de crítica y público a nivel internacional y su entrada en la historia del séptimo arte en labores de autoría.
Escena de la película El coloso en llamas, 1974.La madurez interpretativa del actor llega con su aparición en la superproducción que, junto a la anterior Aeropuerto de 1970, inicia el subgénero de cine catástrofe: El coloso en llamas (1974), de Irwin Allen y John Guillermin, al lado de otras estrellas como Steve McQueen, Faye Dunaway o Richard Chamberlain. Su siguiente proyecto es una secuela de Harper que tiene buen tono narrativo: Con el agua al cuello, de Stuart Rosenberg. Sin embargo, con este film se inicia una especie de declive en la carrera del intérprete, y la calidad de sus films posteriores empieza a ser más irregular: Buffallo Bill y los indios (1976), bajo las órdenes de Robert Altman, divide a crítica y público pese a conseguir el Oso de Oro en el Festival de Berlín y a la innegable calidad de algunas escenas y a su gran reparto (Joel Grey, Geraldine Chaplin, Harvey Keitel,...); El castañazo (1977), de George Roy Hill, sólo consigue atrapar al público medio con una historia sobre el hockey donde Newman depura su método interpretativo para los papeles ligeros y brilla al lado de Melinda Dillon y Michael Ontkean; El día del fin del mundo (1980), de James Goldstone, intenta resucitar un cine de drama-catástrofe que, como mayor reclamo, empieza a caer en el olvido, con William Holden, Jacqueline Bisset y Burgess Meredith; Distrito apache: el Bronx, de Daniel Petrie, es un mero vehículo de lucimiento para el actor, de convencional trazado pero con un par de escenas memorables y excelente interpretación de Edward Asner; el telefilm La caja oscura, que continúa su línea de cine comprometido en la dirección, esta vez tratando la historia de las personas que sufren enfermedades mentales, y Ausencia de malicia (1981), de Sydney Pollack, drama político donde Newman borda en un cambio de registro un papel de (presunto) cínico-liberal-corrupto emparejado a la siempre destacada Sally Field.
En 1982 el cotizado actor resurge para ofrecer una de las mejores interpretaciones de toda su carrera, nominación al Óscar incluida, en la fenomenal Veredicto final, de Sidney Lumet. Basada en un guión de David Mamet y con estructura teatral, Lumet construyó una pieza de enorme solidez, contundente y patética que deslumbra por su sencillez narrativa, los grandes trabajos de los inmensos Charlotte Rampling, Jack Warden, James Mason y Milo O´Shea y su confeso coqueteo con el eterno cine de perdedores, tan querido por el cine norteamericano clásico. La historia de un abogado fracasado que se encuentra con un caso fácil en apariencia pero con trasfondo de poder -sin comparar con cómo se hubiese rodado en plan telefilm de sobremesa-, logra conmover de principio a fin. Tras este alabado papel, Newman reactiva su carrera y logra la respetabilidad definitiva con Harry e hijo (parcial autobiografía en sus relaciones con su hijo mayor, con el que salda cuentas a través de la realización del film) y, sobre todo, con la revisitación de El buscavidas que Martin Scorsese le brinda en 1986: El color del dinero le hace ganar un merecidísimo Óscar al mejor actor, a la par que su último gran trabajo en pantalla. En 1987 rueda su último film hasta la fecha como director: una adaptación de El zoo de cristal de Tennessee Williams que recibió buenas críticas y que, ciertamente, se ve con interés por resultados y reparto (Joanne Woodward, Karen Allen y John Malkovich).
Desde entonces, el actor ha seguido rodando films, la mayoría en colaboraciones de lujo o papeles principales, entre los que destacan títulos como Creadores de sombra, de Roland Joffé, en 1990; la preciosista pero poco valorada Esperando a Mr. Bridge, de James Ivory; la costumbrista Ni un pelo de tonto, de Robert Benton; el excelente thriller con aroma de clásico Al caer el sol, del mismo director (con un magnífico Newman secundado por Susan Sarandon y Gene Hackman), y la magnífica y nada despreciable Camino a la perdición (2002) de Sam Mendes, junto a Tom Hanks y Jude Law.
Por su aspecto bien parecido y sus hermosos ojos azules, Newman pudo haber sido un importante actor de cine romántico, pero buscó algo más que eso. Newman fue uno de los pocos actores que tuvieron una buena transición entre el cine convencional y moralista de los 50, y el cine más libre y comprometido de finales de los 60 y 70.
Una de sus últimas apariciones corresponde al film de animación de la productora Pixar Cars, en la cual aporta voz a Doc Hudson, uno de los personajes. El 25 de mayo de 2007, a sus 82 años, anunció su retirada definitiva del mundo del cine.[2]
Paul Newman en 2007.A principios de 2008 se le detectó un cáncer de pulmón y, según los médicos, le quedarían semanas de vida.[3]
Galardones
Paul Newman ha sido nueve veces nominado al Óscar de la Academia como actor: La gata sobre el tejado de zinc caliente (1958), El buscavidas (1961), Cuando se tienen veinte años (1962), Hud, el más salvaje entre mil (1963), La leyenda del indomable (1967), Veredicto final (1982), El color del dinero (1986), Ni un pelo de tonto (1994) y Camino de perdición (2002) (candidato al Óscar al mejor actor de reparto). Su Óscar conseguido por el film de 1986 llegó un año después de que recibiese el Óscar honorífico por sus "múltiples y memorables interpretaciones en pantalla", y el actor reconociese perder la esperanza de obtener uno "de verdad" por una sola interpretación. Además fue candidato en una ocasión como productor por Rachel, Rachel. También se le concedió el premio especial de la Academia, Premio Humanitario Jean Hersholt, en 1994.
También fue nominado en 2003 al Emmy por su interpretación en Our Town, y en 2005 ganó el Premio Emmy al mejor actor de reparto por su papel en la lujosa miniserie Empire Falls. En 2006, ganó el Globo de Oro como mejor actor de reparto por la misma actuación.
Actividad como director cinematográfico
Su debut detrás de las cámaras como director se produce con el corto 'On the Harmfulness of Tobacco' (1961), al que siguieron seis largometrajes ya comentados anteriormente: 'Rachel, Rachel' (1968), 'Casta invencible' (1971), 'El efecto de los rayos gamma sobre las margaritas' (1972), 'La caja oscura' (1980, para TV), 'Harry e hijo' (1984) -en memoria de su hijo Scott, muerto por sobredosis en 1978 a los 28 años-, y la adaptación de 1987 de The Glass Menagerie de Tennessee Williams. En cinco de ellas dirigió a su mujer, Joanne Woodward, con quien se casó en Las Vegas en 1958 y con quien tuvo otros tres hijos: Eleanor, Melissa y Claire.
Newman apostó casi siempre por su mujer, Joanne Woodward, como protagonista, apareciendo él mismo en algunos de sus filmes. También acudió varias veces al Festival de Cannes y escribió el guión de una de ellas.[4]
Muerte
Aquejado de un cáncer de pulmón desde principios de 2008, se sometió al tratamiento de quimioterapia, que no fue efectivo. Paul Newman tomó la decisión de pasar sus últimos días junto a su familia, hasta su fallecimiento, ocurrido el 26 de septiembre de 2008.[5]
Aficiones
Automovilismo
El Porsche 935 de Rolf Stommelen en Nürburgring en 1977Se interesó por el deporte del motor por primera vez, a pesar de ser daltónico, durante el rodaje de la película Winning en 1968.
Su primera competición profesional se produjo en 1972, en Thompson, Connecticut. Participó en las 24 horas de Le Mans de 1979, terminando segundo con un Porsche 935, siendo compañero del alemán Rolf Stommelen.
Se mantuvo siempre ligado al mundo de la competición, participando activamente. Entre los años 1970 y 1990, condujo para el equipo Bob Sharp Racing, sobre todo en carreras de Fórmula Nissan, logrando numerosas victorias y campeonatos.
A los 70 años, se convirtió en el piloto más longevo que formaba parte del equipo ganador en una carrera de alto nivel, en 1995 en las 24 horas de Daytona. En marzo de 2005 declaró: "probablemente participe otro año".[6]
En 1983, Newman fue también cofundador junto a Carl Haas del Newman/Haas Racing, un equipo de CART.
Cocina y alimentación
En 1982, Paul Newman fundó una línea de productos alimenticios, llamada "(Newman's Own)", que se hizo famosa por una marca especial de aliño para ensaladas. Todos los beneficios obtenidos a través de la misma fueron donados a caridad. A fecha de 2006, se estima que la franquicia ha superado los 200 millones de dólares en donaciones. Poseía un restaurante de comida ecológica cerca de su casa de Westport, en Connecticut, llamado Dressing Room.
Actividad social y política
Casado dos veces. Hombre de gran conciencia política y social, impulsó en memoria del hijo de su primer matrimonio, la Fundación Scott Newman, destinada a auxiliar y proteger a personas víctimas de la droga. Ha pertenecido a la Alianza para la Defensa del Medio Ambiente.
En 1978 representó a su país ante la Organización de las Naciones Unidas en la Conferencia para el Desarme. En 1990 fue nombrado "padre del año" por UNICEF y propuesto como candidato a gobernador de Connecticut por el congresista demócrata Benjamin de Zino.
Además, ha fundado una serie de campamentos de verano para niños y niñas con enfermedades graves, donde utilizan la diversión y la sonrisa como tratamiento para sus dolencias. Gracias a su iniciativa, 15.000 niños disfrutan cada año del ocio y bienestar que ofrecen sus campamentos de verano, Hole in the Wall Camps. Son campamentos gratuitos subvencionados por más de 42.000 entidades y personas de todo el mundo. Desde que comenzó su actividad, han pasado por los campamentos más de 114.000 niños.
En estos campamentos colaboran de manera gratuita más de 7.500 personas cada verano.
POR: YOUTUBE, EFEMERIDES.NET Y WIKIPEDIA
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