PUBLICADO PARA HOY 8 DE ENERO
Por: Delfín Leyva
En el 2011, el exilio debe reflexionar y comprender que además del apoyo moral y espiritual, los hermanos que se enfrentan a la dictadura necesitan nuestra ayuda económica para poder hacer una labor más enérgica y efectiva.
En los últimos años, organizaciones del exilio han enviado ayuda económica a los opositores más conocidos y destacados, algunos de ellos, a mi juicio, reciben mucho más de lo que necesitan. Muy pocas de estas organizaciones ayudan a los opositores de a pies, a los casi desconocidos que se rebelan en distintos pueblos de la isla. Ángel de Fana, con su organización Plantados hasta la libertad y la democracia en Cuba, está haciendo una extraordinaria labor ayudando a los presos y sus familiares.
Conozco varios compatriotas en el exilio que envían ayuda económica y medicina a los opositores. Desde hace algunos años ayudamos, modestamente, a algunos periodistas independientes, que son los valientes compatriotas que dan a conocer al mundo las atrocidades que cometen a diario los hermanos Castro.
Necesitamos que más exiliados se unan a esta cruzada, y ya sea a través de la organización de su preferencia o directamente, ayuden a los que a diario se enfrentan a la tiranía, mientras nosotros vemos los toros detrás de las barreras.
Hace unas semanas en Miami, me reuní con una joven opositora recién llegada de Cuba, y entre otras cosas me dijo: “¿Quieres que Castro se caiga?”, y acto seguido me dijo: “Envíale $20.00 a cada opositor.” Estas palabras se me han quedado grabadas y es sencillo: bajo una férrea tiranía, nadie puede luchar por derrocarla sin recursos y con el estómago vacío.
Te exhorto, compatriota del exilio, a que en este año que comienza, si puedes pongas en tu agenda ayudar a los hermanos opositores en Cuba, ellos lo necesitan y merecen. La patria espera su liberación y el exilio tiene un gran rol que jugar. Este es el momento de ayudar a los opositores de a pies, a esos que casi nunca las organizaciones ayudan.
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