Un desalojo en Bayamo, anterior al narrado. Foto, cortesía del blog El pequeño hermano.
(Radio Martí, 10/01/11) - La televisión estatal de Cuba transmite a partir de este domingo un curso sobre cómo construir una casa, nueve meses después de que el gobierno de Raúl Castro autorizara a los cubanos a hacerlo con esfuerzos y recursos propios, mientras, en la ciudad de Bayamo, las autoridades desalojan a familias que han tomado la iniciativa de fabricar sus casas donde y como pueden.
Un despacho de la Agencia Francesa de Prensa indica que -según la prensa local- el programa lleva por nombre "Con tus propias manos: Cómo construir y mantener tu vivienda" y dará a la población imprescindibles conocimientos sobre las acciones constructivas a realizar para la ejecución de nuevas viviendas o la rehabilitación de las existentes mediante el esfuerzo propio.
El activista de derechos humanos, Yoandry Gutiérrez Vargas, relató a Radio Martí el modo en que fueron desalojadas varias familias en la localidad de Bayamo, provincia Granma, y contactó con los ciudadanos Dauli Guerra Lay y Juan Bautista Vinajera Ramos, quienes narraron a nuestra emisora los detalles del suceso.
Añade el cable de AFP que el curso -de 24 lecciones- también informará sobre los requisitos legales y las principales regulaciones urbanísticas y arquitectónicas que deben cumplir los cubanos, y será transmitido por uno de los dos canales educativos de la televisión local.
El relato de los desalojados en Bayamo pone de manifiesto que las autoridades de esa población han decretado como ilegales las construcciones rústicas que ellos elevaron con esfuerzos propios en solares yermos y con los materiales que tuvieron a mano.
El régimen autorizó en abril a los cubanos a levantar sus casas a fin de enfrentar el déficit de más de medio millón de viviendas que arrastra Cuba desde hace décadas.
La construcción de casas en la isla que cuenta con una población de 11.200.000 habitantes, era hasta entonces un proceso fundamentalmente estatal. Sin embargo, el programa gubernamental aprobado hace cinco años con una meta de 100.000 casas anuales se incumplió y se reajustó a la mitad.
Pese a la autorización, el gobierno eliminó en noviembre los subsidios a los materiales de construcción, lo que hace muy difícil que los cubanos, con un salario promedio de 20 dólares por mes, puedan construir una casa por su cuenta.
Los materiales de construcción se venden a precios elevados en tiendas estatales, tanto en pesos cubanos como en moneda convertible, por lo que la población suele recurrir al mercado negro, abastecido con robos al Estado.
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