Escrito por Angel Moya Acosta
Prisión Combinado del Este, La Habana, 16 de febrero de 2011,
(PD) En 2010, murieron en Cuba varias decenas de pacientes ingresados en el Hospital Siquiátrico de La Habana. Este hospital es llamado "ejemplo de la siquiatría cubana y latinoamericana".
Las causas de las muertes, entre muchas pésimas condiciones de ingreso, incluyen una mala protección, alimentación, atención y asistencia médica. Por estos hechos fueron juzgados, hallados culpables y sancionados a penas de privación de libertad de entre cinco y quince años, desde el director del hospital hasta el cocinero.
Si leemos y analizamos con detenimiento las tres informaciones relacionadas con los hechos, publicadas por los medios oficiales controlados por el régimen, concluiremos que fueron elaboradas y estructuradas cuidadosamente. Preparadas para inducir a pensar a los cubanos y que vean como verdaderos culpables, a los acusados que finalmente fueron sancionados.
Sin restar responsabilidad en los hechos a los acusados sancionados, en Cuba la soga parte por lo más delgado. Favorece esta conducta la falta de libertad de expresión y de prensa, impuesta por el régimen al pueblo, que impide un cuestionamiento público y sin temor a las leyes diseñadas para garantizar la impunidad de los máximos responsables de hechos como los que sucedieron en el Hospital Siquiátrico de La Habana.
Fidel Castro convirtió a Cuba en un estado policíaco donde se destaca por su represión y la búsqueda de información, la policía de Seguridad del Estado. Para ello logró estructurar a lo largo y ancho del país, una sofisticada red de informantes y colaboradores.
Por su parte, el Partido Comunista controla, supervisa y dirige la vida económica, política y social de la nación. Al ser Raúl Castro, 2do secretario de esta organización y además presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, no es ajeno a lo que ocurrió en el referido hospital. Por tanto, es el principal y máximo responsable, de todos estos desagradables y aciagos sucesos.
Meses antes de dar comienzo a la puesta en escena de la obra teatral-judicial, sustituyó y blindó en el Comité Central del Partido Comunista a José Ramón Balaguer Cabrera, quien era su ministro de Salud Pública. Esta repentina y hábil maniobra, respondió a que si Balaguer Cabrera continuaba en el desempeño de sus funciones, tendría que participar en calidad de acusado o de testigo en la vista oral del juicio y en sus declaraciones de forma directa o indirecta, tendría que sindicar a Raúl Castro como conocedor de la situación.
Otro responsable, es el propio José Ramón Balaguer Cabrera. Por ser ministro de Salud Pública tenia pleno conocimiento de las pésimas condiciones hospitalarias, del desvío de recursos, falta de mantenimiento en las condiciones y estructuras físicas del hospital. Desde falta de agua, instalaciones eléctricas en mal estado, etc.
La flamante comisión establecida para "investigar", puede comprobarlo y verificarlo. Lo único que tendría que hacer sería preguntar a Balaguer Cabrera cuantas veces visitó el hospital y revisar los resultados, conclusiones y recomendaciones de las visitas de auditoría y control, realizadas con anterioridad a los hechos.
En Cuba la cúpula gobernante se reúne todos los días. Raúl Castro, José Ramón Balaguer y otros, son los máximos responsables de los trágicos hechos ocurridos en el Hospital Siquiátrico de La Habana. Pretender hacer creer lo contrario es una falacia.
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