domingo, 24 de abril de 2011

politico: ¡IMPRESIONANTE TESTIMONIO! TOMADO DEL BLOG CUBA TESTIGOS.




domingo 24 de abril de 2011


Trozo de recuerdo roto...


Por: Roxana Valdivia


Aquel 30 de diciembre de 1992 fue una de tantas noches largas en presidio. El sueño es segunda muerte que sólo el amanecer devuelve vivo y la posibilidad de ver a mis pequeños hijos de uno y 7 años al día siguiente, me mantuvo despierta.

Sentía un dolor profundo de cárcel y frío... Mis hijos esperarían el año por primera vez lejos de mi y con un ¨mocho¨ de lápiz y un papel amarillo estrujado que escondía dentro de los tubos del camastro, dibujé poemas, estrellas, la cruz de Jesús y una línea que debió ser el horizonte...

Pocos días antes alguien me había dicho que a mi hijo mayor lo acosaban física y mentalmente en la escuela. Una maestra de apellido Arrechea se esmeraba en hacerle sentir mal y castigarlo de rodillas tras la pizarra Con sólo siete años mi niño fue marginado y maltratado. Siempre que recuerdo ese pedazo de llanto me pregunto como sobreviví.

No se si por coincidencia o por confabulación maldita, la hermana de esa maestra, condenada a 30 años por quemar vivo a su esposo, se encontraba en la misma galera que yo.

Bárbara Arrechea era la del trabajo sucio de provocación dentro del penal con su marcado odio hacia todo aquel que no profesara lealtad absoluta al führer. Soporté callada todas sus ofensas e insultos con la esperanza de ver a mis hijos al día siguiente.

El primer rayo de luz de la madrugada me encontró ya vestida y dentro de las medias, escondí el pedazo de papel amarillo. Ver a mis hijos y darles la cartica con dibujos por fin de año, era tan importante porque las rejas de la cárcel no me permitían llevar a sus labios el alimento diario, ni dormirlos en mis brazos, ni tenerlos cerca... casi 20 años después el dolor que siento es el mismo.

La visita llegó y cuando me disponìa a salir, una africana corpulenta llamada Teresa Leonard, prepotente y agresiva, me arrancó el trozo de papel y lo hizo jirones junto con mis zapatos y medias. Caí de espaldas sobre la puerta.-¡Tú no sacas ningún papel de la celda, gusana de mierda!, y tienes suspendida la visita. Sentí que el piso se abrìa bajo mis pies, que la sangre se me helaba en el cuerpo.

Todo el peso de la injusticia y el desamparo me venció. Agarrada de los brazos me empujaron dentro y aunque traté de recoger los pedazos de la carta, no lo conseguí. Dos días después me sacaron de la celda de aislamiento y me llevaron de nuevo a la galera.

Fue entonces que una de las prisioneras me dijo que Bárbara me había delatado y por eso supieron lo de la carta para mis hijos.-Mi hermana hace lo suyo en la escuela con el hijo de esta puta contrarrevolucionaria. Yo hago mi parte con ella aquí- gritó- Yo le di candela al Cordobé, pero no soy gusana. Soy fidelista! Y a mucha honra-.Por eso no voy a cumplir 30 años. Voy a vivir bien aqui porque la revoluciòn es generosa!

Pocas horas después llegó un oficial del G2 a preguntar sobre el incidente. Pasó revista y dijo mi nombre con ira. Mirándome despectivamente, preguntó a cada una de las presas los motivos de sus condenas:- Yo estoy presa por comprar carne de vaca- dijo Vanessa lo mismo repitieron otras cinco, mientras que Martha aseguró que estaba allí por robo. Una última intentó narrar como asesinó a su propia madre, pero el militar le ordenó hacer silencio y dirigiéndose a mi quiso saber mis motivos, aunque ya los sabía.- Estoy aqui por denunciar al mundo los vínculos del Gobierno con terroristas de la ETA, a lo cual ustedes llaman Propaganda Enemiga- le dije con bastante rabia.

Mirando a las demàs presas, el militar dijo: ¨Me alegro que ustedes sean distintas. Ustedes se pueden rehabilitar. En cambio esta gusana merece el paredón¨...
Publicado por Iliana Curra

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