Organizaciones del exilio gestionan la posibilidad de que Reina Luisa Tamayo permanezca en Miami.
martinoticias.com 27 de mayo de 2011
Foto: EFE La legisladora cubano americana, Ileana Ros-Lehtinen, pidió a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, que el gobierno de Estados Unidos permita a Reina Luisa Tamayo radicarse en Miami en vez de ser enviada a Arizona, cuando salga de Cuba con su familia el 9 de junio.
Ros-Lehtinen ha destacado que Reina Luisa, del movimiento Damas de Blanco, es la madre de Orlando Zapata Tamayo, preso político que falleció durante una huelga de hambre mientras exigía la libertad de los opositores encarcelados por el régimen comunista.
Reina Luisa cuenta con gran apoyo en la comunidad cubana de Miami, y hay una variedad de organizaciones civilistas dispuestas a darle ayuda, explicó la legisladora republicana en la carta a Hillary Clinton.
La legisladora estadounidense de origen cubano declaró que la Dama de Blanco, Reina Luisa Tamayo, merece estar rodeada de aquellos que la respaldan en Miami.
Reina Luisa vive en Banes, Holguín, y tiene previsto trasladarse a Estados Unidos el 9 de junio con su familia y las cenizas de su hijo, el fallecido preso político Orlando Zapata Tamayo, pero la Sección de Intereses le ha informado que su destino será Arizona.
Después de años de sufrimiento bajo la tiranía cubana y del martirio sufrido después del asesinato de su hijo por los agentes castristas, Reina Luisa debería estar en Miami, dijo la presidenta del Comité de Exteriores de la Cámara de Representantes.
Por su parte, el excongresista Lincoln Díaz-Balart, aseguró que varios miembros del Congreso de Estados Unidos se han comunicado con el Departamento de Estado para que Reina Luisa permanezca en la ciudad de Miami a su llegada a territorio estadounidense.
Agregó el exrepresentante que el municipio de Banes en el exilio le ha garantizado que han preparado todas las condiciones para que la Dama de Blanco pueda vivir en Miami.
Díaz-Balart afirmó que se espera a Reina Luisa como el símbolo que es, y que el exilio arde en deseos de abrazarla y brindarle su admiración y respeto.
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