Presión gubernamental obliga a destitución de pastor metodista

Presión gubernamental obliga a destitución de pastor metodista
Yordi Toranzo Collado, pastor de la Iglesia Metodista de Santa Clara afirma que simpatiza con los derechos humanos y que los disidentes son hijos de Dios

Jorge P. Martínez / martinoticias.com 29 de junio de 2011

Foto: Cortesía de Yordi Toranzo

El pastor metodista Yordi Toranzo Collado.

“Los golpes de un enemigo matan el cuerpo, pero los de un hermano matan el alma”
El pastor de la Iglesia Metodista de Santa Clara, Yordi Toranzo Collado, atraviesa uno de los momentos más tristes de su vida, porque siente que lo han traicionado.

El obispo de la Iglesia Metodista de Cuba, Ricardo Pereira, cedió a presiones del Gobierno y lo destituyó; le dijo que él era el obispo, que no necesitaba argumentos para sacarlo, y que Toranzo era itinerante, que tenía que salir.

Pereira, aprovechando que él se encontraba en el aeropuerto de La Habana despidiendo a un amigo, llegó al templo de Santa Clara en un camión junto a otros 30 hombres y cambiaron las cerraduras de las puertas de la Iglesia. En ese momento, la zona estaba rodeada por agentes de la policía política.

Toranzo declaró a martinoticias.com que él llamó por teléfono al obispo el martes y le dejó grabado el siguiente mensaje: “Los golpes de un enemigo matan el cuerpo, pero los de un hermano matan el alma”.

Cuando lo destituyó, Pereira le dijo que lo hacía por el lupus (enfermedad de la piel o de las mucosas) que padecía su esposa y porque él “no se llevaba bien con el Gobierno”.

Toranzo le respondió: “en dos años y medio nunca en la vida usted ha levantado el teléfono para ver cómo está mi esposa”.

Al Gobierno le desagrada que el pastor Toranzo haya asistido al funeral del opositor Juan Wilfredo Soto García; que haya conversado con el Premio Sájarov, Guillermo Fariñas; y que simpatice con los derechos humanos.

“Yo simpatizo con los derechos humanos y no canalizo con el Gobierno; pero el obispo necesita aquí una gente que canalice con el Gobierno”, señaló.

Toranzo será sometido próximamente a un juicio ante el Comité Judicial de Pastores, que decidirá su futuro. Sin embargo, el religioso considera que todos ellos se han confabulado en su contra y respaldan al obispo Pereira.

“Yo (espero) que Dios trabaje en su conciencia, en su espíritu, y pueda sacar todas las mentiras que él y el gabinete de la Iglesia tienen por dentro (...) ayer no me saludaron, solamente uno de catorce. Es injusto, de verdad que estamos pagando un precio tremendo por esto”, manifestó.

Toranzo reconoció que su futuro es incierto, porque ya no se habla de trasladarlo a Santa Cruz del Norte. Agregó que él se sentiría bien en cualquier lugar donde pueda dar a conocer la palabra de Dios, aunque no sea una ciudad grande, porque según Pereira él es un “peligro para el Gobierno”.

El pastor añadió que él conoce a mucha gente corrupta en el gobierno de Santa Clara, pero que no está dispuesto a dejarse comprar: “si les hubiera seguido la jugada me hubieran aceptado un poquito más, pero yo no llego a esa bajeza”.

Toranzo señaló que la jefa del Departamento de Asuntos Religiosos del Partido Provincial en Santa Clara, Odalis Sabalo Mira, quien es amiga del obispo, “está pidiendo su cabeza”.

Y si esto fuera poco, el reverendo tendrá que abandonar su casa en Santa Clara “en menos de un mes”, porque el obispo, a quien calificó de dictador, lo ha amenazado diciéndole que un pastor retirado llegará en cualquier momento a reclamar su residencia.

Toranzo analiza la posibilidad de irse para un barrio marginal en Guantánamo, una casa a medio construir que tenía su papá (murió hace dos años) y en la que vive actualmente su hermana.

Hasta hace solo unos días, Toranzo, trabajaba junto al obispo y supervisaba 21 iglesias en Santa Clara y Sancti Spíritus.

Toranzo declaró a martinoticias.com que él vive enamorado de su Iglesia y de su trabajo y va “a enfrentar este problema hasta lo máximo”, y a la pregunta de si ha analizado la posibilidad de buscar refugio en otro país, respondió que “el escape, la salida, no es la solución”.