Joel Lázaro Carbonell Guilar
24 de agosto de 2011
La Habana, Cuba – www.PayoLibre.com – Julio Cesar Peña Laballe, activista de Derechos Humanos, recibió el pasado miércoles 17 de agosto una fuerte golpiza por dos agentes policiales mientras lo tenían esposado, delante de su hijo Kevin Lubio, de 12 años de edad, luego de recoger al muchacho en casa de la madre para llevarlo hacia su casa a pasarse varios días con él.
“Al bajarme de la maquina en la parada de mi casa, en el Rumbo de Jaimanitas, dos policías me piden el carne, se los doy y me siento -declara-. Esto al parecer le molestó a ellos y me esposaron. Comencé a decir que esto era un atropello hacia los derechos humanos, y estando esposado, uno de ellos me tiró contra el piso y comenzaron a darme patadas por todo el cuerpo, en especial por la cara; mi hijo lloraba y gritaba al ver lo que me hacían”.
Refiere la fuente que después de esta operación, los agentes pidieron un auto patrullero y lo trasladaron para la unidad policial de Siboney (calle 198 e/ 13 y 15), y que ya allí, comenzó a quejarse por los fuertes dolores. Tres agentes lo llevaron hacia el hospital SIME, donde uno de ellos empezó a maltratarle nuevamente por su negativa a que le pusieran una inyección.
“Un médico tuvo que intervenir y decirles que allí no permitía eso, que estaba bueno ya de abusos. Me aguantaron entre los tres, me bajaron el pantalón y me pusieron la inyección, ¡no supe más nada de mí hasta el otro día que estaba dentro de los calabozos!”, acotó.
En horas de la tarde del jueves 18, Peña Laballe fue interrogado por el oficial “Reinier” de la seguridad del estado, cuyo interrogatorio consistió en amenazas y advertencias.
Julio Cesar Peña Laballe fue liberado el viernes 19, con una multa de 500 pesos moneda nacional por el delito de “Desacato”.
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