sábado, 6 de agosto de 2011
Vendedores por doquier
Escrito por Iván Sañudo Pupo
Regla, La Habana
6 de agosto de 2011,
(PD) El aumento del número de vendedores ambulantes se observa cada día en La Habana. Muchos viven en municipios alejados y afrontan disímiles dificultades.
Rogelio Ojeda, residente en Boyeros, vende imágenes de vírgenes hechas por sus propias manos. Carga a diario con Santa Barbará, la Caridad del Cobre, la Virgen de Regla y otras, por las calles de diversos municipios.
“Yo hago las imágenes de yeso, las traigo para la casa de algún amigo, allí las almaceno y salgo con una a la calle; si la vendo, busco otra y así continúo hasta bien entrada la noche”, explicó Ojeda. “Me gusta mucho vender en pueblos como Regla y Guanabacoa, hay muchas personas religiosas y eso es bueno para mi negocio. Lo malo es que termino muerto de cansancio y a veces no vendo nada en todo el día”.
Personas como estas proliferan por toda la ciudad. Venden aromatizantes, objetos plásticos o de aluminio, helados, granizados, pan, etc. Desde que el gobierno autorizó el trabajo por cuenta propia, muchos cubanos se lanzaron a las calles para vender cualquier tipo de objetos, con el fin de ganar algún dinero para mantener sus familias.
ronnysay13@yahoo.com
Foto: Iván Sañudo
Vendedor de imágenes religiosas
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