domingo, 21 de octubre de 2012


EL UCASE MIGRATORIO DEL DICTADOR

Por: Lcdo. Sergio Ramos

 

El régimen de Cuba acaba de emitir un Decreto-Ley 302 modificando la Ley de Migración del país. La misma mantiene el carácter restrictivo al derecho humano de libertad de movimiento, las cuales vanamente justifica con un prólogo donde inculpa a terceros de las razones por las cuales los cubanos, a los largo de mas de medio siglo de dictadura, abandonan el país.

 

Argumenta en dicho Prólogo que la salida de se debe al “bloqueo de los Estados Unidos”, a “la Ley de Ajuste Cubano” y “al robo de cerebros con objetivos políticos “entre otros.  Como de costumbre la dictadura ‘ex profeso’ ignora las verdaderas razones del masivo y continuado éxodo de sus ciudadanos al exterior, no solo a los Estados Unidos, sino que los cubanos se han quedado o han escapado a cualquier lugar del planeta que les ofrezca la oportunidad alcanzar lo que la oligarquía gobernante le niega al pueblo. Y cuando esto sucede consistentemente en un país, es porque algo anda mal, muy mal, en ese lugar.

 

La realidad es que la hostilidad proviene del régimen cubano contra el pueblo, y no de terceros países. Que los ciudadanos se van del país porque los oligarcas gobernantes les niegan el derecho a los ciudadanos de progresar y desarrollarse libremente y les obligan a trabajar por salarios de miseria. Son ellos y nadie más que ellos los únicos responsables de la falta de libertad y de futuro, porque han diseñado e impuesto un sistema para favorecer a los privilegiados del poder a expensa de la explotación de los obreros, campesinos, estudiantes, técnicos, científicos, artistas, atletas y profesionales cubanos.

 

La enmienda Migratoria promulgada por Decreto es, además, discriminatoria al establecer ciertas categorías de ciudadanos que no pueden salir del país. El articulo 23 inciso (f) restringe la salida de Cuba por “Carecer de autorización establecida, en virtud  de las normas dirigidas a preservar la fuerza de trabajo cualificada para el desarrollo económico, social y científico-técnico  del país, así como para  la seguridad y protección de la infamación oficial”.  Estos quedan coartados de la libertad de locomoción al aprobarse simultáneamente el Decreto 306 en donde en el Articulo 1 establece las categorías de directivos superiores, graduados de educación superior (universidades), científicos, técnicos medios especializados que realizan actividades “vitales”  y atletas de alto rendimiento, los cuales quedan restringidos de viajar, temporera o permanentemente al exterior”.

 

Esta clasificación discriminatoria, contraviene el artículo 13 inciso 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que establece que “Toda persona tiene el derecho a salir del país, incluso del propio, y a regresar a su país”.

 

En otros países civilizados, se mantiene a los profesionales, a los científicos, artistas,  a los técnicos cualificados y a los atletas de alto rendimiento con mejoras sustanciales de sus salarios y condiciones de trabajo, pero en Cuba el régimen los retiene por virtud del ucase dictatorial, atándolos a la miseria y la explotación del estado cubano.

 

La medida resulta contrastante, cuando vemos países sub-desarrollados como por ejemplo la República Dominicana, donde sus ciudadanos entran y salen de su país, para visitarlo o para retornar a  residir sin mas restricción que tener su pasaporte y un visado del país extranjero a donde se dirigen, en caso de salir del mismo.

 

El discrimen también aplica a los que regresan temporera o definitivamente al país, pues a tenor con el articulo 24.1 inciso ( c ) resulta inadmisible “toda persona”  que haya participado en “Organizar, estimular, realizar o participar  en acciones hostiles contra los fundamentos políticos, económicos y sociales del Estado Cubano”.  O sea, que los opositores al régimen, dentro y fuera de Cuba, quedan excluidos de poder ejercer el derecho a salir o retornar a su país, siendo esta, no solo otra violación al citado articulo 13 del la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, sino un medio de discrimen, persecución y represión contra todo aquel que activamente manifieste su oposición a la dictadura castrista.

 

Es importante señalar que esa disposición es un mecanismo coercitivo contra la libertad de expresión y de acción política del ciudadano, pues constituye una chantajista amenaza de prohibición de entrada o salida contra el ciudadano que opta por hacer actos y expresiones publicas contra la dictadura.

 

Si bien el Decreto Ley 302 elimina la llamada “Tarjeta Blanca” o permiso de salida, dicho permiso sigue existiendo a través de otros organismos del estado, ya que delega en los distintos ministros otorgar la llamada “liberación” para poder viajar al exterior, a tenor con  los Artículos 3 y 4 del subsidiario Decreto 306 que, además, deja en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social  la determinación de los cargos y puestos de trabajo sujetos a las restricciones máximas para viajar.

 

Existe también una razón económica del régimen cubano para hacer ciertas disposiciones un poco más laxas.  Se trata de la extensión de la autorización de estadía en Cuba de los visitantes hasta 90 días o 180 días (Articulo 48.1), según sea el caso y, por otro lado, la  de permitir a los ciudadanos que salen del país por tiempo “indefinido” por un término de hasta 24 meses (Articulo 40). El propósito, en ambos casos, es buscar una manera de ingresar divisas a un país quebrado por el síndrome sistémico de la improductividad.  Cónsono con esa intención económica, se abre también unas categorías de residentes en el país para aquellos que tienen inversiones inmobiliarias, (Residentes Inmobiliarios (Articulo 3 Inciso e )).

 

Estas medidas no pueden ser consideradas como “aperturas” ni “liberaciones”  del régimen, sino que constituyen modificaciones originadas en crisis económica que afecta el país, manteniendo el carácter opresivo del régimen castrista. Por cuanto seguirán ocurriendo las fugas de ciudadanos buscando la libertad y el progreso.

 

Cuba no necesita de estos oprobiosos ucases propios del mayor despotismo zarista, sino un Estado de Derecho que respete los derechos humanos y las libertades ciudadanas fundamentales y les brinde bienestar y progreso.

 

Cuba, no necesita de decretos que coarten la libertad de movimiento de sus ciudadanos, los cuales tienen el derecho de vivir donde les plazca y por cuanto les plazca sin pedirle permiso a nadie. Si Cuba quiere retener a los profesionales, a los técnicos, a los estudiantes universitarios, artistas, científicos y a los atletas, tiene que cambiar radicalmente su sistema, de un modelo que solo produce pobreza y opresión, por un modelo que produzca riqueza y libertad. Y para eso hace falta un radical cambio estructural, político, social y económico, que los perpetuados incumbentes del poder no están dispuestos a realizar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario