Niegan derecho a reos
Félix Reyes Gutiérrez
13 de febrero de 2013
Ranchuelo, Cuba – www.PayoLibre.com – Los reos internados en el correccional de trabajo forzado con internamiento Mijailito, de Abreus, no tienen derecho alguno al teléfono desde hace varios meses.
Los cerca de 400 presos que conviven en el correccional, situado en territorio sureño, no tienen derecho al teléfono porque su jefe, el capitán Alexis Molina García, manifiesta que los reos tienen contacto con sus familiares mediante los pases reglamentarios.
Ello ha originado el disgusto de los cautivos porque los pases a sus hogares están regulados cada dos meses y las visitas conyugales y familiares cada treinta y veintiún días respectivamente.
De igual modo la salida de los reclusos que trabajan en la producción de carbón vegetal está sujeta al cumplimiento de la norma. Los cumplidores van a sus casas cada veinticinco días y los incumplidores cada sesenta días.
Añadió Eleover Quevedo Valladares, reo del penal, que la alimentación que suministran a los cautivos es pésima, pero Molina amenaza a los vendedores particulares de pizzas, refrescos y dulces caseros que expenden sus productos a los condenados.
Félix Reyes Gutiérrez
13 de febrero de 2013
Ranchuelo, Cuba – www.PayoLibre.com – Los reos internados en el correccional de trabajo forzado con internamiento Mijailito, de Abreus, no tienen derecho alguno al teléfono desde hace varios meses.
Los cerca de 400 presos que conviven en el correccional, situado en territorio sureño, no tienen derecho al teléfono porque su jefe, el capitán Alexis Molina García, manifiesta que los reos tienen contacto con sus familiares mediante los pases reglamentarios.
Ello ha originado el disgusto de los cautivos porque los pases a sus hogares están regulados cada dos meses y las visitas conyugales y familiares cada treinta y veintiún días respectivamente.
De igual modo la salida de los reclusos que trabajan en la producción de carbón vegetal está sujeta al cumplimiento de la norma. Los cumplidores van a sus casas cada veinticinco días y los incumplidores cada sesenta días.
Añadió Eleover Quevedo Valladares, reo del penal, que la alimentación que suministran a los cautivos es pésima, pero Molina amenaza a los vendedores particulares de pizzas, refrescos y dulces caseros que expenden sus productos a los condenados.
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