martes, 19 de marzo de 2013


Arranca juicio por registros policiales en NY

NUEVA YORK (AP) — Muchos de los decenas de miles de neoyorquinos a quienes la Policía detuvo en la calle, interrogó y a veces registró durante los últimos 10 años fueron elegidos indebidamente debido a su raza, afirmaron el lunes abogados de los cuatro hombres que alegan haber sido parados ilegalmente.
Los abogados de la Policía de Nueva York respondieron que los agentes deben estar donde está la delincuencia y que ésta es abrumadora en los vecindarios de las minorías.
En el juicio se escuchará el testimonio de varios hombres negros e hispanos que dicen que fueron parados debido a su raza, además de policías y criminalistas que han estudiado las estadísticas. Un juicio civil que comenzó el lunes en un tribunal federal de Manhattan examinará la controversial táctica policial, que se ha convertido en un punto de mucho roce en la ciudad y que ha llevado a manifestaciones multitudinarias, audiencias en el Ayuntamiento y a que candidatos a la alcaldía pidan una reforma. La demanda, que ahora es colectiva, solicita que una persona designada por el tribunal supervise cambios en cómo la Policía detiene a la gente en la calle.
La sala del tribunal estaba repleta el lunes y quienes se oponen a la práctica policial realizaron manifestaciones por la tarde frente al edificio. El reverendo Jesse Jackson observó las declaraciones iniciales el lunes y dijo después a los reporteros fuera del tribunal: "Escuché la racionalización y la justificación más que la explicación de las autoridades municipales. No lo niegan: Lo justifican".
Se espera que el juicio se extienda un mes.
El alcalde y el jefe de la Policía alegan que la táctica es una herramienta que salva vidas y que protege contra la delincuencia, pues ha reducido la delincuencia a niveles bajos históricos.
Sin embargo, Darius Charney, el abogado de los cuatro hombres que presentaron la demanda en 2008, dijo que lo que la Policía hace es parar ilegalmente a personas y tienen que reformarla. Charney dijo que muchas de las paradas eran "una experiencia aterrorizante y degradante" para "miles, quizás millones" de neoyorquinos.
Charney, del organismo Center for Constitutional Rights (Centro de Derechos Constitucionales), calificó las paradas de "arbitrarias, innecesarias e inconstitucionales" y prometió que los demandantes mostrarán al juez "testimonios poderosos y pruebas estadísticas" de que la Policía para rutinariamente a los neoyorquinos en la calle, pese a que no despiertan sospecha alguna.
La Policía ha realizado aproximadamente cinco millones de detenciones en la última década, mayormente de hombres negros e hispanos. Dos declarantes testificaron el lunes, de una decena que dijeron que fueron detenidos debido a su raza.
Uno de ellos, Devin Almonor, hijo de 16 años de un policía, dijo que fue arrojado contra un automóvil —sin marcas que muestren que pertenece a una corporación policiaca— y esposado cuando tenía 13 años y se dirigía a su casa. El otro declarante, David Floyd, testificó que fue detenido erróneamente en dos ocasiones. Ambos afirmaron que estaban testificando porque no quieren que se repita la misma injusticia con otras personas. Floyd, de 33 años, es ahora un estudiante de Medicina.
Abogados que representan a la ciudad buscaron desacreditar a los testigos, indicando que sus relatos han cambiado durante los años para volverse más drásticos.
También testificarán funcionarios y criminólogos que han estudiado las estadísticas sobre detenciones en las calles y abogados planean reproducir horas de grabaciones de audio realizadas por Adrian Schoolcraft, un policía quien fue llevado a un hospital psiquiátrico contra su voluntad después de decir que se negó a cubrir cuotas ilegales.
A la jueza federal de distrito Shira Scheindlin, quien ha dicho en fallos previos que está profundamente preocupada por las detenciones y revisiones, no se le está solicitando que prohíba la táctica, ya que se ha determinado que es legal. Sin embargo, sí tiene el poder de ordenar reformas, lo cual podría significar cambios mayores en el cuerpo policial más grande del país y otros departamentos.
"El Departamento de Policía de Nueva York está totalmente comprometido a mantener el orden dentro de las fronteras de la ley", dijo Heidi Grossman, una abogada de la ciudad. "La delincuencia no está distribuida de manera uniforme en la ciudad", agregó.
Las detenciones en las calles se han incrementado impresionantemente desde la década de 1990, mientras que la delincuencia en su conjunto disminuyó en una ciudad que tuvo alguna vez la tasa más alta de homicidios de la nación. El alcalde Michael Bloomberg y el comisionado policial Raymond Kelly dicen que las detenciones son un disuasivo que conduce a menos delitos.
La ciudad registró 419 homicidios en 2012, frente a más de 2.000 en la década de 1990, siendo la cifra más baja desde que se comenzó a registrar estadísticas semejantes en la década de 1960.
El año pasado fueron detenidas más de 531.000 personas, más de cinco veces la cifra cuando Bloomberg tomó el cargo hace una década. Un 51% de esos detenidos fueron negros, 32% hispanos y 11% blancos no hispanos. Según cifras del censo, la ciudad tiene 8,2 millones de residentes: 26% son de raza negra, 28% son hispanos y 44% blancos no hispanos.
Aproximadamente la mitad de las personas detenidas sólo son interrogadas. A otras se les revisan sus bolsos o mochilas. En ocasiones los policías palpan a los detenidos. Sólo 10% de las detenciones terminan en arresto y en muy pocas ocasiones se encuentra un arma durante la revisión.
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El periodista de The Associated Press Larry Neumeister contribuyó a este despacho.

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