Faure Chomón pretende cambiar la Historia
LA HABANA, Cuba, marzo, www.cubanet.org -Entre las definiciones que he escuchado acerca de la Historia, hay una que con frecuencia confirma su validez, sobre todo si se trata de especialistas que desdeñan la objetividad, y se inclinan por la interpretación de los hechos: la Historia es una visión del pasado con ojos del presente. Es decir, que muchas veces se narran los acontecimientos pasados de forma tal que justifiquen o embellezcan la realidad del historiador.
Este último 13 de febrero, el periódico Granma publicó un editorial con motivo de cumplirse 55 años de la creación, por parte de Faure Chomón Mediavilla, del Frente Guerrillero del Escambray. Ese día de 1958, el señor Chomón, al frente de un grupo de combatientes del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, arribó a las alturas de Trinidad-Sancti Spíritus, procedente de Estados Unidos, con el objetivo de incorporarse a la lucha contra el gobierno de Fulgencio Batista. Pero, según ha evocado el propio Chomón, “al llegar a las montañas espirituanas, lejos de ser recibidos como hermanos que venían con armas y hombres a reforzar la guerrilla, la bienvenida resultó fría y hostil, y todo debido a la traición de Eloy Gutiérrez Menoyo”.
Como se conoce, el comandante Eloy Gutiérrez Menoyo, que se desempeñó como jefe del II Frente Nacional del Escambray durante la gesta insurreccional, rompió posteriormente con la revolución cubana en desacuerdo con el carácter totalitario que tomaba el gobierno de la isla. Por lo tanto, nada más lógico, desde el punto de vista de los intereses actuales del castrismo, que eliminar los méritos históricos de alguien que con el paso del tiempo decidió apartarse de la línea trazada por el máximo líder. De ahí el calificativo de “traidora” a la labor de Gutiérrez Menoyo en el Escambray, y también, por ejemplo, la desmitificación del héroe que precedió al fusilamiento del general Arnaldo Ochoa.
Sin embargo, contrario a lo que desearía el señor Chomón, existe una amplia documentación que atestigua el reconocimiento que la sociedad cubana le dispensaba a Menoyo en aquellos años iniciales de la revolución. Uno de esos documentos es la denominada “Edición de la Libertad”, con la que la revista Bohemia compiló sus tres primeros números del año 1959.
En efecto, en el número correspondiente al 1ro de febrero de ese año, la popular publicación contiene un reportaje sobre el comandante Eloy Gutiérrez Menoyo y los combatientes del II Frente Nacional del Escambray. Ese reportaje constituye un homenaje a la heroica lucha que esos hombres desplegaron en las montañas de la región central de Cuba; un homenaje que, por supuesto, no se le hubiese tributado a ningún traidor.
En su mensaje a través de ese número de Bohemia, el comandante Menoyo expresó: “Nuestro saludo al pueblo de Cuba en esta hora de liberación, y nuestra confianza que con la ayuda de Dios se cumplan los postulados revolucionarios por los cuales hemos luchado”. En opinión de Menoyo, el momento exigía una especie de tregua política, es decir, no pensar en partidos políticos o política de partidos. Había que dedicar todos los esfuerzos a apoyar al presidente Manuel Urrutia. Pero consideraba imprescindible la celebración de elecciones generales en un plazo no mayor de dos años. Sin dudas, ahí anidaba el germen de la futura ruptura con el castrismo.
Después de haber disfrutado de todo tipo de privilegios por más de 50 años al pertenecer a la clase gobernante cubana, el señor Faure Chomón, al vislumbrar el final de su trayectoria vital, quiere también asegurarse de que la historia lo recoja como la figura cimera de las luchas antibatistianas en el Escambray. Mas la verdadera historia dirá la última palabra el día en que los cubanos podamos escribirla con libertad.
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