El terrorismo en el poder
LUNES, 29 DE ABRIL DE 2013 03:55 ESCRITO POR GUILLERMO ORDOÑEZ 0 COMENTARIOS
Cuba Actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Cada día y en cada rincón de Cuba, el gobierno se arroga la potestad de interferir y determinar la vida de cada ciudadano. Con total naturalidad, a través de una dinámica de control, coerción y chantaje, los gobernantes se empeñan en negar a los ciudadanos sus derechos soberanos y la capacidad de decidir su propio destino.
Abundan las arbitrariedades de todo tipo, abuso de autoridad policial y de las instituciones estatales, acciones ilegítimas que incluyen todo tipo de amenazas y violaciones sin paralelos en el mundo occidental.
En días pasados, con todo el derecho de ejercer su voluntad ciudadana, en la provincia de Pinar del Rio, fue detenido y emplazado arbitrariamente José Luis Hernández Pérez. Además fue retenida su esposa Aráis Padrón Álvarez. Ambos son activistas de la Unión Patriótica Cubana (UNPACU). Esta pareja fue amenazada con arrancarles el derecho de convivir con su hijita de 4 años de edad, solo porque su ideología no es compatible con el sistema socialista impuesto en la isla. Sin embargo, el sistema educacional cubano politiza cada día a nuestros niños en cada plantel, desconociendo la legítima voluntad de los padres.
Hoy el matrimonio vive una situación de temor y de inestabilidad total, gracias a la presencia amenazadora del capitán de la policía política que se hace nombrar Orestes Ayala, quien ostenta el cargo de jefe de la Seguridad del Estado en el municipio San Juan y Martínez.
El día 7 de abril, el capitán Ayala violó con toda impunidad el domicilio de José Luis Hernández y de forma despótica e incisiva amenazó a Arais Padrón con arrebatarles la guardia y cuidado de su hijita, basándose en el articulo 99 del código penal. También la amenazó con el despido de su centro de trabajo, si continuaba en su determinación de ser miembro de la UNPACU y relacionarse con los miembros de la misma.
Ese día 7 de abril también fueron amenazados los activistas Yamilka Ledesma Santana y Aramis Hernández Perdigón, ambas del Partido Democrático Pedro Luis Boitiell y con los cuales el matrimonio antes mencionado sostiene un buen vínculo amistoso y de identificación ideológica.
Estos agentes no han medido las consecuencias de sus actos por estar amparados por un sistema político que exige total obediencia.
La pequeña hija de José Luis Hernández y Aráis Padrón, hoy sufre daños sicológicos Constantemente expresa el temor de que sus padres sean nuevamente detenidos.
Esta situación con estos gendarmes que actúan cual sicarios, no es nueva y se ha manifestado contra otros opositores en Pinar del Río.
El capitán Orestes Ayala, Pedro Linares, quien se identifica como jefe de enfrentamiento en la provincia y otro agente que se hace nombrar Yoan, detuvieron, golpearon y amenazaron a Maikel Hernández Perdigón en esa y otras ocasiones. La amenaza se extendió hasta la posibilidad de "llevarlo a la costa y pegarle un balazo en la cabeza", según asegura que le dijo el agente Yoan.
Estas manifestaciones de arbitrariedad y abuso policial son bastante frecuentes y gozan de una impunidad sin límites en nuestro país, donde el terror policial y las hordas incitadas por el partido y gobierno imponen a los opositores y ciudadanos no identificados con el sistema, la pena de vivir marginados y limitados en su propio país.
Para Cuba actualidad: lizama1961@gmail.com
LUNES, 29 DE ABRIL DE 2013 03:55 ESCRITO POR GUILLERMO ORDOÑEZ 0 COMENTARIOS
Cuba Actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) Cada día y en cada rincón de Cuba, el gobierno se arroga la potestad de interferir y determinar la vida de cada ciudadano. Con total naturalidad, a través de una dinámica de control, coerción y chantaje, los gobernantes se empeñan en negar a los ciudadanos sus derechos soberanos y la capacidad de decidir su propio destino.
Abundan las arbitrariedades de todo tipo, abuso de autoridad policial y de las instituciones estatales, acciones ilegítimas que incluyen todo tipo de amenazas y violaciones sin paralelos en el mundo occidental.
En días pasados, con todo el derecho de ejercer su voluntad ciudadana, en la provincia de Pinar del Rio, fue detenido y emplazado arbitrariamente José Luis Hernández Pérez. Además fue retenida su esposa Aráis Padrón Álvarez. Ambos son activistas de la Unión Patriótica Cubana (UNPACU). Esta pareja fue amenazada con arrancarles el derecho de convivir con su hijita de 4 años de edad, solo porque su ideología no es compatible con el sistema socialista impuesto en la isla. Sin embargo, el sistema educacional cubano politiza cada día a nuestros niños en cada plantel, desconociendo la legítima voluntad de los padres.
Hoy el matrimonio vive una situación de temor y de inestabilidad total, gracias a la presencia amenazadora del capitán de la policía política que se hace nombrar Orestes Ayala, quien ostenta el cargo de jefe de la Seguridad del Estado en el municipio San Juan y Martínez.
El día 7 de abril, el capitán Ayala violó con toda impunidad el domicilio de José Luis Hernández y de forma despótica e incisiva amenazó a Arais Padrón con arrebatarles la guardia y cuidado de su hijita, basándose en el articulo 99 del código penal. También la amenazó con el despido de su centro de trabajo, si continuaba en su determinación de ser miembro de la UNPACU y relacionarse con los miembros de la misma.
Ese día 7 de abril también fueron amenazados los activistas Yamilka Ledesma Santana y Aramis Hernández Perdigón, ambas del Partido Democrático Pedro Luis Boitiell y con los cuales el matrimonio antes mencionado sostiene un buen vínculo amistoso y de identificación ideológica.
Estos agentes no han medido las consecuencias de sus actos por estar amparados por un sistema político que exige total obediencia.
La pequeña hija de José Luis Hernández y Aráis Padrón, hoy sufre daños sicológicos Constantemente expresa el temor de que sus padres sean nuevamente detenidos.
Esta situación con estos gendarmes que actúan cual sicarios, no es nueva y se ha manifestado contra otros opositores en Pinar del Río.
El capitán Orestes Ayala, Pedro Linares, quien se identifica como jefe de enfrentamiento en la provincia y otro agente que se hace nombrar Yoan, detuvieron, golpearon y amenazaron a Maikel Hernández Perdigón en esa y otras ocasiones. La amenaza se extendió hasta la posibilidad de "llevarlo a la costa y pegarle un balazo en la cabeza", según asegura que le dijo el agente Yoan.
Estas manifestaciones de arbitrariedad y abuso policial son bastante frecuentes y gozan de una impunidad sin límites en nuestro país, donde el terror policial y las hordas incitadas por el partido y gobierno imponen a los opositores y ciudadanos no identificados con el sistema, la pena de vivir marginados y limitados en su propio país.
Para Cuba actualidad: lizama1961@gmail.com
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