Reos se autoagreden en Canaleta
Félix Reyes Gutiérrez
4 de abril de 2013
Ranchuelo, Cuba – www.PayoLibre.com – Los presos internados en la cárcel de Canaleta, en Ciego de Ávila, atentan contra sus vidas desde hace varios meses por el caso omiso que los uniformados hacen a sus reclamos.
Yasmany Pérez Hernández, de 23 años, quien padece de los nervios, se cortó el rostro con una cuchilla de afeitar desechable porque los guardias rehusaron llevarlo a la enfermería del penal para que le suministraran un psicofármaco.
El oficial de guardia Héctor Segura, junto a tres guardias, le propinaron una tunda por la acción, y un galeno tras examinarlo orientó su traslado hacia un hospital. Sin embargo, lo encerraron en una celda de castigo donde golpeó su cabeza contra la pared varias veces.
También el cautivo Ángel Leal Ledón intentó ahorcarse porque los guardias le negaron la asistencia médica. Minutos después, fue esposado de manos y pies y encerrado en el área de aislamiento durante más de 24 horas.
Agregó Orlando Almenares Reyes, también prisionero de la cárcel, que como consecuencia el cautivo realizó las necesidades fisiológicas sobre una cama de cemento, no pudo ingerir agua, ni impedir las picadas de los mosquitos.
En la cárcel de Canaleta tres de cada cuatro prisioneros padecen trastornos psiquiátricos. La generalidad no recibe medicamentos ni servicios médicos especializados, concluyó Orlando.
Félix Reyes Gutiérrez
4 de abril de 2013
Ranchuelo, Cuba – www.PayoLibre.com – Los presos internados en la cárcel de Canaleta, en Ciego de Ávila, atentan contra sus vidas desde hace varios meses por el caso omiso que los uniformados hacen a sus reclamos.
Yasmany Pérez Hernández, de 23 años, quien padece de los nervios, se cortó el rostro con una cuchilla de afeitar desechable porque los guardias rehusaron llevarlo a la enfermería del penal para que le suministraran un psicofármaco.
El oficial de guardia Héctor Segura, junto a tres guardias, le propinaron una tunda por la acción, y un galeno tras examinarlo orientó su traslado hacia un hospital. Sin embargo, lo encerraron en una celda de castigo donde golpeó su cabeza contra la pared varias veces.
También el cautivo Ángel Leal Ledón intentó ahorcarse porque los guardias le negaron la asistencia médica. Minutos después, fue esposado de manos y pies y encerrado en el área de aislamiento durante más de 24 horas.
Agregó Orlando Almenares Reyes, también prisionero de la cárcel, que como consecuencia el cautivo realizó las necesidades fisiológicas sobre una cama de cemento, no pudo ingerir agua, ni impedir las picadas de los mosquitos.
En la cárcel de Canaleta tres de cada cuatro prisioneros padecen trastornos psiquiátricos. La generalidad no recibe medicamentos ni servicios médicos especializados, concluyó Orlando.
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