Periodista arrestado, interrogado y amenazado
Juan Carlos Linares Balmaseda
1 de junio de 2013
La Habana, Cuba – www.PayoLibre.com – El corresponsal independiente, Manuel Guerra Pérez, narra sus más recientes vivencias:
“Salí de mi casa aproximadamente a las nueve de la mañana del pasado 30 de mayo. Al llegar a la esquina me interceptan y soy conducido a la estación de policía en avenida Acosta. Un interrogatorio que se prolongó por espacio de tres horas.
“Desde el amanecer una patrulla se estacionó a escasos cincuenta metros de la puerta de mi casa. Mientras tanto, dos motociclistas (vestidos de civil) iban y venían, y un agente, igualmente con ropa de civil, no paraba de hablar por su móvil. Era tan evidente la presencia policial, que algunos vecinos míos creyeron que se trataba de un operativo contra las antenas de televisión clandestinas.
“En la estación de policía me esperaba el teniente coronel de apellido Tamayo, había un instructor penal y otro agente de Villa Marista (el cuartel de la policía política). Tamayo y el instructor me amenazaron con que si persistía con mi labor de periodista, me podían aplicar la Ley 88.
“Una cámara instalada en la habitación era perfectamente perceptible, y aunque apuntaba para mí no puedo afirmar que me estuviesen filmando. El aire acondicionado estaba altísimo. Ellos insistieron en hacerme firmar un acta de advertencia. Yo me negué.
“Hicieron un recuento de mi vida, de mi faena como reportero y de mi familia. Sobre mis dos hijos y el otro viene en camino. Y también de que ahora soy trabajador por cuenta propia: vendedor de bisutería.
“El oficial Tamayo me dijo que ellos podían enviarme a un par de negros y buscarme un problema, y así tener un pretexto para quitarme la licencia de vendedor.
“Me llamó la atención que ellos tenían mucho interés en dos notas informativas que me publicaron en Cubanet: Una sobre un fallecido en una base de campismo popular, y la otra nota donde describía a una familia que contrajo el cólera. En ambas notas ponía al gobierno como culpable. Me amenazaron con aplicarme la Ley 88”.
Manuel Guerra Pérez reside en calle Atlanta 577, Barrio Mantilla, municipio Arroyo Naranjo, La Habana, Cuba.
Juan Carlos Linares Balmaseda
1 de junio de 2013
La Habana, Cuba – www.PayoLibre.com – El corresponsal independiente, Manuel Guerra Pérez, narra sus más recientes vivencias:
“Salí de mi casa aproximadamente a las nueve de la mañana del pasado 30 de mayo. Al llegar a la esquina me interceptan y soy conducido a la estación de policía en avenida Acosta. Un interrogatorio que se prolongó por espacio de tres horas.
“Desde el amanecer una patrulla se estacionó a escasos cincuenta metros de la puerta de mi casa. Mientras tanto, dos motociclistas (vestidos de civil) iban y venían, y un agente, igualmente con ropa de civil, no paraba de hablar por su móvil. Era tan evidente la presencia policial, que algunos vecinos míos creyeron que se trataba de un operativo contra las antenas de televisión clandestinas.
“En la estación de policía me esperaba el teniente coronel de apellido Tamayo, había un instructor penal y otro agente de Villa Marista (el cuartel de la policía política). Tamayo y el instructor me amenazaron con que si persistía con mi labor de periodista, me podían aplicar la Ley 88.
“Una cámara instalada en la habitación era perfectamente perceptible, y aunque apuntaba para mí no puedo afirmar que me estuviesen filmando. El aire acondicionado estaba altísimo. Ellos insistieron en hacerme firmar un acta de advertencia. Yo me negué.
“Hicieron un recuento de mi vida, de mi faena como reportero y de mi familia. Sobre mis dos hijos y el otro viene en camino. Y también de que ahora soy trabajador por cuenta propia: vendedor de bisutería.
“El oficial Tamayo me dijo que ellos podían enviarme a un par de negros y buscarme un problema, y así tener un pretexto para quitarme la licencia de vendedor.
“Me llamó la atención que ellos tenían mucho interés en dos notas informativas que me publicaron en Cubanet: Una sobre un fallecido en una base de campismo popular, y la otra nota donde describía a una familia que contrajo el cólera. En ambas notas ponía al gobierno como culpable. Me amenazaron con aplicarme la Ley 88”.
Manuel Guerra Pérez reside en calle Atlanta 577, Barrio Mantilla, municipio Arroyo Naranjo, La Habana, Cuba.
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