Aerostar comienza los cambios en el LMM
Mudarán inquilinos del Terminal B al C
Por Yalixa Rivera Cruz / yrivera@elnuevodia.com
La nueva administración del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín indicó que se encuentra en la fase final del proceso de mudanza para poder cerrar durante 13 meses el Terminal B, e iniciar su remodelación.
Las líneas aéreas que ocupaban el área que será desocupada, incluyendo Cape Air, Delta AirLines, Air Sunshine, Liat, United Airlines, US Airways y Vieques AirLink, ya están siendo ubicadas en el Terminal C.
Estos cambios responden al compromiso de inversión y mejoras hechas por la empresa de origen mexicano con el gobierno de Puerto Rico bajo el cuál se le otorgó la administración del aeropuerto, con un acuerdo de Alianza Público Privada.
“Las mejoras incluyen cambiar e instalar nuevos sistemas de acondicionadores de aire e iluminación. Como también estaremos cambiando los pasillos abordadores”, sostuvo Agustín Arellano, principal ejecutivo de Aerostar Airport Holdings.
El ejecutivo indicó que simultáneamente estarán trabajando en la relocalización del punto central de cotejo de seguridad de pasajeros, para iniciar el mismo proceso en el Terminal C.
Para ello, Arellano indicó que necesitarán mudar a todos los inquilinos de ese terminal hacia el D, ocupado antes solamente por American Airlines.
“En esta primera fase estaremos invirtiendo unos $130 millones en arreglos. Luego, serán otros $110 millones los que se requerirán para culminar los trabajos”, aseguró el portavoz.
Una vez estos cambios se hagan, Aerostar se enfocará en el reacondicionamiento del Terminal A, que ahora ocupa de forma exclusiva JetBlue Airways, a un costo de entre $80 a $90 millones.
“A pesar de que esta instalación es la más nueva, no está totalmente adecuada para la operación. Los pasajeros que llegan a ese terminal tienen que caminar hasta el fondo para ir al mostrador de check in, y luego tienen que regresar para ir a seguridad”, indicó.
Según el presidente, desde un principio esa instalación estuvo mal diseñada para llevar a cabo una operación como la que realiza desde ahí JetBlue. Además, de que no cuenta con un área de aduana para vuelos internacionales.
“Vamos también a ampliar los filtros de seguridad en esa ala. La escalera que está en medio, la vamos a quitar para poner elevadores”, señaló.
En total se espera que el arreglo completo del aeropuerto tome unos tres años. Los cambios, según Arellano, son esenciales para poder aumentar la oferta comercial del aeropuerto y la llegada de nuevas líneas aéreas.
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