Crossing Havana: Una mirada a la diferencia marginada
MIÉRCOLES, 31 DE JULIO DE 2013 00:59 ESCRITO POR JUAN ANTONIO MADRAZO LUNA
Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Me asusta muchísimo la Habana que se levanta ante mis ojos. Una ciudad en la cual mayoritariamente la indigencia es negra. Una ciudad en la que se respira el peligro y en la cual se hace difícil vivir sin llorar.
Ando por una ciudad en la cual el triste espectáculo de la miseria me da muchísimo miedo.
Una ciudad que me duele todos los días, pues suele estar permanentemente habitada por los temores y el hambre, por las miserias del cuerpo y del alma.
Las calles Corrales, Egido, Matadero, Monte, San Rafael, Infanta, 23, los portales del Gran Teatro de la Habana o los alrededores del Capitolio son algunos de los surcos de esta ciudad, testigo de tanta pornografía política que dejan muy por debajo las historias de realismo sucio habanero que narran las novelas de Pedro Juan Gutiérrez.
La indigencia es una realidad al alcance de nuestra mano. Negros y negras son golpeados constantemente no solo por la indigencia extrema también por la locura y el alcoholismo. Su autoestima fue pisoteada violentamente por un orden político del cual creyeron serían los más beneficiados.
También a muchos blancos les toca su cuota de mala vida, pero los negros en su mayoría continúan anclados en el sótano de la pirámide social.
Una indigencia que se instituyó como normativa de control social, es un juego de espejo que para nada nos permite ser indiferentes a una realidad que constantemente golpea la arquitectura social.
La búsqueda de alimentos en la basura es un maratón interminable en el cual todos no llegan a la meta. Las imágenes demuestran el fracaso en la vida de muchos de estos afrodescendientes a lo cual se les prometió un futuro mejor.
Estas imágenes son una alerta más: documentan la obscenidad política del poder. El lente registra el pulso de la diferencia marginada, la indigencia se normaliza como violencia mientras el poder poder político estimula la arrogancia y la invisibilidad de realidades como esta.
De estas realidades no suelen hablar las plataformas oficiales que intentan abordar la problemática racial en Cuba, como la Comisión Aponte y la Articulación Regional de Afrodescendientes (ARAC) en su capítulo cubano. En sus agendas, estas realidades aun no han sido tomadas en cuenta pues la hegemonía del poder no se lo permite.
Con mucha cautela, invito a los lectores de Primavera Digital caminar por algunos surcos de esta ciudad a través de estas imágenes que violentan la mirada.
Para Cuba actualidad: madrazoluna@gmail.com
Fotos: Juan A. Madrazo
MIÉRCOLES, 31 DE JULIO DE 2013 00:59 ESCRITO POR JUAN ANTONIO MADRAZO LUNA
Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, (PD) Me asusta muchísimo la Habana que se levanta ante mis ojos. Una ciudad en la cual mayoritariamente la indigencia es negra. Una ciudad en la que se respira el peligro y en la cual se hace difícil vivir sin llorar.
Ando por una ciudad en la cual el triste espectáculo de la miseria me da muchísimo miedo.
Una ciudad que me duele todos los días, pues suele estar permanentemente habitada por los temores y el hambre, por las miserias del cuerpo y del alma.
Las calles Corrales, Egido, Matadero, Monte, San Rafael, Infanta, 23, los portales del Gran Teatro de la Habana o los alrededores del Capitolio son algunos de los surcos de esta ciudad, testigo de tanta pornografía política que dejan muy por debajo las historias de realismo sucio habanero que narran las novelas de Pedro Juan Gutiérrez.
La indigencia es una realidad al alcance de nuestra mano. Negros y negras son golpeados constantemente no solo por la indigencia extrema también por la locura y el alcoholismo. Su autoestima fue pisoteada violentamente por un orden político del cual creyeron serían los más beneficiados.
También a muchos blancos les toca su cuota de mala vida, pero los negros en su mayoría continúan anclados en el sótano de la pirámide social.
Una indigencia que se instituyó como normativa de control social, es un juego de espejo que para nada nos permite ser indiferentes a una realidad que constantemente golpea la arquitectura social.
La búsqueda de alimentos en la basura es un maratón interminable en el cual todos no llegan a la meta. Las imágenes demuestran el fracaso en la vida de muchos de estos afrodescendientes a lo cual se les prometió un futuro mejor.
Estas imágenes son una alerta más: documentan la obscenidad política del poder. El lente registra el pulso de la diferencia marginada, la indigencia se normaliza como violencia mientras el poder poder político estimula la arrogancia y la invisibilidad de realidades como esta.
De estas realidades no suelen hablar las plataformas oficiales que intentan abordar la problemática racial en Cuba, como la Comisión Aponte y la Articulación Regional de Afrodescendientes (ARAC) en su capítulo cubano. En sus agendas, estas realidades aun no han sido tomadas en cuenta pues la hegemonía del poder no se lo permite.
Con mucha cautela, invito a los lectores de Primavera Digital caminar por algunos surcos de esta ciudad a través de estas imágenes que violentan la mirada.
Para Cuba actualidad: madrazoluna@gmail.com
Fotos: Juan A. Madrazo
No hay comentarios:
Publicar un comentario