miércoles, 28 de agosto de 2013

Manipulación, negligencia y abuso en el consultorio No. 22


Manipulación, negligencia y abuso en el consultorio No. 22

 | Por Víctor Manuel Domínguez
Consultorio - Foto de Victor Manuel
Consultorio - Foto de Victor Manuel
LA HABANA, Cuba, agosto 2013, www.cubanet.org.- Elisa García León, desde el mes de diciembre,  no puede adquirir la dieta alimentaria asignada para personas con patologías crónicas. Diabética,  con 79 años de edad, asegura que la manipulación, negligencia y el abuso de la doctora y la enfermera del consultorio médico No. 22, en Centro Habana, agravan su enfermedad.
Según su denuncia, desde hace algo más de seis meses se le venció el certificado que le permite adquirir una dieta de pollo y leche a lo largo de un año, y esta es la fecha que aún no ha sido renovado. Sus constantes reclamos a la doctora y enfermera de la familia han sido en vanos, pues siempre buscan una justificación para no cumplir con lo estipulado.
“Todo es una manipulación. Cuando están en el consultorio médico, te dicen que no hay modelos, el glucómetro está roto, ese día se atienden sólo embarazadas, o está establecido hacerse el examen en el policlínico Marcio Manduley, encargado de atender a los pacientes repartidos en diversas áreas de Salud de Centro Habana”, expresó a este redactor.
Sin embargo –agregó-, el pasado 21 de junio, ante la negación de la enfermera Zoila para  realizarle el examen en el consultorio, pues le aseguró que ya en el policlínico Manduley disponían de todos los recursos, al dirigirse a esa instalación hospitalaria ubicada en San Lázaro esquina a Escobar, la recepcionistas le dijo que desde hace meses se hacía en el área de Salud por ellos no tener reactivos y otros elementos para el análisis de la diabetes.
Con los achaques de la edad, Elisa tuvo que levantarse a las cinco de la mañana (sólo dan veinte turnos) y caminar nueve cuadras en medio de la oscuridad, los baches, excrementos de animales, escombros y otros obstáculos apenas visibles para una persona también operada de cataratas. Tuvo que regresar al consultorio.
Consultorio - Foto de Victor Manuel
Consultorio - Foto de Victor Manuel
Glucómetro y modelos de dieta en mano (en el consultorio no hay), al fin fue atendida el propio día por la doctora Susana Mulkay, quien cubría las vacaciones de la doctora Glenda González, titular del consultorio No. 22, y la enfermera Zoila, que ante los reclamos de la paciente y su hijo por la manipulación de la información, prefirió callar.
Pasada una semana, al ir a recoger los papeles de la dieta, la enfermera le aseguró que la doctora Susana no le había dejado en la Historia Clínica los resultados de ningún examen, poniendo en dudas el prestigio de la profesional de la Salud, y la palabra de la paciente, quien cuenta en su poder con un método y algunas recetas entregadas el propio 21 de junio.
Pero lo peor es la atención. No atienden con eficiencia al reclamo de los enfermos, hacen pocas o ninguna visita al hogar como está estipulado, y pierden su tiempo hablando por teléfono, en conversaciones particulares o en priorizar amigos que llegan al consultorio, sin respetar el orden de llegada o la dolencia de muchos de los que asisten a ese lugar.
Refiere la señora Elisa que hace algunos días se presentó al consultorio con la presión arterial en 200, la máxima, y 100 la mínima, y la enfermera Zoila, pese a reclamarle en varias ocasiones que la atendiera, no le hizo caso y estableció un diálogo desde el medio de la calle frente al consultorio con una vecina en un balcón, mientras ella sentía explotar.
“Mi reclamo no es sólo por saber quién se come mi dieta, sino también por la discriminación y el abuso con algunos pacientes poniendo en grandes riesgos su salud”. ¿Lo hacen así cuando cumplen alguna misión en el extranjero? Seguro que no”, agregó Elisa.
Sanciones impuestas a numerosos médicos, enfermeras y otros trabajadores de la Salud en múltiples hospitales de La Habana, y publicadas en la prensa oficial, responden en parte al reclamo y denuncias de la población ante el deterioro creciente de la atención médica en todo el país. No obstante, las quejas son cada día más.
El pasado 24 de mayo, el médico y la enfermera del consultorio 4 del policlínico Manduley, fueron sancionados por violar la resolución 396-2007, del Ministerio de Salud Pública, relacionadas con las funciones asistenciales. A otros especialistas también. ¿Hasta cuándo el Equipo Básico de Salud (EBS) del consultorio No. 22 mantendrá la impunidad?

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