Disidentes denuncian ante la CIDH el recrudecimiento de la represión
Laritza Diversent, Berta Soler, Sayli Navarro y Magaly N. Otero en la CIDH. (CONTRERAS/ARROSSI)
El organismo concede medidas cautelares a las Damas de Blanco y se interesa por la situación de la prisionera política Sonia Garro.
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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció este martes haber concedido medidas cautelares a las Damas de Blanco, durante una audiencia en la que el colectivo denunció que la represión que sufren se ha recrudecido en los últimos seis meses.
Las Damas de Blanco reiteraron su solicitud para obtener medidas cautelares al principio de su exposición, un procedimiento que cursaron el pasado 13 de agosto y que les fue otorgado este lunes, según informa ahora la Comisión, reporta EFE.
El movimiento agradeció y aplaudió la decisión del organismo, en tanto que subrayó de nuevo la desprotección que sufre.
"La resolución es a favor de un número aproximado de 237 personas que aparecen identificadas en lo registrado por las solicitantes de la cautelar (...) Lo que señala la medida cautelar al Estado de Cuba es que adopte las medidas necesarias para preservar la vida y la integridad personal de las integrantes de la organización", explicó el comisionado y relator para Cuba, Felipe González.
González añadió además que, dado que La Habana no responde a los llamados de la CIDH ni atiende a las audiencias, será necesario que el propio movimiento informe al organismo de cómo el Estado cubano actúa en función de la medida cautelar.
"Desde mayo de este año, el Gobierno cubano ha comenzado a recrudecer la represión policial no solo contra las Damas de Blanco, sino también contra cualquier defensor de los derechos humanos", denunció la fundadora del movimiento, Berta Soler, en el periodo 149 de sesiones del organismo.
"No existe ninguna norma que nos ofrezca protección alguna. El Estado da impunidad a quienes nos agreden", insistió.
La situación de Sonia Garro
Por otra parte, las representantes de las Damas de Blanco que asistieron a la audiencia también denunciaron la situación de Sonia Garro Alfonso, la única integrante del grupo opositor que se encuentra en prisión.
Garro se encuentra acusada de "desorden público y asesinato en grado de tentativa", mientras que su salud empeora dentro del penal al no ser tratada adecuadamente de sus problemas renales y de hipertensión arterial, apuntaron.
"Las autoridades niegan su padecimiento y la necesidad que tiene de alimento especial, le han negado asistencia médica. Tiene el cuerpo cubierto de llagas por una infección bacteriológica y ella se niega a ingerir los alimentos por temor a que estén adulterados", añadió Soler.
La Comisión, que ya había otorgado medida cautelar en el caso concreto de Garro, pidió a las activistas que mantengan informados a los comisionados sobre su situación, en tanto que la CIDH tampoco puede realizar visitas a la Isla.
Ros-Lehtinen: 'Comisionados, necesitamos su ayuda'
Congresistas estadounidenses y disidentes cubanos pidieron a la CIDH que continúe presionando por los derechos humanos de la oposición en Cuba, porque su acción les reviste de una "coraza protectora" en la lucha contra un régimen que calificaron de "delincuente internacional".
Los congresistas republicanos Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, ambos de origen cubano, acudieron a la audiencia para mostrar su apoyo a tres disidentes presentes en la misma, entre los que estaba Jorge Luis García Pérez (Antúnez).
"Comisionados, necesitamos su ayuda para destacar la verdad en Cuba y que podamos ver una Cuba libre y sin opresión", señaló Ros-Lehtinen a los miembros de la CIDH.
La eficacia de las medidas cautelares
El comisionado Felipe González aseguró que la CIDH tiene dudas "acerca del grado de eficacia que tienen estas medidas cautelares" y pidió su opinión a los disidentes.
"Es cierto que el régimen que impera en mi país no cree en nada, como se dice popularmente en Cuba. Es cierto que asesina, porque los últimos muertos que hemos tenido han sido asesinatos y muertes clínicamente inducidas", señaló Antúnez.
"El régimen de mi país es un delincuente internacional, que se porta al margen de la ley, que irrespeta las leyes internacionales y los compromisos contraídos. Pero, por otra parte, cualquier pronunciamiento, la solidaridad, cualquier medida cautelar es útil e importante porque nos reviste de cierta coraza protectora", aseguró.
Con él coincidió Yris Pérez Aguilera, líder del Movimiento Femenino por los Derechos Civiles Rosa Parks y que se benefició de una medida cautelar de la CIDH en 2011.
"A las medidas cautelares ellos le hacen poco caso entre comillas, pero sí les duele que relatores internacionales o Amnistía Internacional pueda pronunciarse con nosotros", afirmó.
El disidente Rolando Rodríguez Lobaina, líder de la Alianza Democrática Oriental, recordó que la CIDH "tiene un compromiso con la democracia", y que "aspirar a algo mejor, después de medio siglo de precariedades, no es un delito, es algo lógico".
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