miércoles, 2 de octubre de 2013

LA DOBLE LECTURA


Como tu bien dices la doble lectura o lectura inversa se inventó en la Habana cuando no se podía decir ni jugo de piña contra el Régimen, pero en honor a la verdad no fue ningún opositor su autor, pues la oposición tal y como se conoce hoy, no existía en aquella época, fue un gusano su autor (así nos llamaban a quienes ni éramos miembros del CDR, ni hacíamos guardia, ni cortábamos caña, etc..). ¿Recuerdas lo que te respondieron tus padres cuando llegaron a Miami y tu les preguntaste que habia pasado en cuba? Pues así mismo fue: La cola de un gigante y siniestro dragón verde barría la Isla desde el Cabo de San Antonio a la Punta de Maisí. Ese gigante y siniestro dragón verde se llama ENVIDIA, siendo entre todas las bajas pasiones el sentimiento mas feroz y destructivo para quien la sufre, pues nada puede mitigar el dolor de quien sufre por el bienestar de su vecino. No confundan, emular con envidiar. El que emula imita las acciones de otro procurando igualarlo o superarlo. El que envidia no quiere igualar o superar al otro, quiere su ruina.
Todos conocemos las estadísticas sobre el adelanto de Cuba en aquella epoca, que nuestro compatriota el Dr. Manuel Cereijo ha publicado, y yo me pregunto: ¿Como es posible que un pueblo con un standar de vida tan superior se haya dejado arrastrar a niveles tan bajos de miseria?
Que me disculpen mis compatriotas por no emplear un eufemismo, pero lo que pasó en Cuba solo puedo achacárselo a la envidia. La mayoría de los cubanos llevaban la envidia oculta y Fidel Castro abrió la caja de Pandora.
Saludos
Jesus V. Diaz

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