martes, 1 de octubre de 2013

Sin novedad en algunos frentes


Osmar Laffita
Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) El vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo Jorge, en las reuniones de la Asamblea Nacional del Poder Popular celebradas los días 6 y 7 de julio, alertaba a los diputados -léase más como orden que como orientación- que de las 429 000 personas autorizadas a ejercer la actividad privada, muchas de ellas incurrían en la indisciplina de tener una licencia para una actividad y en los hechos, ejercer otra que no está autorizada.
Concretamente, Murillo se refirió a la Resolución No 33/2011 sobre la flexibilización y la ampliación de las microempresas privadas en Cuba, puesta en vigor por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el 6 de septiembre de 2011.
En la susodicha Resolución se anexan las181 actividades que están autorizadas a realizarse y dentro de ellas, la No.71 que indica modisto y sastre. Desde su puesta en vigor hace ya dos años, los poseedores de esta licencia se dedican a la venta de ropas, calzados y bisuterías importadas, lo cual nada tiene que ver con la licencia que se les otorgó.
Tal parece que Murillo se desayunaba con estas violaciones. Les dijo a los diputados, que tal anomalía sería rectificada en fecha próxima con nuevas normas jurídicas que fijen el alcance de cada figura o actividad.
Hasta el presente, la prensa oficial no se ha referido al asunto.
Se ha podido conocer que las delegaciones de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) de las provincias de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Pinar del Río, previa autorización de los Consejos de Administración del Poder Popular de dichas provincias, procedieron a poner fin el 31 de agosto, fecha en que venció el plazo, a las ventas de dichos artículos importados. A los que desobedecieron, el primero de septiembre les confiscaron todas sus mercancías, algo que ocurrió de manera masiva en Pinar del Río.
Pero parece que será difícil cumplir la orientación de poner término a la venta de los artículos importados por los microempresarios privados.
Los Consejos de Administración del Poder Popular no han aplicado la orientación de manera automática en todas las 15 provincias y el municipio especial Isla de la Juventud.
Se ha podido conocer que trascurridos 26 días del vencimiento del plazo, en las provincias Mayabeque, La Habana, Artemisa y Santiago de Cuba, la venta de artículos importados continúa sin ninguna novedad. Parece que las autoridades de estos territorios, concientes de los problemas que tal prohibición puede acarrearles, han decidido dejar para otro momento la puesta en práctica de lo orientado por Murillo.
Todo indica que los dirigentes de dichas provincias, contrario a los que sí aplicaron tan antipopular medida, conocen que en sus territorios no existen las condiciones para garantizar los costosos insumos para todos aquellos que tienen licencias de sastres y modistas para la confección de ropas a la medida. Es por eso que decidieron no poner término al negocio de artículos importados.
Desde hace dos años se ha demostrado que son muchos los beneficiados de este negocio. Las únicas perjudicadas son las Tiendas de Recuperación de Divisas (TRD). Esto ocurre porque las confecciones y calzados que venden las TRD, en la mayoría de los casos, sus diseños están desactualizados, nada tienen que ver con la moda, y son de mala calidad. A ello hay que agregarle sus altos precio, que se mantienen inalterables todo el año, algo que como es natural, los clientes rechazan.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com

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