LUNES, 11 DE NOVIEMBRE DE 2013 00:13
Cuba actualidad, Santos Suárez, La Habana, (PD) Aunque el título anterior podría sugerir que se trata de una novela policíaca con todas las claves para el suspenso que empleaba Ágata Christie, no se trata de esto y sí de un caso real ocurrido aquí en La Habana.
Lara Jones era una joven maestra inglesa de 26 años que fue encontrada sin vida en su habitación de un hostal en la Habana vieja el pasado año sin que en la misma se hallaran señales de robo o agresión sexual.
Había viajado a Sudamérica en varias ocasiones para enseñar inglés y hallándose en México, alrededor de enero de 2012, decidió viajar a Cuba entusiasmada porque el folleto o guía turística aseguraba que era un paraíso para las mujeres viajeras, y que este país tiene "la tasa de criminalidad más baja del hemisferio", según reportó desde Londres el Daily Mail en su edición digital, a finales de septiembre pasado.
Lo insólito de este caso es que al cabo de 18 meses, los sabuesos de la prensa británica descubren este asunto y lo más raro aún es que uno de los lectores en los comentarios de la noticia, -divulgado ya no solo por la prensa inglesa sino también por la internacional,- afirma que trabajó en ese hotel y que esto sucedió hace tres años. Precisa también que la intención del que cometió los hechos no era matarla sino robarle, pero se le fue de las manos, se asustó y huyó abandonando el lugar, y es por eso que no aparecieron evidencias de robo o agresión sexual.
En una declaración leida en la audiencia que para este caso se hizo con los padres de la víctima en la ciudad de Preston, condado de Lancaster, se les informó que la falta de lesiones en otras partes del cuerpo de haber actuado en defensa propia indica que fue tomada por sorpresa. Solo en el cuello aparecieron hematomas y señales que establecieron la muerte por estrangulación.
El informe detalla que el 25 de marzo de 2012 fue arrestado un guardia de seguridad del hotel que admitió el crimen y que había sido sentenciado a 22 años de cárcel.
El diario Lancashire Evening Post, que se ha dedicado a investigar el asunto, se pregunta por qué la cancillería británica no proporcionó información sobre las circunstancias que rodearon la muerte de la joven cuando ocurrió el hecho, y solo ahora que la prensa destapa el asunto se les informa a sus familiares. Sigue pendiente si fue hace 18 meses o 3 años según afirma el citado y supuesto lector.
El escamoteo de estas informaciones, tanto aquí como en el exterior, origina todo tipo de conjeturas, mucho más tratándose de hechos ocurridos tiempo atrás.
Pero apartando a un lado el caso de esta maestra asesinada en Cuba, donde existen palpablemente muchos cabos sueltos, lo que más enoja a cualquier cubano residente en la isla, es que una guía turística promocione que "aquí existe la más baja tasa de criminalidad del hemisferio".
Tal como están las cosas y leyendo las noticias que sobre Cuba divulgan algunas agencias noticiosas por el mundo, como el índice Happy Planet de la Fundación Nueva Economía que afirma que somos el 12vo país más feliz del mundo, no me extrañaría que una guía turística sobre Cuba afirmara también que tenemos la tasa de criminalidad más baja nada menos que de todo un hemisferio.
Sin llegar al extremo de México, donde esta infeliz maestra vio esa guía turística, o de Venezuela, donde los malandros o delincuentes de esos respectivos países tienen hasta cañones, los de Cuba, con un humilde cuchillo de cocina puesto en el cuello, han efectuado tanto en las calles como en las casas en que se han introducido, todo tipo de actos violentos, desde violaciones hasta homicidios. Regularmente el móvil original ha sido el robo.
Este es otro problema que tenemos. Por los propios seriales que hace años exhibe la TV cubana sobre casos reales de asesinatos en EU, Canadá, e Inglaterra, como Detectives Médicos, North Mission Road, Cuerpo de Evidencia, etc. todos producidos por supuesto en esos países, el ciudadano común con un solo dedo de frente, acaba pensando que únicamente en esas naciones ocurren estos hechos.
En Cuba también acontecen tales eventos, pero solo el Departamento de Criminalística de la policía cubana conoce lo que realmente sucede. Hace más de 50 años que la prensa no informa de crímenes y acciones vandálicas. Solo nos enteramos cuando un hecho de esta índole ocurre en el barrio o por programas de TV del corte de los mencionados extranjeros, como el antiguo Sector 40 o el moderno Tras la Huella.
Este índice de criminalidad más bajo del hemisferio es otro bluff más, que otros ciudadanos del mundo con solo un dedo de frente se tragan.
Para Cuba actualidad: glofran864@gmail.com
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