miércoles, 25 de diciembre de 2013

Ruido ensordecedor


Cuba actualidad, Ciego de Ávila, (PD) Durante los últimos años, el ruido se ha convertido en un serio problema de contaminación ambiental. A pesar de las leyes que regulan y sancionan el exceso de este por encima de lo establecido, un gran número de personas están obligadas a vivir bajo sus efectos negativos. Algunos padecen enfermedades por no tomarse a tiempo las medidas correspondientes.
 Tal es el caso de más de treinta familias residentes a escasos veinticinco metros de la fábrica de refrescos en los alrededores de la plaza monumento Camilo Cienfuegos en la ciudad de Ciego de Ávila, cabecera provincial, en litigio con las autoridades sanitarias y gubernamentales del territorio desde enero de 2009 por el excesivo ruido y las prolongadas actividades culturales que ahí se desarrollan.
En esta ocasión, el Departamento de Higiene y Epidemiología de la policlínica "Belkis Sotomayor" comprobó in situ que durante casi 24 horas y durante varios días equipos amplificadores de audio emitían reggaetón a todo volumen, a niveles muy por encima de lo permisible y perjudiciales para la salud humana, dictamen plasmado en el acta de inspección sanitaria remitida a las instancias municipales del Gobierno y la Dirección de Cultura.
Cansados de esperar por una solución, y en vistas del silencio gubernamental, los vecinos firmaron un documento que enviaron a la Asamblea Municipal del Poder Popular -léase Gobierno-, y con posterioridad a la Fiscalía Municipal. Estos afirman que la fiscal actuante, nombrada Karina, comunicó al Gobierno municipal suspender las actividades por las afectaciones a la salud del pueblo. No obstante, hasta hoy las fiestas continúan y con ellas los daños a la salud de decenas de personas, incluidos niños y ancianos.
Según los especialistas, el ruido llega a ser fuerte por encima de los 85 decibeles A y entre los daños que ocasiona está la sordera transitoria (fatiga auditiva). En el caso de las exposiciones prolongadas superiores a los 75 decibeles A –caso que nos ocupa-, las personas pueden desarrollar tendencia al insomnio, cansancio crónico, hipertensión arterial, isquemias cardiacas transitorias, cambios en la composición química de la sangre, trastornos del sistema inmune, ansiedad, manía, depresión, irritabilidad, náuseas, jaquecas, problemas digestivos y neurosis o psicosis en individuos predispuestos a ello. Además propicia la aparición de conductas negativas como intolerancia, hostilidad y agresividad.
El general de ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en su discurso de clausura del primer período ordinario de sesiones de la octava legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, al referirse al enfrentamiento a las indisciplinas sociales, comentó: "El irrespeto al derecho de los vecinos no se enfrenta, florece la música alta que perjudica el descanso de las personas".
Más adelante, precisó: "En mi criterio, el denominador común de todo este fenómeno ha sido y es la falta de exigencia de los encargados de hacer cumplir lo establecido, la ausencia de sistematicidad en el trabajo a los diferentes niveles de dirección y el irrespeto en primer lugar por las entidades estatales de la institucionalidad vigente".
Los entrevistados se preguntan: "¿Tendrán conciencia de esto nuestros dirigentes locales, o ensordecieron por el ruido?"
Para Cuba actualidad, valdirobe2012@gmail.com

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