Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Sin creerme Superman y mucho menos un mambí engatusador, he desobedecido las amenazas y las hipócritas advertencias del policía castrista. Ahora no desaparece el dolor en mi cervical. No importa: es necesario que sepan las Damas de Blanco que no están solas. Decidí ir a esa zona de guerra, vedada, en Miramar, donde cada domingo desfilan nuestras Mariana Grajales.
Lo analicé con amigos: de cada diez hombres opositores, solo uno asiste los domingos a la Iglesia de Santa Rita. La disminución del número de hombres en Santa Rita es un termómetro de la represión.
Disfruté de un excelente domingo con las Damas de Blanco en Santa Rita, La lluvia no impidió que asistieran 70 Damas de Blanco, y que al terminar la misa marcharan con gladiolos exigiendo cambios y libertad para el pueblo cubano.
Algunos de nosotros, luego de irnos de Santa Rita, sufrimos secuestros y tratos crueles y degradantes.
El carro patrullero número 372, con dos segurosos en el asiento trasero, seguía al ómnibus P1 (San Miguel del Padrón- Playa) en el que viajábamos Laura Labrada Pollán, Cristina Labrada, Ángel Moya y varios activistas de derechos humanos y periodistas independientes.
No se sabía con seguridad a cuál de las ovejitas secuestraría y les ultrajarían sus derechos, los lobos que intentan vestirse con piel de ovejas.
Con pena veo a todos, poco a poco, bajar del perseguido autobús. Continuamos dos activistas, con el lobo detrás.
Nos poníamos de acuerdo. Esos dos sabuesos castristas detrás del autobús nos daban mala espina. No habíamos terminado de hablar un señor alto y de tez negra que iba sentado detrás de nosotros dijo: "¡Efectúen!"
Con violencia y a toda velocidad, me bajó del ómnibus un agente del DSE y me introdujo en el patrullero 372.
Le escuché decir al chofer: "dobla a la derecha", y al rato, "ahora a la izquierda".
Los oficiales de la policía política ordenaron a los agentes de la PNR parquear en una zona apartada.
Reconozco que no sé diferenciar entre secuestro y rapto. No sé calificar lo que me hicieron.
¿Interrogatorio ilegal? Estas fueron las preguntas: "¿Por qué asististe a Santa Rita?" "Si eres hombre, dime la verdad". Pura y burda provocación del sicario castrista.
Le respondí: ¿Desea usted saber la verdad? Espéreme en Santa Rita el próximo domingo...
Mi respuesta provocó asombro e ira. Con sus ojos muy abiertos, radio en mano, mascullaba elesbirro. No están acostumbrados a la verdad y la sinceridad. Quizás el discurso del General Presidente sobre los valores es fatuo para ellos.
Estos sicarios solo muestran agresividad, violencia, fuera de todo comportamiento ético policial.
Me apretaron las esposas al máximo. Los oficiales del DSE ordenaron al policía subir las ventanillas del carro. No sospechaba qué se proponían. Ladraban como perros. "Aquí no se viaja cómodo", me dijo uno y con un brusco empujón, incrustó mi cabeza contra la rodilla derecha de su compañero, que, estando yo esposado e inmovilizado, convirtió su mano izquierda en una sutil máquina de tortura.
Esto me recordó la detención arbitraria de que fui objeto el pasado 24 de febrero, cuando un sicario se pasó todo el tiempo lastimando mis vértebras con su codo.
Pero al esbirro no le fue suficiente tanta tortura y crueldad, y me dio un puñetazo en las costillas derechas. Grité: "¡Cojones!". Fue lo único que atiné a decir.
Lamentablemente tengo como norma contarlo todo. Confieso que de mis ojos brotaron lágrimas, pero las oculté y no respondí nada. La lucha pacífica conlleva sacrificios, que aumentan mis compromisos. La represión no sirve de nada.
Para Cuba actualidad: joisygarcia@gmail.com
Blog: www.criolloliberal.blogspot.com Agencia de Prensa ASPIC
Para Cuba actualidad: joisygarcia@gmail.com
Blog: www.criolloliberal.blogspot.com Agencia de Prensa ASPIC


No hay comentarios:
Publicar un comentario