Cuba actualidad, Habana Vieja, La Habana, (PD) "¡Ahora sí somos los dueños!", fue una afirmación pronunciada por el máximo líder de la Revolución Cubana, señor Fidel Castro Ruz, en uno de los tantos discursos dichos cuando visitó a Chile, invitado por el inmolado presidente Salvador Allende, durante el gobierno de la Unidad Popular. En realidad, lo correcto hubiese sido decir: ¡Ahora sí somos los dueños de nuestras miserias!
Al leer esa frase en un viejo periódico cubano de la década de los 70 del siglo pasado me quedé pensando que hace tiempo, mucho antes de que el Comandante hiciera esta afirmación, ya éramos los dueños de las riquezas de nuestros antiguos capitalistas. Pero con la diferencia de que esas pasadas riquezas se habían convertido, no sólo en pobreza, sino en un lastre para el Estado revolucionario de nuestro Partido Comunista. Así que si de afirmaciones se trata, también se puede escribir que hace más de medio siglo somos los dueños de nuestras miserias, y de nuestra incapacidad de forjar una sociedad mejor en todos los sentidos.
Cualquier europeo o anglosajón podría pensar con todo su derecho, pues yo también lo pienso, que nosotros los latinos estamos condenados a vivir, no sólo en el subdesarrollo, sino en la mierda; mientras que los habitantes de los países escandinavos, con capitalismo y sociedad del bienestar, siempre han sabido salir adelante en lo que a materia de mejoras sociales se refiere.
Nos deshicimos de aquel capitalismo, tal vez miserable, de la primera República con sus niños limpiabotas en las calles (Paseo del Prado), y sus putas en el barrio de Colón, pero para caer ahora en un capitalismo más brutal, donde una economía de la autofagia es nuestro regente, con esos cientos de bicitaxis conducidos por hombres que no están produciendo nada, y viven de los cubanos que pueden pagarlo porque reciben remesas del exterior; y esa presencia de prostitutas que trabajan y estudian por el día y ejercen el oficio más antiguo del mundo cuando llega la noche.
Un pueblo que nada produce para sí y nada hace –nacionalmente- para sí, vive en la mierda, y continuará en la mierda.
Para Cuba actualidad: ramon597@correodecuba.cu
Foto: Osmar Laffita
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