La olla Reina, los refrigeradores chinos y la balita de gas
Una involución energética nos desangra, nos tiene hechos un lío y a punto para ingreso en una sala de quemados
miércoles, enero 29, 2014 | Gladys Linares | 0 Comentarios
Hornilla casera de carbón_foto cortesía de la autora
LA HABANA, Cuba, enero, www.cubanet.org -Con el cambio de los equipos electrodomésticos en la llamada revolución energética ideada por Fidel Castro, comenzó para nosotros una serie de problemas que cada día se agravan más.
Fuimos conminados a cambiar viejos refrigeradores y aires acondicionados rusos, o americanos de la era pre “revolucionaria”, por equipos chinos supuestamente de menor consumo, pagaderos mediante un crédito bancario que aún hoy la población está abonando.
Por esa época se vendieron también, en determinadas localidades, ventiladores, calentadores de agua, hornillas eléctricas, ollas arroceras y multipropósito (las llamadas Reina), a la vez que fue aumentada la tarifa eléctrica . El ciclo de venta de gas para estas familias se prolongó a seis meses para cada balón de veinte libras (las llamadas balitas), “por si acaso algún día se interrumpía el fluido eléctrico”, lo cual ocurre con bastante frecuencia.
Debido a su mala calidad, estos equipos se rompieron rápidamente, y la escasez de piezas de repuesto ha obligado a las familias cubanas a adoptar diferentes variantes para poder cocinar. Algunos lo hacen con carbón; otros compran alguna balita en bolsa negra.
Tal es el caso de Erlinda, que tiene preparada una hornillita de carbón aunque se queja de que hace algún tiempo le cuesta trabajo adquirirlo; con mucha dificultad lo puede comprar en bolsa negra. Dice que ahora conoce la causa por la que éste escasea: según leyó en el periódico Granma del 14 de enero, el carbón es un rubro exportable.
Manguera para rellenar balitas (1)_foto cortesía de la autora
Para algunos, la cuota de gas no es suficiente, pero tampoco tienen dinero para comprar la balita en bolsa negra, por lo que tratan de conseguir un “pico” (el residuo) de algún vecino o amigo, casi siempre vaciando de un balón a otro con la manguera apropiada, operación peligrosa que ha provocado más de un accidente con explosiones que han costado vidas y viviendas.
Hace poco, una tarde, Raudel, un mensajero del gas, trató de ayudar a una vecina en este procedimiento, y aunque hizo la maniobra en el portal ,alguien que pasaba en ese momento encendió un cigarro y terminaron todos en la sala de quemados del hospital Calixto García.
Cuando Raúl Castro, en su discurso del 13 de diciembre de 2012, anunció que se elevaba la producción de petróleo y gas, comenzó a circular el rumor de que sería liberada su venta. Pero lo que nadie esperaba es que para comprar el gas por la libre hubiera que hacer un contrato con el Estado para alquilar por 500 pesos la balita vacía, y únicamente con esta se pueda entonces efectuar el llenado por un valor de 130 pesos.
Durante la octava legislatura del Parlamento, los diputados de la Comisión de Atención a los Servicios manifestaron las dificultades confrontadas con los equipos electrodomésticos y reconocieron que más del 80 % está en desuso.
Como “solución” a este problema, el Estado amplió el acceso a créditos bancarios en CUC, aplicando la tasa de cambio vigente (25 pesos por 1 CUC) para que los afectados compren otra vez sus equipos y se empeñen más, aunque también tienen la “opción” de comprar el gas liberado mediante contrato con el Estado.
Al conocer la noticia, un amigo exclamó: “¡No sé por qué se sorprenden, si este Gobierno sanguijuela no da un paso, ni hace un cambio, ni aplica una medida, como no sea para chuparnos la sangre!”.
Cerca del Barrio Obrero, transporte de gas_foto cortesía de la autora
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