lunes, 3 de febrero de 2014

El gobierno cubano se opone a las reformas

Veizant Boloy González
cubitaCuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) El gobierno cubano busca siempre tener una proyección internacional encaminada a legitimarse en el extranjero, principalmente en la región. Sin embargo, debido a razones obvias, el sucesor Raúl Castro no goza, como su hermano Fidel, de popularidad internacional.
La economía cubana trata por todos los medios de insertarse en el mercado de la región, pues este conforma la quinta economía del mundo justamente ahora que los países pertenecientes a bloques económicos como el MERCOSUR, el ALBA o la CELAC están en un proceso de industrialización interna con fortalecimiento de lazos comerciales, principalmente en América Latina.
A su vez apuesta por restablecer vínculos comerciales con la Unión Europea. Internamente se le hace necesario exprimir la economía doméstica, de ahí que de alguna manera haya permitido ciertos cambios en el modelo económico -pese a haberlo declarado irreversible en la última reforma constitucional del 2002- como algunas actividades comerciales en el sector cuentapropista, a tal punto que esto conllevó a la modificación de la leyes aduanales para regular la importación de productos con vistas a su comercialización entre la población.
Estas actividades, debido al deseo de los cubanos de trabajar para ellos mismos o para otros particulares, trajeron un nuevo respiro a la economía nacional. Locales, viviendas, parqueos, fueron modificados para este fin, lo cual creó serias dificultades al comercio estatal, debido a la marcada disminución en la venta de productos y artículos del hogar en las tiendas, por motivos conocidos.
En conversaciones con algunos europeos de visita en la isla, estos han afirmado que no les era difícil encontrar artículos como teléfonos, tablas electrónicas, ropas y prendas de vestir a mejor precio que en sus países. Es que de esta manera las relaciones comerciales sin la intervención directa del Estado funcionaban con mayor fluidez: en menos de tres años la población cubana iba ganando en términos económicos y sociales.
Añadido a esto, también tenían como valor social y económico que este capital cada vez mayor se quedaba y se gastaba en la isla casi en su totalidad. Hoy, locales donde la multitud acostumbraba aglomerarse permanecen vacíos, pues el día 31 de diciembre del 2013 fue el último día señalado para la venta de mercancías importadas por los cuentapropistas dedicados a esta modalidad, pues un proceso de revisión estatal detectó que esta actividad fue concebida solo para la confección manual.
Los más perjudicados vendrían siendo por un lado los millones de cubanos favorecidos con estas actividades, y por otro los miles de cubanos que por segunda vez vuelven a estar desempleados.
Será difícil lidiar con esta nueva situación social y económica que se vislumbra, todo gracias a la rigidez de las normas jurídicas, de su mala redacción y aplicación. Una vez más, muchos quisieran escuchar las opiniones de periodistas y blogueros oficialistas, quienes aún resaltan la buena voluntad política de los gobernantes. En realidad, más allá de tergiversaciones y de campañas de descrédito, en muy poco tiempo se dieron cuenta de que el gobierno cubano no está dispuesto a permitir libertades económicas a los cubanos en la isla.
Para Cuba actualidad: veizant@gmail.com

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