lunes, 3 de febrero de 2014

La Posición Común y el comercio con Cuba en la balanza de la Unión Europea

Osmar Laffita
euro ecbCuba actualidad, Capdevila, Boyeros, La Habana, (PD) Desde el preciso momento en que la Unión Europea en 1996 acogió de manera unánime la Posición Común, iniciativa presentada por el entonces presidente del Gobierno español, el conservador José María Aznar, quedó bien claro que las relaciones de cooperación con La Habana solo serían posibles si se producían en Cuba avances significativos en materia de derechos humanos y libertades fundamentales, así como un diálogo con la oposición.
Las relaciones entre Bruselas y La Habanas se tensaron aun más cuando el gobierno cubano, en marzo de 2003, apresó, juzgó sumariamente y condenó a largos años de cárcel a 75 pacíficos luchadores prodemocráticos, acontecimiento conocido como la "Primavera Negra". En respuesta a tamaña arbitrariedad e injusticia, la UE decidió imponer sanciones diplomáticas al gobierno cubano.
Transcurridos cinco años de total incomunicación, en junio de 2008, poco más de dos meses después de que Raúl Castro asumiera la presidencia, a propuesta formuladas por el presidente del Gobierno de España, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, el Consejo Europeo decidió levantar las sanciones diplomáticas. En octubre de ese mismo año, la UE retomó los contactos políticos y económicos con Cuba.
Hasta ahora, el gobierno de Raúl Castro no ha enviado la menor señal de que vaya a conceder los más elementales derechos a la emergente sociedad civil. Por el contrario, de manera contumaz, las fuerzas represivas arrecian su accionar con el aumento de las detenciones, los juicios amañados y las condenas injustas y arbitrarias contra luchadores prodemocrático.
Desde 1959 hasta hoy, el gobierno ha conculcado todas las libertades fundamentales al pueblo cubano. Y persiste en su negativa a ratificar y adaptar a las leyes nacionales los pactos de derechos humanos que hace años firmó en las Naciones Unidas.
En ese ambiente de total ausencia de democracia verdadera y estando vigente la Posición Común, 17 países integrantes de la UE han firmado acuerdos de diálogo político y cooperación con el gobierno cubano.
La prensa oficial ha recibido la orden de no referirse a este asunto. Por ello, la mayoría de los cubanos ignora hasta dónde han avanzado las relaciones de la UE con La Habana.
Se ha podido conocer que la UE alcanzo un acuerdo dirigido a revisar sus relaciones bilaterales con Cuba, limitadas desde 1996 por la vigencia de la Posición Común. Tal deshielo ha sido posible porque los gobiernos de Praga, Berlín, Varsovia y Estocolmo han visto con buenos ojos que la nueva propuesta de cooperación con las autoridades cubanas otorgue prioridad al respeto a los derechos humanos y las libertades individuales. Esto fue clave para que estos gobiernos levantaran su veto.
Una muestra de que dicho acercamiento con La Habana es una realidad concreta y que la UE ha iniciado el camino definitivo para modificar la Posición Común, es lo expresado por los representante de la República Checa en Bruselas de que ellos no tienen ninguna preocupación, dado que todas las condiciones relativas a los derechos humanos están incluidas en el mandato negociador que se dará a la Comisión y por eso la apoyan.
Desde la creación de la UE, los gobiernos españoles han liderado la política del bloque regional hacia el gobierno cubano.
Parece que las cosas han cambiado.
Paradójicamente, un presidente del gobierno español, miembro del mismo Partido Popular de José María Aznar que fue quien impulsó la puesta en vigencia de la Posición Común, Mariano Rajoy, ha dado un golpe de timón y se ha alejado de la tradicional política de enfrentamientos verbales con La Habana.
En la repuesta escrita de Rajoy a Teófilo de Luís, diputado del Partido Popular, dejó claro que su gobierno apoya que la UE y las autoridades cubanas "negocien un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, el cual podría contribuir de manera eficaz a promover la transición y acelerar los procesos de reformas económicas y políticas en Cuba".
Un número significativos de integrantes de la UE, y por qué no, de la Comisión Europea, se sienten incómodos con la Posición Común, por considerarla en estos momentos un obstáculo que impide cualquier tipo de diálogo bilateral con La Habana.
17 estados del bloque europeo han firmado acuerdos bilaterales de cooperación con La Habana, trasgrediendo la Posición Común. Delegaciones de esos países que han visitado Cuba no han sostenido encuentros con la oposición, postura que es aplaudida por el régimen, que considera la Posición Común una intromisión en los asuntos internos de Cuba.
Tal proceder es bochornoso y lesivo a la lucha pacífica que hoy libran en Cuba las fuerzas prodemocráticas.
España y Holanda, los principales socios comerciales de los 28 con La Habana, son lo que impulsan denodadamente la iniciativa de mantener abierto un canal de diálogo con las autoridades cubanas al margen de la Posición Común.
Todo apunta a que esta nueva política de la UE hacia el gobierno cubano, está determinada más por razones económicas que políticas. Esto quedó patentizado en la conferencia que brindó el secretario general de la Cámara de Comercio de Cuba, Omar Fernández, en la pasada XXXI Feria Internacional de La Habana.
En la conferencia, que se tituló "Negocios entre la UE y Cuba descubre oportunidades", Fernández explicó que el comercio bilateral entre Cuba y la UE creció un 8% entre enero y agosto del pasado año. Tal auge comercial se debió a que las importaciones procedentes de la UE aumentaron un 20%. Mientras, las exportaciones cubanas cayeron en un 12%.
Según Fernández, el intercambio comercial de Cuba con los 28 alcanzo los 4 061millones de dólares.
En dicha conferencia estuvieron como invitados la directora general de comercio de la UE, Erja Askola, el embajador del bloque comunitario Herman Portocarrero, funcionarios del Ministerio de Comercio Exterior cubano, empresarios y diplomáticos.
La prensa oficial pasó por alto la presencia en La Habana de Erja Askola.
La señora Askola brindó una panorámica de la política comercial de la UE, pero en particular del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP), el cual contempla aranceles bajos o libre acceso de productos de países pobres al mercado europeo.
En dicho encuentro, la importante funcionaria de la Unión Europea explicó el actual régimen de comercio de la UE con Cuba: los productos exportados, como tabaco, ron, pescados, mariscos y minerales, estaban sujetos en un 38,9% a la aplicación del SPG.
La directora de comercio de la UE dejó claro que a partir del presente año el SPG dejara de regir para la exportaciones cubanas debido a que las estadísticas cubanas están por encima de los países más pobres para los que la UE reserva la aplicación de esa norma preferencial.
Tal como van las cosas, no hay duda que en la actual movida de la UE de acercarse más al régimen cubano, juega un rol determinante lo ventajoso y prometedor del mercado cubanos para su productos e inversiones. La vigencia de la Posición Común, en estos momentos, es una traba para lograr esos propósitos.
Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@yahoo.com

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