MARTES, 11 DE MARZO DE 2014 00:23
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Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (PD) El arroz es el plato fundamental en la mesa del cubano. Son pocos los que prescinden de este alimento que lleva el peso del menú, al menos una vez al día.
La mayoría de los cubanos hacen una sola comida diaria. Los que trabajan y estudian comen por la noche. Otros almuerzan fuerte e ingieren algo frugal por la tarde. Pero en todos los casos, no puede faltar el arroz blanco.
El arroz que se cocina en Cuba no siempre queda desgranado. Eso depende de la calidad del grano.
En los mercados donde se vende el arroz de forma liberada, se adquiere el brasileño, de grano largo, que abre bien y no hace se apelota." Pero hay otro tipo de arroz, de grano corto que hay que cocinarlo con menos agua y rociarlo al final, a decir de los que conocen mil maneras de cocinar los pocos alimentos que venden normados.
Una misiva que llegó desde la oriental ciudad de Manzanillo, en la provincia Granma, y que fue publicada en la sección "Cartas a la dirección" del periódico Granma del 21 de febrero dio a conocer que la calidad del arroz que reciben de forma normada en esa ciudad es mala, como sucedió en octubre del 2013 y en lo que va del 2014.
Quien escribe la carta refiere que conversó con trabajadores de los molinos y secaderos de arroz y estos le explicaron que al llenar cada saco, este lleva un porciento de arroz entero, partido y de cabecilla; esta último debe entregarse a la Empresa Porcina, para alimentar a los cerdos, y no mezclarlo con el grano bueno.
Parece que quienes deben controlar la calidad del arroz, no lo hacen.
En espera de una respuesta convincente quedó el remitente de la carta. El 24 de febrero, en el periódico Trabajadores fue publicado un trabajo de la periodista Ana Margarita González titulado "Una jugada apretada" en el que se analiza el tema del arroz en la central provincia de Sancti Spíritus, una de las principales productoras del país.
Según dicho trabajo periodístico, los arroceros del Sur del Jíbaro aseguran el cumplimiento de la producción de arroz que, en el año 2013 estuvo cercana a las 60 000 toneladas. Sus directivos explican como el éxito en la cosecha está dado por "la calidad de las siembras" y "el cumplimiento de cada paso en la tecnología". Esta empresa es considerada rentable y el salario promedio es superior a los 2 000 pesos mensuales.
Más no todo es perfecto. Sur del Jíbaro no tiene medios para trasladar el arroz de los secaderos a los molinos, cuestión que no permite el tiempo de reposo establecido para lograr la calidad del grano.
Según datos reflejados al final del reportaje, la producción nacional de arroz en 2013 fue de 336 000 toneladas, cifra que debe aumentar este año a 375 000 toneladas. Esta cifra aún no es suficiente, porque todavía se tiene que importar un aproximado de 400 000 toneladas que hacen el 60% del consumo nacional.
Siempre han existido los campesinos que cosechan su arroz. Para ellos es una rutina, como lo es sembrar frutas y hortalizas. Alejados de lo nuevo, logran llevarlo a la mesa junto a un huevo criollo y la vianda de estación, sin controles y porcientos sobre sus espaldas, pero con la calidad que falta al arroz que se despacha a la población de las catorce provincias durante varios meses del año.
Para Cuba actualidad: aimeecabcu2003@yahoo.es
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