MIÉRCOLES, 23 DE ABRIL DE 2014 00:59
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Cuba noticias, Ciego de Ávila, (PD) Deficiencias e irregularidades en los servicios funerarios de la provincia Ciego de Ávila provocan malestar y la protesta de las familias afectadas.
Según el testimonio de los señores Miguel Sardiñas Rodríguez y Teresita Rodríguez Prado, por decisión familiar las honras fúnebres de su hijo Michael fueron realizadas en su vivienda, sita en Calle I número 29 entre Marcial Gómez y A. Delgado, en la ciudad de referencia. En medio del dolor, tuvieron que enfrentar carencias, dificultades y negligencias de las que nadie se hizo responsable.
En la fábrica de coronas El Clavel, adjunta a la funeraria de igual nombre, les informaron que las ofrendas florales estaban limitadas a diez por fallecido, incluidas coronas de 20 pesos (moneda nacional) y los llamados cojines, de 10 pesos. El racionamiento, según la Administración, se debe a la escasez de flores y otras materias primas, y está encaminado a satisfacer toda la demanda. Sin embargo, a ellos no les pudieron confeccionar ninguna por falta de flores.
Agrega la fuente que inexplicablemente en el mismo lugar personas al parecer vinculadas con ese servicio, pues dieron como número de contacto el de la propia fábrica, les ofrecieron clandestinamente en la misma oficina cualquier cantidad de coronas al precio de 30 pesos cubanos, propuesta que tuvieron que aceptar ante la supuesta carencia informada por la Administración.
Para esta familia y muchas más que se han enfrentado a similar situación, se trata de un negocio lucrativo a costa del sufrimiento de los familiares y amigos del fallecido. Afirman mis entrevistados que mientras esto sucede, otra historia se observa en la capilla de los ex combatientes y dirigentes del gobierno en el territorio, que hasta después de muertos marcan la diferencia. Estos reciben un servicio muy superior al de la población. Sus familiares pueden adquirir todas las coronas que deseen, incluidas unas especiales de 100 pesos. Para ellos no hay racionamiento y mucho menos personas inescrupulosas ofertando servicios clandestinos.
Para colmo de males, una vez en el cementerio, cuando fueron a depositar el cadáver en el nicho número 844, contratado con la Administración del camposanto, se encontraron con que estaba ocupado, cambio que los sepultureros, a falta de un administrador, explicaron que se realizó a última hora porque un ex combatiente lo solicitó. Ante esta falta de seriedad, sumada a las anteriores, los familiares escogieron a la fuerza y de forma violenta otro lugar con características similares al contratado, y además protestaron, aunque infructuosamente, pues nadie tomó cartas en el asunto.
El testimonio de esta familia no es único. Forma parte de una serie de quejas presentadas a las autoridades gubernamentales en el territorio sin que hasta el momento hayan recibido respuesta.
Para Cuba noticias: mquintanapardo67@gmail.com
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