lunes, 14 de abril de 2014

Las huellas en el cuerpo de la dictadura

Yasmin Conyedo Riverón
yoel-bravo-lopezCuba actualidad, Santa Clara, Villa Clara, (PD) Yoel Bravo López y Yunier Santana Hernández son dos jóvenes residentes en la central provincia de Villa Clara, que integran el Movimiento Opositor Juventud Despierta (MOJD), llevan en sus cuerpos las huellas del atropello de las fuerzas represivas.
El cinco de febrero pasado, Bravo y Santana realizaron una marcha para exigir que el gobierno devolviera al disidente Jorge Luís García Pérez (Antúnez), los bienes que le fueron sustraídos por los represores en su natal Placetas.
Por esa acción, Yoel Bravo fue detenido y conducido hasta las afueras de la ciudad de Santa Clara. En un desolado camino, rodeado de marabú, miembros de la Brigada Especial de la Policía Nacional Revolucionaria, le propinaron una golpiza, que le ocasionó que tuviera que estar en cama más de 15 días.
Bravo perdió la conciencia por varios minutos al contar lo acaecido.
El pasado 24 de febrero, al cumplirse un aniversario más del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate por aviones de combate del ejército cubano, Bravo López y Santana Hernández se trasladaron hasta Sagua La Grande para homenajear a los mártires junto a otros jóvenes de la municipalidad.
Fueron arrestados. Los llevaron en un auto blanco de la policía política a las afueras del poblado. Allí, el oficial Michel Palacios los amenazó de muerte. Les dijo: "Si siguen haciendo actividades contrarrevolucionarias cualquier día alguna persona se va a indignar y podrían hasta apuñalearlos por la espalda".
yoel-bravo-lopez-cmYoel Bravo y Yunier Santana, que también son miembros del Frente "Orlando Zapata Tamayo", cuando regresaban de casa de Antúnez, el 27 de febrero, fueron introducidos en el auto patrullero # 275, por órdenes de un oficial apodado "Prematuro". Los condujeron hasta una zona despoblada a la salida de Placetas, a unos tres kilómetros de la carretera. Allí les quitaron la ropa y los requisaron. Trataron de persuadirlos para que abandonaran la actividad opositora. Acto seguido, les propinaron puñetazos por la cara, la cabeza, la espalda y el abdomen. Los derribaron al suelo, los arrastraron y tiraron para el interior del carro patrullero. Yoel, que perdió la conciencia, sangraba de la rodilla derecha. Posteriormente los enviaron para Santa Clara.
La esposa de Bravo López y su hija de seis meses, estaban presentes a la hora de la detención aunque no fueron detenidas.
Estos jóvenes, decididos a luchar por una Cuba donde reine la democracia y se respeten los derechos humanos, no le temen a la muerte y se enfrentan a una dictadura que no estima recursos para reprimir a quienes se les enfrente. Cuando el anhelado cambio llegue, estos activistas, al igual que muchos más, se recordarán como mártires o mostrarán las huellas de las golpizas en sus cuerpos.
Para Cuba actualidad: conyedoy@gmail.com
Fotos: Yasmin Conyedo
Yoel Bravo López, certificado médico y rx, Yunier Santana Hernández

No hay comentarios:

Publicar un comentario