sábado, 9 de agosto de 2014

"GOBIERNOS INVISIBLES"

Los gobiernos invisibles castristas: Del Círculo de Mompié al Círculo de la Valla
Por Guillermo Fariñas
Revista Nacán No 19
22 de julio de 2014
Y a nos hemos referido a otros Gobiernos Invisibles que existen dentro del castrismo como forma de gobierno: el Gobierno Paralelo Formal y el Paralelo Militar. El primero, exige poseer cargos determinados en el seno de la nomenklatura para tener una participación dentro de él, mientras el segundo, demanda tener la graduación militar de General y en contadas ocasiones, la de Coronel.

Todo lo contrario sucede con El Gobierno Paralelo Personal. En esta entidad solo se es convocado y aceptado si sus integrantes llegan a conformar un dúo de conceptos muy bien definidos: el de la Confianza Personal con la Amistad Personal. Mientras que estos dos sentimientos no sean percibidos por los Líderes Históricos de la Revolución Cubana, léase Fidel y Raúl Castro Ruz, jamás se puede aspirar a formar parte de la membresía de este Gobierno Paralelo Personal.

Pero antes se hace necesario hacer un recuento de la conformación de los Gobiernos Paralelos en la etapa castrista de Cuba. Poco a poco han derivado en el que actualmente regenta la Isla, un grupo de hombres y mujeres que realmente posee el Poder Político en estos momentos. Donde durante mucho tiempo convivieron y compitieron por el poder en las sombras dos gobiernos paralelos personales dentro del régimen totalitario. Uno de ellos, y por cierto, durante 30 años, fue el más fuerte y prestigioso, al que primeramente se llamó “Círculo de Mompié”, que tomó ese nombre de una casa campestre, que aún existe, ahora restaurada, en plena geografía de la Sierra Maestra y que está localizada en un lugar llamado Alturas de Mompié, sitio donde el comandante Fidel Castro Ruz, en tiempos de la etapa insurreccional, realizaba las reuniones con sus colaboradores de mayor confianza.

Esta cofradía secreta se mantuvo actuando tras el triunfo de la rebelión en 1959 y hasta 1969, un poco después de negociarse con los altos dirigentes de la Unión Soviética que no habría fusilamientos entre los sancionados por el juicio político en que devino el caso contra los antiguos excomunistas, denominado La Microfracción.


Fue entonces cuando el Comandante Jesús Montané Oropesa recibió la orden y comenzó a dar los primeros pasos para constituir El Grupo de Ayudantía del Comandante en Jefe, donde se reunieron todos aquellos dirigentes de la Revolución Cubana que hasta ese momento conformaban el nunca público Círculo de Mompié, el cual hasta ese período, había nucleado a los más íntimos de Fidel.

Pudiéramos enumerar a algunos de sus miembros más influyentes de aquel momento, como fueron Celia Sánchez Manduley, Ramiro Valdés Menéndez, José Abrantes Fernández, José “Chomy” Miyar Barruecos, Emilio Aragonés Fernández, Armando Hart Dávalos, Manuel “Barba Roja” Piñeiro Losada, Belarmino Castilla Mas, Orestes Torres González, Emilio Aragonés, Haydeé Santamaría Cuadrado, Melba Hernández Rodríguez del Rey, José Llanusa Gobel, Carlos Rafael Rodríguez, Osvaldo Dorticós Torrado, Guillermo García Frías, Jesús Montané Oropesa, Pedro Miret Prieto, Leopoldo Cintras Frías, Universo Sánchez Sánchez, Oscar Fernández Mell, José “Pepín” Naranjo, Osmany Cienfuegos Gorriarán, Luis Alfonso Zayas Ochoa, Ramón Pardo Guerra, Julio Camacho Aguilera, Humberto Francis Pardo, entre otros muchos.

Por lo general, sus miembros provenían de la Columna - después transformada en el Frente No. 1 José Martí del Ejército Rebelde - entidad que fue encabezada personalmente por el propio Fidel Castro. Un poco más cercano en el tiempo, también se incluyeron en El Círculo de Mompié a Luis Orlando Domínguez Valdés, Carlos Lage Dávila, Abel Prieto Jiménez, Roberto Robaina González, Jorge Remírez de Estenoz, Felipe Pérez Roque, Carlos Valenciaga, Rogelio Polanco González, Carmen Rosa Báez, Randy Alonso Falcón, Humberto González Rodríguez y Roberto León Richard.

Tras el gran desastre económico que significó para el castrismo el publicitado fracaso de La “Zafra de los 10 Millones”, entre los años 1969 al 1971, el mismísimo Fidel Castro, secundado por su hermano Raúl, comenzó a dar los primeros pasos para la institucionalización de su sistema gubernamental.

Todo esto conllevó a que la República de Cuba fuese aceptada formalmente en el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), una institución de intercambio y cooperación económica que incluía a varios de los países socialistas europeos y algún que otro asiático, con la salvedad de la República Popular China y la República Democrática de Corea. Esta era una entidad de intercambio que estaba subordinada totalmente a la Unión Soviética; nación que en aquellos momentos poseía la mayor economía y contaba con la mayoría de recursos dentro del Socialismo Mundial. El CAME intentó competir y sustituir infructuosamente las funciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), cuestión en la que fracasó estrepitosamente y, sin lugar a dudas, resultó un factor esencial que trajo el derrumbe del Campo Socialista Europeo y un poco más tarde, el de la Unión Soviética.

Con la incorporación de la República de Cuba al CAME, desapareció por un tiempo El Grupo de Ayudantía del Comandante en Jefe, que era una entidad poco propagandizada y de un carácter sumamente discreto. El Círculo de Mompié no se disolvió, todo lo contrario, sus integrantes se aglutinaron alrededor del Comandante en Jefe. Pero en coincidencia con los preparativos de la celebración, en diciembre de 1975, del 1er Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), comenzó a funcionar muy secretamente el no informado en primera instancia a la opinión pública Grupo de Apoyo al Comandante en Jefe, un organismo paralelo al Gobierno y que en sus primeros años actuó de un modo cuasi secreto, para tras la crisis migratoria del Mariel en 1980, comenzar a hacerlo de una manera totalmente abierta.

Pero también y desde los inicios de la Revolución Cubana, otro gobierno en las sombras actuaba dentro de los aparatos gubernamentales e intentaba competir con El Círculo de Mompié, aunque -es necesario reconocerlo- el referido Segundo Gobierno Paralelo Personal no alcanzaba en poder a los cercanos a Fidel Castro. Esta cofradía de funcionarios castristas se aglutinaba alrededor del Comandante del Ejército Rebelde y Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el hermano menor del Líder de la Revolución Cubana, Raúl Castro Ruz.

El grupo de poder hasta el año 1989, tuvo una posición desventajosa, y sobre todo siempre resultó el menos fuerte. Se suscribió en lo fundamental a los predios del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), pero a partir de la mitad de la década de los años 70, algunos exmilitares se fueron insertando paulatinamente en organismos civiles, pero lo más importante consistía en que continuaban siendo psicológicamente funcionarios castrenses y sobre todo eran más leales a Raúl Castro que al propio Fidel.

Si hacemos un recuento histórico, el Gobierno Paralelo Personal surgió en plena etapa insurreccional en los dominios del Segundo Frente Oriental “Frank País”, dirigido por Raúl Castro desde las montañas situadas alrededor de la ciudad de Guantánamo y al Este de la de Santiago de Cuba, y desde un inicio se le nombró Círculo de la Valla. Porque cuando Raúl tenía que tomar una decisión importante -y aún lo hace- invita para una valla donde pelean gallos a sus amigos personales, y con ese pretexto se reúnen allí para deliberar, y fundamentalmente, determinar qué van a hacer con la problemática en cuestión.
Algunos de los fundadores del Círculo de la Valla fueron: Efigenio Ameijeiras Delgado, Juan Escalona Reguera, Jorge Risquet Valdés-Saldaña, Sixto Batista Santana, Julio Casas Regueiro, Senén Casas Regueiro, Antonio Enrique Luzón Battle, Manuel Piñeiro Losada “Barba Roja”, Eddy Suñol Pupo, José Ramón Balaguer Cabrera, José Ramón Machado Ventura, Abelardo “Furry” Colomé Ibarra, Antonio Pérez Herrero, Samuel Rodiles-Planas González, Arturo Lince González, Flavio Bravo García, Asela de los Santos Tamayo, René de los Santos Tamayo, Demetrio Momtsemy Villa, Álvaro López Miera, Rolando Kidelan Bles, Raúl Menéndez Tomaseviche, Lizardo Proenza Núñez, Carlos Fernández Gondín, Estanislao Baranda Columbié, Félix Baranda Columbié, Joaquín Quinta Solas, Rubén Martínez Puentes, Romárico Casamayor García, José Carrillo Gómez, Rafael Calderín Tamayo, entre otros.

Este Círculo de la Valla, a partir de la instalación en el poder político de la Revolución Cubana, fue abandonado por algunos, como es el caso de Manuel Piñeiro Losada, el famoso Comandante Barba Roja, quien junto a los también pro raulistas Abelardo Colomé Ibarra e Isidoro Malmierca Peoli , viceministros del MININT, fueron impuestos por Raúl Castro a Fidel cuando este último creó el Ministerio del Interior (MININT) en el año 1961, y determinó entregar la delicada institución a Ramiro Valdés Menéndez. Pues en ese organismo Barba Roja comenzó como uno de los Viceministros que encabezaba las labores de Inteligencia, y poco a poco se fue especializando dentro de los Servicios Especiales castristas, en las llamadas “actividades subversivas” fuera del territorio nacional, a los que inicialmente se les denominó Departamento Liberación del MININT.

Era una institución que se dedicaba a entrenar, avituallar y apoyar a los grupos guerrilleros -fueran estos rurales o urbanos- en América Latina durante los primeros años de la Revolución, aunque después también a partisanos de África, Asia, Oceanía y hasta Europa, razón por la cual el propio Fidel Castro decidió dirigir directamente dichas actividades, ya que aparecería ante la Izquierda Mundial como todo un Libertador del Mundo. Por eso públicamente Piñeiro Losada era el Jefe del Departamento de América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (DA-CC-PCC) pero tras las bambalinas y muy secretamente, continuó al frente del Departamento Liberación del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (DL-CC-PCC). La única diferencia consistió en que ya este departamento no se subordinaba al Ministerio del Interior sino al Comité Central del PCC, o sea, directamente a Fidel Castro.

Pero los componentes del Círculo de la Valla no se quedaron estáticos, pues al ser disuelto el Ministerio de Defensa de la República de Cuba, en el año 1960, y a la vez destituir al hasta entonces Ministro y Comandante Augusto Martínez Sánchez, todas las Fuerzas Armadas de la Isla, incluyendo a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), al frente de la cual estaba el comandante Efigenio Ameijeiras, pasaron a ser dominadas por Raúl Castro en el recién constituido Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), quien ni lento ni perezoso instaló en su organigrama y en los cargos claves del mismo, a sus subordinados del Segundo Frente Oriental “Frank Pais”. Aunque sería bueno aclarar que también el hermano menor de Fidel comenzó a dar entrada en su “ministerio particular” a sus amigos de la etapa como militante comunista en la Juventud Socialista Popular (JSP).

Fuera ilustrativo destacar la entrada, en la muy selectiva cofradía de íntimos de Raúl, de personajes comunistas como lo fueron Osvaldo Sánchez Martínez, Secundino Guerra Pérez, Flavio Bravo, Jaime Crombet Hernández-Baquero, Isidoro Malmierca Peoli, Raúl Valdés Vivó, Fabián Escalante Font y Clementina Serra. También todos los seguidores de la triunfante Revolución, que optaron por hacer una carrera netamente militar, comenzaron a ser acogidos dentro del Círculo de la Valla, aunque los mismos estuvieron , en su etapa como guerrilleros, en otros frentes partisanos que no fueran el raulista Segundo Frente Oriental ,o desde la clandestinidad en las ciudades, y podríamos poner como ejemplos más representativos a los después Generales de Cuerpo de Ejército, División, Brigada o hasta Vicealmirantes Arnaldo Ochoa Sánchez, Ulises Rosales del Toro, Rogelio Acevedo González, Enrique Acevedo González, José Ramón Fernández Álvarez, Aldo Santamaría Cuadrado, Jesús Bermúdez Cutiño, Orlando Lorenzo Castro “Pineo”, Pedro García Peláez, Guillermo Rodríguez del Pozo, Pedro Pérez Betancourt, José Milián Pino, Gustavo Choy Beltrán, Orlando Almaguer Vidal, Urbelino Betancourt Cruces, Ermio Hernández Rodríguez, Hernán Palacios Ruiz, Filiberto Olivera Sánchez, Calixto García Morales, Ramón Espinosa Martín, Julio Cesar Gandarilla Bermejo, Leonardo Andollo Valdés, Onelio Aguilera Bermúdez, Raúl Rodríguez Lobaina y Lucio Morales Abad.

También en el Gobierno Paralelo Personal pro Raúl Castro, se permitió la entrada de destacados integrantes del inicialmente denominado Cuerpo de Comisarios del MINFAR, después devenido en la Dirección Política del MINFAR, a través de los ejemplos de Quintín Pino Machado, Carlos Aldana Escalante, Rolando Alfonso Borges, Alcibíades Hidalgo Pérez, Ernesto Domínguez González, Pedro Sáez Montejo, Salvador Valdés Mesa, Miguel Díaz-Canel Bermúdez y Víctor Gaute González. En los tiempos presentes, han conformado las filas del Círculo de la Valla un grupo de jóvenes nacidos después del triunfo de la Revolución e incluso hijos de muy enfermos o ya fallecidos de exmiembros de esta hermandad, como son los casos muy significativos de Alejandro Castro Espín, Luis Alberto Rodríguez López-Callejas, Rodrigo Malmierca Álvarez, Bruno Rodríguez Parrilla, Oscar Sánchez Serra y Juan Carlos Cremata, quienes actualmente son miembros muy activos del mismo.

Como hemos afirmado anteriormente, la correlación entre El Círculo de Mompié y El Círculo de la Valla, durante unos 30 años, favoreció al primero, pero a partir de la Causa Especial No. 1 de 1989 contra el Héroe de la República de Cuba y General de División Arnaldo Ochoa Sánchez, junto a otros oficiales del MININT, dicho orden lentamente comenzó a cambiar a favor del segundo. Todo esto sobrevino porque el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias se aprovechó de las nuevas circunstancias para ocupar total y descaradamente al Ministerio del Interior. A partir del año 1987 se habían comenzado a dar pasos en el denominado Sistema de Perfeccionamiento Empresarial del MINFAR, constituyéndose en toda una novedad porque reproducía métodos de “libre empresa” en un contexto totalitario y socialista. Con ellos y hasta cierto punto, se trató de imitar lo que ejecutaban los empresarios de la República Popular China, o sea, al Socialismo-Capitalista Chino.

De una manera lenta pero aplastante, varias esferas económicas fueron acaparadas por personalidades provenientes del MINFAR, fundamentalmente las que producían mayor ingreso en divisas libremente convertibles, como es el ilustrativo ejemplo de la esfera turística y todas las industrias que giraban alrededor de la misma. O sea, de pronto los militares o exmilitares se transformaron en gerentes de grandes corporaciones con fuertes tendencias capitalistas por la manera en que ellos lograban las ganancias. Cuestión que de pronto no importaba, pues lo esencial era y es, que estos “nuevos ricos” se mantengan leales a la Revolución, pero sobre todo, a la figura de Raúl.

Pero aún había un gran escollo por delante, que era nada más y nada menos que el mismísimo Comandante en Jefe, el Líder de la Revolución Cubana, y sobre todo, inspiración nacional e internacional del proceso político castrista, el Doctor en Derecho Fidel Castro Ruz. Razón por la que de una manera definitiva, El Círculo de la Valla no podía hacerse del Poder Ejecutivo, aunque sí comenzaron a prepararse para asumirlo a mediano o a corto plazo, pues poseían información respecto a que la salud de Fidel estaba bastante deteriorada, teniéndose en cuenta las bruscas caídas que públicamente ya él había sufrido en una Tribuna Abierta en El Cotorro, La Habana, y en la Plaza de la Revolución “Ernesto Che Guevara”, de la ciudad de Santa Clara.

Algo que se vino a confirmar, el 26 de julio del 2006, cuando tras el Comandante en Jefe haber presidido dos actos consecutivos en las provincias Santiago de Cuba y Holguín, fue la hemorragia anal que se le presentó, por la cual tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia. Todo esto fue dado a conocer al pueblo cubano el 31 de julio del propio año; a partir de ese momento, tomó el mando total del gobierno y del país El Círculo de la Valla. Después se pudo conocer, por declaraciones de un médico español consultado respecto a la enfermedad en cuestión, que se había diagnosticado un cáncer intestinal.

Por lo que, pasados unos años, el 24 de febrero del 2011, la Asamblea Nacional del Poder Popular eligió y proclamó definitivamente como Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba, al hermano menor de la ahora Dinastía Familiar de los Castro. Precisamente la Sociedad Secreta de los raulistas, ya sin cortapisas de ningún tipo, empezó a quitar y jubilar obligatoriamente, y hasta de una manera precipitada, a los seguidores de Fidel Castro o lo que quedaba del Círculo de Mompié, y a colocar, en su lugar, a cuadros políticos o económicos afines a los miembros más cercanos, poderosos e influyentes dentro del Círculo de la Valla, entidad que responde, como se ha explicado con anterioridad, a los intereses de Raúl Castro. Debido a ello, de pronto, muchos de los dirigentes pro fidelistas han sido separados de sus responsabilidades y ha surgido una nueva denominación muy generalizada dentro de las esferas gubernamentales nacionales actuales: los Asesores del Presidente del Consejo de Estado (…) para una cuestión específica, a los que se les publicita a través de los órganos de prensa oficialistas, pero que, de facto, dejaron de tener un poder real.

En la realidad del gobierno castro-raulista actual ya van siendo pocos los miembros o afines al llamado Circulo de Mompié, o Grupo de Ayudantía del Comandante en Jefe, o el más conocido Grupo de Apoyo al Comandante en Jefe. Todos estos castro-fidelistas saben que están prácticamente en desgracia, porque su goodfhader, Fidel Castro, aparece cada día menos en público y ya no hace ni las publicitadas Reflexiones en la prensa plana y digital cubanas; ellos entienden que se está muriendo, aunque de eso no se puede hablar, debido a que por ley es Secreto de Estado lo que suceda con la salud de Fidel. Los del Círculo de Mompié recuerdan con nostalgia todo el poder que poseyeron en su época dorada, pero nada pueden hacer al respecto, y a hasta cierto punto, envidian a sus sucesores del Círculo de la Valla.

Sería bueno aclarar en este trabajo que solo dos prominentes personalidades políticas dentro de la Revolución Cubana no pertenecieron específicamente a ninguno de estos Gobiernos Paralelos Personales, y paradójicamente, siempre fueron acogidos con gran deferencia por parte de los miembros del Círculo de Mompié o sus competidores del Círculo de la Valla, los cuales fueron, en primer lugar, el titulado Comandante de la Revolución, Asaltante al Cuartel Moncada y Expedicionario del yate Granma Juan Almeida Bosque, y el Comandante del Ejército Rebelde, así como después General de División y Ministro del Interior, el Doctor en Medicina Sergio del Valle Jiménez.

A la personalidad política que es Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el cercano año 2018 se le debe entregar el mando político del régimen, aunque solo será aparentemente. Porque el hoy Vicepresidente Primero de los Consejos de Estado y de Ministros es quien puede negociar con los gobiernos de los Estados Unidos de América y la Unión Europea, ya que no tiene las manos manchadas de sangre, como sí ocurre con otros candidatos a ese puesto. Díaz-Canel tras su apariencia civil, es un hombre del MINFAR, al integrar esta entidad armada en tres ocasiones. La primera, cuando ejerció como pre-cadete en la Seguridad Personal de Raúl Castro; la segunda, tras graduarse como Ingeniero en Control Automático Electrónico en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, cuando resultó destacado casi dos años en una Unidad de Defensa Antiaérea, cercana a la municipalidad de Limonar, provincia Matanzas. La tercera, mientras ejercía como Secretario General y Cuadro Profesional de la Unión de Jóvenes Comunistas en la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas y fue enviado como Sustituto para el Trabajo Político en las Tropas, entre los combatientes cubanos en Nicaragua, que conformaban los Batallones de Infantería Ligera (BIL), denominación de las tropas de lucha antiguerrillera en esa nación centroamericana.

En Cuba, nos enfrentamos a una consolidación del Grupo de la Valla, o sea, los acólitos de Raúl Castro, una organización informal y que aparentemente no existe, porque como viejos conspiradores que son los veteranos, y ahora los nuevos integrantes, han acordado implantar una modalidad de Putinismo Tropical. Entre sus planes está afianzar las relaciones de trabajo y acaparar todos los cargos gubernamentales posibles para copar al Gobierno Paralelo Formal o ACOSODI, asegurarse que el muy esencial Gobierno Paralelo Militar o Consejo de Seguridad Nacional continúe hombro con hombro como hasta ahora se hace con el Gobierno Paralelo Personal. Porque la gran pregunta que se origina en Raúl Castro es realmente inquietante: ¿continuarán fieles a mi hijo Alejandro cuando yo ya no esté entre los vivos?

Sí, porque la figura más prominente y que posee el mayor poder entre todos los gobiernos invisibles cubanos expuestos por nosotros en esta publicación, es sin lugar a dudas, la -del desde hace poco- General de Brigada Alejandro Castro Espín. En él y en nadie más se conjuga todo el poder, aunque por ahora lo ejerza tras bambalinas. Ese es el cuestionamiento que flota en el aire: ¿proseguirán leales al vástago varón del actual Presidente cubano, tras la muerte de su padre? ¿Se subordinarán los poderosos miembros del Círculo de la Valla al portador de la sangre, pero no de la autoridad de sus antecesores? Esperemos a ver qué sucede, pues queda poco tiempo para saberlo.

Guillermo FARIÑAS Hernández. Licenciado en Psicología por la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas, en 1988. Combatió en Angola como pre-cadete y estudió en la Unión Soviética una Ingeniería Militar, que no culminó por enfermedad. Enfrentó la corrupción en el Hospital Infantil “Pedro Borrás Astorga” de La Habana, donde trabajaba y fue a prisión. Ejecutó Huelga de Hambre en el 2006, por el libre acceso de los cubanos a Internet, premiado Ciberlibertad de Reporteros sin Fronteras y Derechos Humanos de Weimar, Alemania, en el 2007. Activista Político, Social, Periodista, Bibliotecario y Blogger Independiente. Preso Político en tres ocasiones. Protagonizó varias huelgas de hambre, en la última del 2010, contribuyó a la liberación de 116 presos políticos, por ello obtuvo El Premio “Andrei Sájarov” del Parlamento Europeo a la Libertad de Conciencia del 2010. Nació y reside en Santa Clara, provincia de Villa Clara.

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