A PASOS AGIGANTADOS HACIA EL ARREGLO
Por Aldo Rosado-Tuero
En un nuevo paso hacia el venidero arreglo con la tiranía castrista, la actual Administración de Barack Obama, acaba de aprobar las visas de la hija de Raúl Castro Mariela y del hijo del tirano mayor, Antonio “Tony” Castro, los que dentro de poco se pasearán orondos por las calles de este país.
Da la casualidad que a Mariela se le ha comenzado a promocionar aquí—por un simple voto negativo que realizó en la Asamblea del Poder Popular hace ya bastante tiempo—como si fuera una disidente. Seguramente sera recibida aquí como una estrella resurgente de la nueva política del “raulato”. Debemos seguir con mucha atención estas nuevas medidas de distención que implementa cada vez con más frecuencia y celeridad la Administración Obama.
Antonio Castro ha recibido la visa y el permiso para venir a entrevistarse con los directivos de las Grandes Ligas de Béisbol, para tratar de llegar a un acuerdo para que jugadores cubanos sean autorizados a jugar en el béisbol organizado.
Recordemos que el hijo preferido de Fidel, es un altísimo funcionario del organismo del régimen que rige ese deporte y además es socio de una empresa de agentes deportivos, lo que le permitiría ganar millones de dólares de comisión si se llega a un acuerdo entre el régimen de la Habana y las Grandes Ligas norteamericanas.
Mientras pobres campesinos cubanos anticomunistas no pueden obtener visas para venir a este país, pues se les acusa de terroristas por haber ayudado a los patriotas alzados en los campos cubanos contra en castrato y varios cubanos residentes legales de EE.UU. que regresaron a Cuba con las armas en la mano, para tratar de derrotar al castrismo, después de haber cumplido los largos años de condena que les impuso la satrapía castrista, tampoco pueden regresar a EE.UU., por la negativa del Gobierno de este país a readmitirlos.
Evidentemente, una vez más se pone de manifiesto como tratan en este país a los amigos traicionándolos y abandonándolos, mientras les abren las puertas y los brazos a los enemigos jurados.
El infame nuevo pacto del Zanjón se nos acerca a pasos agigantados, mientras los titulados líderes tradicionales del anti castrismo permanecen en silencio y se miran el ombligo como modernos Budas, y no son capaces de mover un dedo para frustrar la traición y encender la llama de un nuevo Baraguá.
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