lunes, 13 de octubre de 2014

La hispanidad como salvoconducto

La hispanidad como salvoconducto

Desde que en el año 2007 entrará en vigor la Ley de Memoria Histórica, más de 183 mil cubanos han obtenido la nacionalidad española
El pasaporte español no es sólo un salvoconducto hacia una mejor vida, sino que muchos países de la zona no exigen visado a los ciudadanos de la Unión Europea 
Pasaporte español
Pasaporte español
"Esto es como una fábrica de chorizo... pero aquí hacemos españoles", solía decir un funcionario del consulado de España en La Habana. Cada mañana cientos de personas se dan cita a las afueras de uno de los edificios más hermosos de La Habana, para obtener la ciudadanía que alguna vez tuvieron sus padres o sus abuelos. Dianelys González es una de ellos. Lleva cinco años reconstruyendo su árbol genealógico para probar que su familia proviene de la Península.
"De niña todos me decían 'galleguita' porque me parezco mucho a mi abuela que es de Asturias", cuenta Dianleys con cierta vanidad. Cuando era pequeña no hubiera imaginado que aquella viejecita de marcado acento se convertiría en el salvoconducto para salir de la Isla. Con cuarenta años, esta cubana creció mirando los dibujos animados de Elpidio Valdés, donde los españoles eran ridiculizados y tenidos como los grandes enemigos históricos. Ahora, sin embargo dice con humor "por estas venas corren la fabada y el chorizo... aunque aquí haya tenido que comer mucho chícharo y huevo hervido".
Desde que en el año 2007 entrará en vigor la Ley de Memoria Histórica miles de compatriotas se lanzaron a desempolvar sus ancestros ibéricos
El fenómeno de los cubanos nacionalizados españoles parece no tener fin. Desde que en el año 2007 entrará en vigor la Ley de Memoria Histórica, miles de compatriotas se lanzaron a desempolvar sus ancestros ibéricos. La posibilidad de nacionalizarse y obtener el pasaporte español o de cobrar la ayuda mensual del retornado ha desencadenado una verdadera "cacería de abuelos".
Aunque la ley estuvo vigente hasta el 27 de diciembre de 2011, todavía miles de casos siguen abiertos a la espera de encontrar los documentos probatorios. A mediados de 2013 habían logrado obtener la nacionalidad española unos 183 mil cubanos, gracias a la ley aprobada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011). En la Isla residen actualmente 108.858 españoles, que en su mayoría no nacieron en la tierra de Cervantes sino que se nacionalizaron con posterioridad.
Sólo hay otro consulado más concurrido que el español, el norteamericano
Sólo hay otro consulado más concurrido que el español, el norteamericano. La reunificación familiar y la posibilidad de obtener el asilo político llevan a miles de personas cada día a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana. "Los cubanos no van hacia un lugar, los cubanos escapan de un lugar", asegura uno de los custodios del edificio con más presencia policial en el país.
Sin embargo, Dianelys optó por "tirar para Europa". Según cuenta, tampoco quiso hacerlo a través de una salida ilegal. "Nunca pensé irme en una balsa porque tengo hijos adolescentes y es muy peligroso", asegura. De manera que se aferró a la partida de nacimiento de su abuela y emprendió un camino también plagado de obstáculos y momentos difíciles. "Tuve que escribir a todas partes, incluso a la parroquia en España donde habían sido inscritos sus hermanos y ella también".
Toda la familia de Dianelys se puso en función de rellenar el expediente con certificados y documentos. Durante casi un lustro en la casa ese ha sido el tema más tratado. "Me tuve que ir incluso varias veces a Villa Clara, donde queda una parte de los descendientes a ver cuáles papeles ellos tenían que me pudieran ayudar". La inversión en trámites burocráticos, llamadas y hasta sobornos para obtener más rápido las copias de archivos, le ha salido en miles de pesos convertibles. "Tuvimos que vender el carro, pero no me arrepiento porque cuando esto termine tendré algo más valioso que un Lada soviético".
Ella es de las que quiere emigrar y radicarse en España, pero otros hacen todo el proceso sólo para recibir una ayuda económica. Un truco muy extendido es viajar a España y hacer el llamado empadronamiento en una dirección, para después inscribirse como Emigrante Retornado y demandar un empleo en el Instituto Nacional de Empleo (INEM). Entonces regresan a Cuba y, para seguir cobrando las ayudas, hacen creer a las autoridades españolas que residen en la península. Los más ancianos simplemente se quedan en la Isla para recibir algunos subsidios, que ascienden a diez veces más que cualquier pensión nacional.
Algunos de estos nacionalizados españoles han probado vivir en la Península pero la situación económica y las dificultades para integrarse los han hecho desistir. Ese es el caso de Manuela Acuña, quien después de tres años sin empleo en Madrid ha decidido retornar. "Ahora me dedico a hacer compras en Panamá", asegura esta señora que ya supera las seis décadas de vida.
El pasaporte español es un salvoconducto hacia una mejor vida. Muchos países de la zona no exigen visado a los ciudadanos de la Unión Europea. Incluso para entrar a Estados Unidos sólo necesitan un documento meramente formal llamado Sistema Electrónico de Autorización de Viaje (ESTA por sus siglas en inglés).
Dianleys ya está a punto de recibir su nueva nacionalidad. "Le voy a ir a poner un ramo de flores grande, de esos que venden en pesos convertibles a mi abuelita en su tumba", promete mientras se lleva la mano a la boca y estampa un sonoro beso sobre su dedo índice. Al pronunciar la frase ya hay un acento algo cambiado, un seseo marcado, inusual... español.

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