Periodista oficialista acusa a DDC de 'terrorismo mediático'
Según su versión, este diario lleva a cabo una 'sucia y burda campaña' contra el régimen, por informar sobre las condiciones en que fueron enviados los cubanos a enfrentar el virus.
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El periodista oficialista Manuel Henríquez Lagarde ha acusado a DIARIO DE CUBA de "terrorismo mediático" por sus reportes sobre las condiciones bajo las cuales han sido enviados los médicos cubanos a tratar a enfermos de ébola en África.
"Una sucia y burda campaña de propaganda contra la decisión del Gobierno cubano de responder al llamado de la OMS para prestar ayuda solidaria a los países afectados por el virus del ébola, comienza a articularse" en DDC, con sede en Madrid, dijo Henríquez Lagarde en su blog, Cambios en Cuba.
Se quejó de que "mientras toda España, sigue minuto a minuto, los reportes de salud de Teresa Romero", auxiliar de enfermería contagiada de ébola al tratar a un religioso que contrajo el virus en África, esta publicación haya dedicado su atención a los riesgos que han asumido los médicos cubanos.
"Sin el menor respeto a la vida humana, se divulgan falsas informaciones que buscan sembrar el terror en los familiares de los galenos cubanos", dijo Henríquez Lagarde.
Calificó a DIARIO DE CUBA de "proyecto subversivo" y lo acusó de intentar "obstaculizar el combate" contra el ébola.
Consideró que, como esta publicación es beneficiaria de la estadounidense Fundación Nacional para la Democracia (NED), una entidad privada sin fines de lucro dedicada al fortalecimiento de la democracia en todo el mundo, Washington debería investigar sus supuestas "prácticas de terrorismo mediático".
El Gobierno cubano no suele publicar información sobre las condiciones en las cuales envía al exterior profesionales, sobre todo del sector de la salud. Con frecuencia surgen críticas por los salarios que reciben, los lugares peligrosos a los que son destinados y la vigilancia a la cual son sometidos.
Esta semana, DIARIO DE CUBA ha informado que los miembros de la brigada sanitaria cubana enviada a combatir el ébola debieron firmar un documento en el que aceptaron no ser repatriados si enferman. En caso de fallecimiento, sus restos serán inhumados en el país en el que prestan colaboración.
También, que el Gobierno prometió pagar a estos colaboradores 8.000 dólares mensuales, así como "entregarles" una casa y un automóvil a su regreso.
Según fuentes médicas a las que tuvo acceso esta publicación, las autoridades dieron a conocer las condiciones en reuniones con el personal médico y advirtieron que "las posibilidades de no regresar eran del 90 por ciento".
Henríquez Lagarde no argumentó su acusación de falsedad. Tampoco precisó cuál sería la situación "real" de los profesionales.
Este lunes, el sitio oficial en internet CubaSí dijo que la "maquinaria mediática terrorista contra Cuba", en referencia a la prensa del exilio, quiere "convertir a esos médicos en una amenaza para la población cubana".
"Se regodean morbosamente en la posibilidad de su muerte —toquemos madera y crucemos los dedos— e intentan desatar el pánico con los 'cuchillos largos' de la sospecha y la incertidumbre", añadió.
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