lunes, 20 de octubre de 2014

Un blog pro castrista, las casas de cultura y la fangoterapia como incentivo turístico

Un blog pro castrista, las casas de cultura y la fangoterapia como incentivo turístico

Un artículo aparecido en el diario El País propone que los viajeros se aparten de los tópicos y visiten las desvencijadas casas de cultura, compren un libro de Leonardo Padura y lean el blog La joven Cuba para "conocer la isla de verdad".
Casa de la opositora Gertrudis Ojeda, en Banes, con carteles antigubernamentales. Foto: Alianza Democrática Oriental.
Casa de la opositora Gertrudis Ojeda, en Banes, con carteles antigubernamentales. Foto: Alianza Democrática Oriental.
El flujo de turismo foráneo a Cuba fluctúa con los años, las crisis económicas del mundo, los altibajos del precio del petróleo y hasta con el mínimo estornudo en cualquier rincón del planeta. Pero los turoperadores se las arreglan para captar ingenuos, advenedizos y pasionistas por el folclor antillano.
El último grito de los comerciantes del ocio lo trae el madrileño diario El País bajo el rótulo "Cómo no hacer el turista en Cuba", una especie de contraseña para evitar ser un dummie en la isla del Dr. Castro.
Como tabla salvadora, el periódico español sugiere que los turistas dejen a un lado tópicos del placer como "La Habana y las playas" y se larguen a conocer la isla de verdad, más allá de los estereotipos, y allá te va eso con un rosario de rechupete.
Para disfrutar como un experto –según El País– hay que irse a Colón y Jovellanos, en Matanzas y pasar por una sesión de santería adonde no van los turistas, para comprobar que de allí han salido la Rumba y el Danzón.
Al entrar al centro de Cuba el manual del perfecto idiota de los viajantes debe desenredar este galimatías: "¿Dónde se mueven las nuevas tendencias cubanas? Pues en Santa Clara, una ciudad del norte del país donde los cubanos innovadores exploran constantemente las últimas tendencias". Y las nuevas tendencias nos llevan al show travesti que prepara Silverio en El Mejunje, pero no aclara lo de cubanos innovadores, pues no hace referencia a la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), que en par de ocasiones ha entregado al dictador en Jefe, la condición de Innovador en Jefe.
Ir a las aguas termales de Elguea, fumarse un puro en Viñales o andar a campo traviesa por Santi Espíritus son de las atracciones que necesita todo mortal para salir de Cuba y decir que ha conocido la isla, a decir de esta guía turística sacada de un culebrón televisivo.
"Para variar un poco" es un eufemismo usado por los cubanos para acentuar que se trata de más de lo mismo. Y para redundancia tenemos esta: "las Casas de la Cultura: hay una en cada capital de provincia y no importa su tamaño, pues concentran la activa vida cultural del país". Estas expresiones les dan un salvoconducto al moribundo Consejo Nacional de Casas de Cultura, que entiende por "memoria viva" un desvencijado local a manera de biblioteca pública y una escolar con un tutús remendado bailando al compás de la insufrible Balada para Adelina.
En donde el manual de marras se lleva las palmas es en que para conocer el país y lo que piensan los cubanos hay que leer el blog de tendencia filo-castrista La Joven Cuba. "…si queremos saber lo que de verdad pasa en este país". Y relaciona las redes sociales donde publica Yoani Sánchez, pero no les aclara que tendrán que hacerlo desde una conexión a Internet en un hotel ni les aclara que El Yuma, Ted Henken, reside en Estados Unidos.
Ni falta que hace. Nadie que se respete arranca una página de un diario para conocer Cuba, ni rueda más allá de un pantallazo en la computadora si la recomendación para ser un iniciado en los caminos de la isla es leer "las entretenidas novelas de Leonardo Padura y su detective habanero, Mario Conde".
Faltaba más.
Este artículo apareció originalmente en el blog Cruzar las alambradas el 20 de octubre de 2014.

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