Por: Agustín País García
Director de Relaciones Públicas Municipios de Oposición
Dirección electrónica: agustinpais@att.net
Cellular: 305-773-6851
Web: www.municipiosdeoposicion.com
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MIAMI- 29 de diciembre, 2014 - Luce como que casi todo el lío político y económico entre Cuba y los Estados Unidos se produce por la baja en los precios del petróleo, producto del petróleo esquisto tirado al mercado mundial por los productores de este país, que no están controlados por el gobierno, ya que el mercado mundial estaba controlado hasta hace poco por los estados árabes, Rusia, Venezuela, etc.
Antes de reducir la oferta, para mantener los precios altos, la OPEP decidió mantener la producción con el consiguiente desplome de los precios del crudo, para que la producción del petróleo esquisto tuviera que llegar al punto mínimo para cubrir gastos, más ganancias. Ese punto, según los expertos está entre los $50.00 y $60.00 dólares el barril. Ellos se pueden dar el lujo de funcionar con ese precio. Es una táctica comercial muy vieja, para así acabar con la competencia, pero Venezuela no puede seguir esa táctica, por todo el dinero regalado a los países integrantes del ALBA a través de PetroCaribe, para asi lograr el apoyo incondicional en sus ambiciones continentales.
La teoría chavista, de que el petróleo a $110.00 dólares el barril iba a durar por siempre se fue al piso, y Venezuela se ha quedado sin dinero para regalarle los bolívares a otros países: Cuba en primer lugar. De seguro, que desde hace algún tiempo Venezuela le ha dejado saber al régimen cubano, que vienen recortes al regalo del petróleo: tal vez parte del petróleo venezolano que Cuba vende al mundo por cash. Así como la disminución del pago por profesionales cubanos en Venezuela, y tal vez permitirle a partes de la industria venezolana confiscada, que empiecen la producción de productos de primera necesidad. Porque Venezuela primero y Cuba después: como es lógico.
Al ver la Cuba comunista que se iba a quedar sin países que la mantuvieran, tuvo que tragarse la lengua y extender la mano pedigüeña al único país que le quedaba: el "Imperio", aunque guardando las apariencias, con la guerrera militar y la retórica de siempre. Lo que le interesa a Cuba es el derroche de dólares que le traerá el turismo yankee y los bancos, donde los turistas puedan usar las tarjetas de crédito y los cubanos el Seguro Social, que termina en los negocios del gobierno. Y los empresarios de los E.U. pondrán sus "factorías" de ropa en Cuba. Se imaginan, las camisas y "jeans" que producirán las costureras cubanas, por $20.00 al mes. Se acabó la confección de ropa en Centro América y otros países. Y claro, todas estas fábricas con el 51% de propiedad del Gobierno cubano.
Y aquí es donde la estructura de los Municipios de Oposición a nivel nacional pueden jugar su papel, con sus Demandas Sociales de pueblo, con lo que se popularizan y se impondrán a una oposición desbandada, que no encuentran un camino a seguir en la nueva situación política que enfrenta Cuba.
Claro, que la "monarquía castrista" piensa seguir gobernando apoyada por dólares extranjeros; siempre lo ha hecho. Pero "el capital" siempre ha encontrado la forma de satisfacer sus ganancias. Más lo nuestro es seguir luchando, por la Patria que soñó Martí: “…con todos y para el bien de todos".
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