Cuba actualidad, San Agustín, La Habana, (PD) Solo restan unos pocos días para que finalice el año, y este será mi artículo de despedida en este espacio que ha constituido una motivación infinita que me ha alimentado la voluntad y dado la posibilidad de seguir defendiendo la libertad y la justicia dentro de una sociedad de esclavos.
Durante todo este tiempo no he hecho otra cosa que denunciar sincera y públicamente, lo que para mí constituye dentro del sistema jurídico cubano un sinnúmero de leyes, disposiciones y preceptos legales, que lejos de garantizar, respetar y representar los intereses y derechos de los cubanos, más bien los asesinan.
Son leyes a las que he dado en nombrar “leyes asesinas del Derecho”.
Pues bien, en este artículo especial de fin de año, empujado por la fuerza de la razón y la conciencia, me dispongo a enviar un sencillo, pero profundo mensaje reflexivo, a todos los colegas del mundo, y en especial, a los juristas cubanos:
Solo cuando desaparezcan los estados, y sus leyes monopólicas impuestas, cuando la libre voluntad y consentimiento de los individuos sea la única fuente creadora de las leyes, y cuando los órganos de impartir justicia se constituyan también por la libre voluntad y asociación de las personas, en un ambiente de libre competencia, así y solo así, podremos desempeñarnos como auténticos juristas; de lo contrario, seguiremos siendo simples marionetas de las leyes del Estado.
Les deseo un feliz año nuevo, y hasta la próxima.
Autor: Nelson Rodríguez Chartrand
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