Un fanático de ISIS apoya al grupo en Facebook y celebra el contagio del VIH
El joven de casi 30 años llamado Abdurrahman Siddique fue despedido del hospital de Londres donde trabajaba por afirmar, entre otras cosas, que el virus del Sida se envía para "castigar a aquellos que tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio"
El trabajador del servicio de salud británico fue despedido luego de que el periódico británico Daily Mirror revelara que apoyaba al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), y que además el VIH se envía para "castigar a aquellos que tienen relaciones sexuales fuera del matrimonio".
Siddique, que trabajaba como administrador de conferencias, había utilizado su perfil de Facebookpara reivindicar a los yihadistas que según él estuvieron haciendo "un trabajo fino".
Los jefes del fanático terrorista señalaron que el joven fue despedido por comentarios que dañaron la imagen del Hospital Hammersmith de la capital británica, donde trabajaba Siddique.
El joven que está cerca de cumplir 30 años hizo una serie de comentarios incendiarios después de haber comenzado a trabajar en el hospital ubicado en el oeste de Londres en octubre pasado.
Durante una discusión en Facebook acerca de sus creencias, el 17 de noviembre pasado utilizó un término islámico para el adulterio, escribiendo: "Un hombre comete zina y Dios lo castiga de inmediato en forma de VIH".
Además, el 31 de julio del año pasado le dio su respaldo al Estado Islámico tres días después de que apareciera un video mostrando a los asesinos de la organización terrorista islámica matando a balazos a decenas de prisioneros esposados.
En aquella oportunidad Siddique escribió: "Por ahora voy a mantener una postura neutral sobre ISIS. No voy a dar ninguna baiyah (juramento de lealtad) hasta que sepa que estas imágenes son sin duda verdaderas. Sin embargo, debo decir que hasta ahora han hecho un buen trabajo".
Otros comentarios indebidos
En la ejecución del rehén británico Alan Henning por parte de un yihadista que dijo llamarse John, Siddique afirmó que el trabajador humanitario merecía morir a causa de su delito de "incredulidad", o sea por ser un "no creyente" en el Islam.
También se burló de Ahmed Merabet, el oficial de policía musulmán asesinado por los hermanos terroristas Said y Cherif Kouachi en París a principios de este año.
Él escribió: "Estaba claro que no sabía que estar trabajando en forma voluntaria para un Estado laico como un agente de la ley es un acto de incredulidad".
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