domingo, 24 de mayo de 2015

Lineamientos Generales de las Damas de Blanco.


Las Damas de Blanco formadas por mujeres familiares de presos políticos de la llamada Causa de los 75, con el propósito de defender sus derechos humanos y políticos y a la vez coordinar esfuerzos para apoyarse entre sí, surgieron en abril del 2003.
Las nuevas circunstancias demandan una mayor profundización del trabajo de las Damas de Blanco y cambios estructurales importantes, que definan su rol en la sociedad cubana. Por ello, se consolida su trabajo en el Movimiento Cívico de las Damas de Blanco, “Laura Pollan”, en este sentido la razón de su espíritu y esencia se mantiene, pues siguen los abusos a los derechos humanos y la encarcelación de los disidentes y opositores políticos. Por tanto, les asiste el derecho de reorganizarse y estructurarse de forma tal que puedan continuar su trabajo. 
Bajo esta premisa, la organización reconoce con igual derecho a todas las integrantes de las Damas de Blanco donde quiera que se encuentren, mientras se mantengan al servicio de la organización y se rijan por todas sus normas constitutivas. Y a todos los prisioneros de conciencia del grupo de los 75, quienes dieron origen a este colectivo, así como a los prisioneros políticos de todas las épocas, víctimas del régimen castrista.
Las Damas de Blanco son un colectivo de mujeres comprometidas con la defensa de los valores democráticos, de acuerdo a las normas internacionales y al respeto de los derechos humanos. Para ello, realizarán las actividades que las circunstancias lo permitan.  Y ejercitarán sus derechos, como las manifestaciones pacíficas en las calles, junto a los opositores políticos y el pueblo en general, llegado el momento.
Las Damas de Blanco, aceptan ideas y concejos de todos los cubanos de buena voluntad, siempre  que no atente en contra de la moral, los principios y las buenas costumbres, socialmente reconocidas.
El Movimiento de las Damas de Blanco está abierto a la colaboración con todas las organizaciones o personalidades independientes, que luchan por restaurar el estado de derecho en Cuba y erradicar el sistema totalitario castrista. Todo convenio tiene que constituir un compromiso serio y responsable, con el objetivo de coordinar ideas y acciones.
El Movimiento de las Damas de Blanco se rige por una serie de documentos constitutivos, como los Estatutos, el Código de Ética y los Lineamientos Generales, los que definen los deberes y derechos de las asociadas, las normas de la organización  y un Proyecto que garantiza el cumplimiento de los objetivos centrales para lo cual fue fundado este movimiento.
El Movimiento de las Damas de Blanco asume sus compromisos históricos en esta nueva etapa e incorpora nuevas dimensiones a su trabajo. Por tanto seguirá exigiendo la libertad plena de los excarcelados del grupo de los 75, que se encuentran en la Isla bajo licencia extrapenal y se encuentran en riesgo de volver a prisión por sus ideas, ya que según su sentencia le restan muchos años por cumplir, según las leyes del régimen.
Aunque el gran objetivo es la democratización de Cuba, mientras sucede se presionará para la modificación del Código Penal cubano, eliminando de él la pena de muerte, los delitos por motivos políticos y de peligrosidad social. Y que en las prisiones se garantice las más elementales condiciones de vida en cuanto a: alimentación, servicios médicos y medicamentos.
Los derechos exigidos por el Movimiento de las Damas de Blanco son los contemplados por la Carta Universal de los Derechos Humanos, por lo que el régimen cubano debía ser consecuente con ellos, por ser Cuba signataria de los mismos.
El trabajo político de las Damas de Blanco aunque, sin ser una organización partidista, consiste en velar porque se cumplan los acuerdos políticos, económicos y sociales, que de forma directa impactan a nuestra sociedad. Por tanto se abroga el derecho de opinar y demandar reformas políticas. Sin embargo, cuando se trate de fijar posiciones políticas que no necesariamente es el criterio de todas las demás, se harán a título personal, sin comprometer el criterio del Movimiento de las Damas de Blanco.
Todas las integrantes de las Damas de Blanco están en la obligación de respetar las estructuras jerárquicas de la organización. En lo individual representan cada una de ellas a su familiar recluido,  pero todas son iguales y con los mismos derechos.
Cualquiera de las asociadas del Movimiento de las Damas de Blanco que sea invitada a eventos, reuniones, actividades o para recibir algún premio, que atañe al colectivo, tiene el derecho de asistir respetando el Código de Ética, Los Lineamientos y los Estatutos que rigen dicho movimiento. Al finalizar el evento tiene la obligación de informar  detalladamente, con claridad y transparencia todos los por menores  de las actividades realizadas en nombre de la organización.
Las Damas de Blanco, deben mantener en cualquier lugar que se encuentren, incluso, en su propia casa, una actitud digna, con disciplina, educación, decencia y modales, como ejemplo de la verdadera mujer cubana.
Directiva Nacional del Movimiento Cívico de las Damas de Blanco Laura Pollan, dentro de Cuba :
Laura María Labrada Pollán, Coordinadora General Nacional, 011-53-52-41-50-03
Rosario Morales la Rosa, Secretaria Ejecutiva Nacional, 011-53-53-85-73-19
Leonor Reinot Borges, Secretaria de Relaciones Publica  011-53-53-83-53-28
Estrella Aramburu Taboas, Secretaria Administrativa Nacional, 011-53-86-38-866,( casa fijo ).

Comité de Apoyo en exterior :
Josefa López Peña, 786-443-4063
Alejandrina García de la Riva, 561-614-7108
Clara Lourdes Prieto LLorente, 786-359-2753
Matilde Jerez Guevara, 786-975-5993.

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