Cuba actualidad, Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) Tanto se ha abusado de la Ley de Ajuste Cubano que parece inevitable que en un futuro cercano sea revisada y modificada para adecuarla a las actuales circunstancias. Pero ojala que esas modificaciones no sean las que propone el representante republicano Carlos Curbelo.
De ser aprobado proyecto legislativo de Curbelo, los cubanos solo podrían acogerse a la Ley de Ajuste si logran probar que son perseguidos políticos, y ya en territorio norteamericano no podrían viajar a Cuba hasta que obtengan la ciudadanía estadounidense.
Una barbaridad. Una especie de Programa de Refugiados de Pies Mojados. La conversión de los partidos y organizaciones pro-democracia en agencias de viaje a Miami. Un llamado a que se unan a la oposición todos los cubanos que quieran emigrar y que no tengan un familiar en Estados Unidos que los reclame y les haga las gestiones pertinentes. Una invitación a que nutran las filas opositoras, participen en protestas callejeras o le tiren escupidas a la policía hasta que se les presente la oportunidad de poner los pies en polvorosa. O más bien de mojárselos en el mar y esperar que los recojan los guardacostas norteamericanos.
¡Como si no bastara la sangría que ha significado para la oposición la concesión de visas a tutiplén por parte del Departamento de Refugiados de la Sección de Intereses Norteamericana!
Eso, por no hablar de los argumentos dados a la dictadura para que pueda seguir con su vil estribillo de que la mayoría de los que se le oponen, si no lo hacen por dinero, es para irse del país.
No es que estemos en contra del Programa de Refugiados. Es necesario que exista para que puedan acogerse a él quienes realmente lo necesiten. Los opositores que se enfermen y necesiten tratamiento médico en el exterior, muchos de ellos porque salieron físicamente destruidos de las cárceles, luego de pasar muchos años en ellas. O aquellos perseguidos cuya vida realmente corra peligro en Cuba.
Tanto o más que la Ley de Ajuste Cubano, el Programa de Refugiados necesita modificaciones, ser readecuado, porque tal como está, hace más daño que bien a la causa de la democratización. Desangra, divide, desmoraliza.
Pongo un ejemplo. Rosa María Payá, teniendo en cuenta las muy sospechosas circunstancias en que se produjo la muerte de su padre, Oswaldo Payá y de Harold Cepero, en julio de 2012, estaba en todo su derecho de considerar que su vida corrían peligro en Cuba e irse como refugiada, con su madre y sus hermanos, pero con ello hizo un flaco servicio a la oposición, y particularmente al Movimiento Cristiano Liberación, cuando más la necesitaba.
¿Se imaginan si Rosa María Payá se hubiese quedado en Cuba y además de su lucha por el esclarecimiento de la sospechosa muerte de su padre, se hubiese dado a la tarea de recomponer lo que quedaba del Movimiento Cristiano Liberación y hubiese lanzado desde aquí la campaña Cuba Decide como continuación lógica del Proyecto Varela?
¿Hubiera estado el régimen dispuesto a pagar el costo que hubiera conllevado encarcelarla o peor aún, asesinarla, como ella temía? Parece que no. Menos de dos años después de irse, a Rosa María Payá le permitieron venir a Cuba a poner flores en la tumba de su padre y a asistir a una misa por su alma en una iglesia habanera. Y digan lo que digan, la vigilancia que tuvo que soportar fue la misma que ejercen habitualmente contra cualquier otro opositor. Evidentemente, el régimen, que no quiere que se recuerde siquiera el apellido Payá, no quiso buscarse un escándalo internacional. Lo cual no resta maldad a su entraña desalmada, sino que subraya la desafortunada decisión de Rosa María al irse.
Lo que necesita la causa pro-democracia es opositores que estén convencidos de que su lugar, pase lo que pase, es en Cuba. Ellos, y las circunstancias anti-populares que impone la dictadura, serán los que hagan que cada vez se sumen más compatriotas a la lucha, y no la compulsión con la Ley de Ajuste Cubano del representante Carlos Curbelo para conseguir “opositores” prestos a echarse a la mar o pedir asilo político en el primer aeropuerto extranjero que pisen.
Para Cuba actualidad: luicino2012@gmail.com
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Autor: Luis Cino Àlvarez
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